Se cumplieron los deseos: el campo cierra el año con lluvias y perfiles recargados

El fenómeno de “El Niño” se hizo notar en las últimas semanas del 2023 y trajo lluvias que fortalecieron el estatus hídrico de los suelos para la campaña gruesa. También quedarían recargados los perfiles para la siembra fina del año próximo.

cultivos
Los cultivos recibieron la cantidad de agua que necesitaban. Con las lluvias, el campo busca recuperarse después de varias campañas de sequía.

El último reporte del año en cuanto al avance de los cultivos deja un saldo muy positivo para la producción de granos en la Argentina. Al relevar los informes que publican todas las entidades bursátiles de la región núcleo, es posible confirmar que la campaña agrícola 2023/24 se encamina a lograr cerca de 140 millones de toneladas.

La recomposición que se logró en los suelos y en los cultivos con las lluvias que se registraron a partir de octubre, fue un factor clave para dar por terminada la sequía y comenzar un nuevo ciclo de esplendor productivo.

Para confirmar todo esto hay datos estadísticos, que le asignan una gran trascendencia a la calidad y no a la cantidad: el 2023 culminará con un saldo de 700 a 900 milímetros, mientras que el 2022 cerró con 600 a 800 milímetros. En la región núcleo llovió prácticamente lo mismo, sin embargo lo importante no es la cantidad de agua caída sino el momento del ciclo productivo en el que llegan las precipitaciones.

Gracias a las precipitaciones mencionadas se puede confirmar que en la región centro el 60 % de la soja de primera y el 90 % del maíz temprano se encuentran entre excelentes a muy buenas condiciones.

soja Santa Fe
Las lluvias beneficiaron al campo: lote con soja temprana, en estado muy bueno a excelente, en el noroeste del departamento San Jerónimo, Provincia de Santa Fe.

Entre las precipitaciones de la última semana, se destacan los acumulados de más de 100 milímetros (mm) en localidades del norte argentino, tales como Reconquista (201 mm) Formosa (190 mm), Metán (173 mm) y Catamarca (147 mm).

La contracara es el centro oeste de Córdoba, donde las lluvias se mantuvieron ausentes convirtiendo a ese sector en el único que -después de tres meses de lluvias generalizadas- mantiene condiciones de sequía similares a las del año pasado.

Pero a pesar de algunas situaciones específicas, el panorama es muy distinto al de hace un año. En aquel entonces los productores se encontraban transitando una campaña gruesa dominada por la sequía. Vale recordar que el 2022 cerraba apenas con un 60 % de la soja de 1ra en condiciones de regulares a malas y se estimaba una caída de rinde de un 20 % a un 50 %.

Los cultivos de la gruesa

En el caso de la soja, la siembra cubre el 78,6 % de la superficie proyectada. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires advirtió que “resta incorporar el 12,8 % del cultivo de primera, concentrado principalmente sobre el norte de la región agrícola, donde la falta de piso demora las labores”. Además, advirtió que "ya se sembró el 55,7 % de la soja de segunda, con demoras sobre el centro del área agrícola”.

El maíz avanza a buen ritmo con la siembra de grano comercial gracias a la humedad que dejaron las lluvias de las últimas dos semanas. Hasta el momento se sembró el 69,9 % del total proyectado.

maíz
Lote sembrado con maíz en el sudoeste de Córdoba, con condición entre muy buena y excelente. Foto gentileza Juan Pablo Alzapiedi (@juantue)

En la región centro la realidad climática y las características ambientales del período fueron totalmente reguladoras de los procesos de cosecha o implantación. Por eso, en diferentes zonas se sembraron lotes con maíz tardío (de segunda).

Luz amarilla para el trigo

El último Panorama Agrícola Semanal de la entidad porteña indica que la cosecha de trigo ya cubre el 70,9 % del área apta, pero se ralentizaron las labores por las lluvias y se estima que puede haber mermas y problemas de brotado.

El trigo era hasta ahora la sorpresa de la campaña, sin embargo todo lo bueno que se consiguió ahora se ve perjudicado por el exceso hídrico.

Este tema es de vital importancia para los productores ya que en las zonas de exceso hídrico podrían evidenciarse pérdidas de calidad por caídas en el peso hectolítrico con la consecuente disminución de bonificaciones.

En cuanto al volumen, aún no se pudieron relevar los daños en los lotes por lo tanto se mantiene la proyección de producción en 14,7 millones de toneladas.