Semana crítica para los cultivos: la campaña se puso en pausa y habrá que esperar para ingresar a los lotes
Pasaron las lluvias y se esperan días de estabilidad climática. En el campo aguardan ansiosos la posibilidad de poner las máquinas en marcha para retomar las labores y evaluar los daños tras el temporal.
El Niño mostró una de las características que más lo representa antes de finalizar el verano. Las lluvias y tormentas intensas que se vieron en gran parte de la zona núcleo del país marcaron el pulso de la última semana, durante la cual se observaron inundaciones, daños por ráfagas de viento y granizo en varios sectores de la región pampeana.
La franja este de la región núcleo fue la más complicada tras las lluvias, con lotes de soja bajo agua y maíces con atrasos en la cosecha, riesgo de pérdida de calidad de semilla y algo de vuelco y quebrado. Los volúmenes de agua recibidos en estos últimos siete días tuvieron una distribución geográfica muy heterogénea, que afectó mucho menos a la franja oeste.
Cultivo | Avance de la Campaña |
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Soja | El 84 % de la soja presenta una condición de cultivo entre normal y excelente, con muy buena situación hídrica. El rinde promedio esperado semanal para soja de primera en zona núcleo se posicionó en 40 qq/Ha, con picos de 45 qq/Ha. |
Maíz | Debido a las últimas lluvias, la nueva proyección de producción es de 54 MTn (-2,5 MTn). Durante la última semana la condición entre normal y excelente cayó 4 puntos porcentuales, alcanzando dicha condición al 79 % del área. |
Girasol | La proyección de producción cae -200 mTn y se ubica en 3,6 MTn. El rinde promedio nacional se movería en torno a los 20 qq/Ha. El progreso intersemanal de las labores fue de 16,4 p.p., cubriendo a la fecha el 59,2% del área apta. |
Información relevada por Meteored según informes privados. |
En este contexto, mientras que algunas áreas de la región experimentaron condiciones climáticas más favorables, que mantienen las proyecciones de rendimiento optimistas; otras registran exceso de humedad y preocupan los posibles impactos sobre la calidad de los cultivos, especialmente el maíz temprano por la demora en la cosecha, que pueden provocar problemas de calidad de grano.
Cosechar o no cosechar, esa es la cuestión
Esta es la pregunta que muchos productores con lotes con exceso de agua se hacen. Apenas se cosechó un 11 % en la región porque las lluvias impiden el ingreso a los campos. Los productores estiman poder retornar a las labores cuando haya piso y eso podría ocurrir en los próximos días.
En el caso del cereal, se evalúa la posibilidad de cosechar aún cuando la humedad del grano sea mayor a la requerida para su comercialización pero las limitantes se centran en cuáles serán los costos adicionales por secado. Por otro lado, se empezaron a notar espigas con granos brotados en la base y una creciente incidencia de spiroplasma, que ya generó una caída en la producción de 2,5 MTn y anticipa un panorama complejo en cuanto a pérdidas de rendimiento.
La soja sigue en carrera
La Bolsa de Comercio de Rosario reportó que “tras el temporal hubo un desmejoramiento en la condición de la soja de primera de la región: por anegamiento aumentaron 3 puntos porcentuales los lotes bajo condiciones regulares a malas (6 % del área). El 24 % de los cuadros está en buen estado y un 70 % se mantiene en condiciones excelentes a muy buenas”.
La soja de primera esta transitando la madurez fisiológica, por lo que casi no aprovechó el agua por estar en la última etapa del ciclo, de hecho se especula que a principios de abril comenzaría la cosecha. Para la de segunda, más del 50 % de los lotes se encuentran en plena etapa de llenado de grano por lo tanto las lluvias fueron bien recibidas y podrían mejorar los rendimientos.
Sin piso para el girasol
La cosecha de la oleaginosa marcó un progreso intersemanal de 16,4 p.p., cubriendo a la fecha el 59,2 % del área apta para el ciclo 2023/24. Este avance se logró gracias al rápido movimiento de las máquinas previo a la llegada de las lluvias.
Al día de hoy, existe una fuerte demora en los avances de cosecha y la continuidad de la misma dependerá de cómo evolucionen los suelos en los próximos días. Los rindes obtenidos en Buenos Aires y La Pampa arrojan resultados que van entre 8 y 35 qq/Ha, dependiendo del manejo, condiciones climáticas y adversidades que atravesó el cultivo a lo largo del ciclo.