¿Segundo semestre complicado? No llueve, el trigo resiste las heladas y no hay buenas perspectivas para el maíz

El último reporte de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indica que la siembra de trigo a nivel nacional esta próxima a finalizar. Ya se cubrió el 98,5 % de las 6,3 MHa proyectadas para la campaña en curso y sólo restan sembrar algunas parcelas específicas.

En la zona centro del pais, los productores quedaron muy preocupados por las más de 100 horas por debajo del cero grado que debió tolerar el cultivo. En la zona tampoco se registraron precipitaciones y los productores aseguran que el mes de julio va a ser recordado por ser uno de los más secos de los últimos 60 años.

Ante este panorama, empiezan a verse los efectos del frío y la falta de agua: hay trigos muy afectados en Pergamino, donde relatan que “el problema de fondo no es el frío, sino la sequía, porque no llueve desde el mes de abril. Se sabe que el cultivo de trigo es el más duro de todos, pero ya se observan muertes de plantulas porque se están secando y hay lotes muy desparejos y muy escasos de cobertura.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “el frío esta evidenciando los problemas de falta de agua que siguen agudizandose semana a semana. Lamentablemente, no hubo lluvias significativas en el mes: la tormenta que se esperaba este miércoles 24 falló estrepitosamente. En la región núcleo, en 60 años, solo hubo 4 meses de julio con menos de 4 mm y julio 2024 se encamina a terminar por debajo de ese acumulado”.

La falta de agua ya se extiende desde mayo e incluso desde abril en algunas zonas del norte bonaerense. Con este nivel de frío la región ha perdido más de 20 mm en promedio por evapotranspiración.

En el caso de la cebada, la siembra del cereal ya cubre el 97,4 % de las 1,3 MHa proyectadas para el ciclo 2024/25 con buena presencia sobre sobre los núcleos cebaderos del sur y el norte de La Pampa y el oeste de Buenos Aires. Allí las heladas no generaron problemas aunque en algunas regiones específicas, las bajas temperaturas demoraron el desarrollo del cultivo.

Preocupación por la próxima campaña de maíz

La cosecha de maíz grano comercial de la temporada 2023/24 continua a buen ritmo con avance de cosecha que llega al 86,6 % del total nacional con un rinde medio de 64,9 qq/Ha. Hay regiones donde el rinde se ubica por encima de lo esperado y otras donde la caída es importante, sin embargo la entidad porteña mantiene la proyección de producción en 46,5 MTn.

El problema es lo que pueda ocurrir en la campaña 2024/25, para la cual la BCR asegura que la intención de siembra caería un 30% en promedio respecto al año pasado en la región centro. Según el último reporte de la entidad rosarina, “las caídas van del 10 al 60% en las encuestas”.

El informe advierte que “la precampaña muestra un fuertísimo contraste con el año pasado: “no se están vendiendo insumos ni haciendo operaciones”. Cuando se intenta comprender este fenómeno, queda claro que hay mucho temor a la falta de lluvias de setiembre, a la “Niña”, a la “chicharrita” y al menor precio de cosecha.

Si bien hay quienes se preguntan si se armó la tormenta perfecta para el maíz, vale la pena repasar estos datos para saber dónde estamos parados:

1. Falta muy poco para la siembra, menos de un mes y medio.
2. Hay mucha incertidumbre y decisiones que se postergan.
3. Los márgenes actuales de este cultivo no son alentadores.
4. Aún existen temores por la chicharrita -por las pérdidas que provocó el insecto- por eso se limitarían las siembras tardías.
5. La actividad comercial en la región núcleo está detenida.
6. La caída de intención de siembra en algunas zonas llega al 60 %.
7. Los barbechos se están haciendo abiertos, tanto para una posible siembra de soja o de maíz.
8. Para que esto cambie, debería mejorar el precio internacional y que se registren buenas lluvias a la salida del invierno.

Un aspecto clave a considerar es que según la Bolsa de Comercio de Rosario, los márgenes netos del maíz muestran números ajustados. En campo propio, el margen es de 380 u$s/ha, mientras que en campo alquilado es de 40 u$s/ha.; números evidencian una caída de 77 u$s/ha en comparación con la pre-campaña del año pasado en campo propio.