Santorini: miles de personas huyen de la isla griega ante un enjambre de sismos y el miedo a una erupción volcánica

Los sismos no dejan de ocurrir casi sin pausa desde hace varios días. Miles de personas han abandonado las islas volcánicas en el centro del Mar Egeo, especialmente Santorini. Los movimientos ocurren de a cientos aunque las autoridades tratan de llevar tranquilidad.

Santorini
La paradisíaca isla de Santorini, en el Mar Egeo, no deja de ser sacudida por cientos de sismos en los últimos días. Unas 16.000 personas ya han abandonado la isla. Imagen: CC

Desde hace algunos día las islas griegas Dodecanesas, y en especial Santorini vienen registrando sismos, algunos moderados, que han preocupado a la población, y han llevado a las autoridades incluso suspender las clases. Algunos de estos sismos han superado magnitudes del orden de 4,5, y fueron muy sentidos en la zona. Los miedos se asocian a la gran caldera Santorini, gran parte de la cual se encuentra sumergida.

Esta caldera volcánica se encuentra en la zona sur del mar Egeo, a 120 kilómetros de Creta en Grecia. Su última erupción fue en 1950, pero una gran erupción en el 1600 antes de Cristo se asoció con la leyenda de la Atlántida, o con los hechos bíclicos que le permitieron a Moises cruzar el Mar Rojo. Como sea, y tal como señala DW, las autoridades griegas desplegaron servicios de emergencia en la isla turística de Santorini para asegurarse de que la gente estuviera fuera de peligro, mientras cientos de mini terremotos continuaban sacudiendo la zona.

De acuerdo a las autoridades del lugar, el aumento de la actividad sísmica se concentra en el extremo norte de la caldera. Ahora, muchas personas, especialmente turistas, están buscando abandonar la isla ante esta situación. Cientos de personas abarrotaron el puerto de Santorini a primera hora de hoy martes con la esperanza de abordar un ferry que los llevara a un lugar seguro.

El miedo a una gran erupción

Aunque no hay ninguna certeza de hacia dónde conducirán este tipo de sismos, lo cierto es que la mayoría son poco profundos, por lo que muy sensible en superficie, y han producido algunos deslizamientos de tierra. También se esperaba que más personas volaran desde la isla ya que las aerolíneas organizaron vuelos especiales y las compañías navieras enviaron más ferrys.

Los cientos de temblores en el mar Egeo, entre otras islas volcánicas alcanzaron a Amorgos. Un enjambre de sismos continuaban con intervalos de apenas unos minutos. Los temores es que estos temores sean precursores de sismos más grandes o en definitiva de una erupción volcánica.

Un hombre en diálogo con Reuters ha dicho que "no he dormido en días, los niños y las mujeres están llorando, tiembla cada cinco minutos". Así está el panorama en las islas donde, si bien las autoridades quieren llevar tranquilidad, la realidad es que la gente parece asustada por lo que sigue ocurriendo. "Todo está cerrado. Nadie trabaja ahora. Toda la isla se ha vaciado", dijo también a a Reuters Dori antes de subir al ferry, un residente local de 18 años antes de subir al ferry.

Los científicos intentan llevar calma

A todo esto, los científicos no esperan que los disturbios actuales conduzcan a una erupción tan dramática, citados por Live Science. "Lo que debemos tener en cuenta es que el volcán de Santorini produce explosiones muy grandes cada 20.000 años", dijo Efthymios Lekkas, sismólogo y jefe del comité de monitoreo científico del Arco Volcánico Helénico, en la televisión griega ERT. "Han pasado 3.000 años desde la última explosión, por lo que tenemos mucho tiempo por delante antes de que nos enfrentemos a una gran explosión".

Aún así, sus palabras no parecen llevar mucha tranquilidad. Por ahora las autoridades han enviado equipos de rescate, tiendas de campaña y drones a la isla. También han cerrado las escuelas en Santorini y tres islas cercanas hasta el viernes, como medida de precaución. Se ha pedido a la gente que evite las grandes reuniones en espacios cerrados y que se mantenga alejada de las zonas costeras debido al riesgo de deslizamientos de tierra.

También se ha pedido a los hoteles y las casas que vacíen sus piscinas, ya que grandes volúmenes de agua podrían desestabilizar los edificios en caso de un gran terremoto. Hasta ahora el sismo más grande había alcanzado una magnitud de 4,9 en la escala de Richter el lunes por la tarde. Y mientras escribíamos esta nota estaba revisando un sismo de 5,1, aún más intenso.