Señales de crisis inmobiliaria en Florida por el cambio climático
Las ventas de viviendas en áreas más vulnerables al aumento del nivel del mar comenzaron a decaer alrededor de 2013. Ahora, los precios están siguiendo una trayectoria descendente similar. ¿Qué está sucediendo?
El aumento del nivel medio del mar puede hacer que el mercado inmobiliario costero de Estados Unidos se hunda. El comienzo de este riesgo puede estar ocurriendo en la pequeña ciudad de Bal Harbour, una comunidad resplandeciente en el extremo norte de Miami Beach.
Con viviendas unifamiliares vendidas por un promedio de $ 3.6 millones, Bal Harbour simboliza un lugar con sofisticadas propiedades frente al mar en Florida. Sin embargo, alrededor de 2013, algo comenzó a cambiar: el número anual de ventas de viviendas comenzó a caer, y para 2018, ese número se había reducido a la mitad, una señal de que había menos personas interesadas en comprar. Los precios finalmente siguieron la tendencia y cayeron un 7,6% entre 2016 y 2020, según datos de Zillow, una empresa de datos inmobiliarios.
En todas las zonas bajas de Florida ocurre algo similar. Según una nueva investigación, los autores argumentan que el cambio climático no solo está carcomiendo uno de los mercados inmobiliarios más pujantes del país, sino que lo ha estado haciendo en silencio durante casi una década.
Los efectos del cambio climático
Los investigadores han identificado una disminución en las ventas en las áreas costeras bajas desde 2013, seguida de una caída en los precios, en comparación con las áreas más seguras. En áreas menos vulnerables, las ventas y los precios continuaron creciendo.
La idea de que el cambio climático podría derrumbar el valor de las viviendas costeras no es nueva ni particularmente controvertida. En 2016, el entonces economista jefe del gigante hipotecario Freddie Mac advirtió que el aumento del nivel del mar "parece capaz de destruir miles de millones de dólares en propiedades y desplazar a millones de personas". Se estima que para 2045, más de 300.000 hogares costeros estarán en riesgo de inundación, concluyó la organización "Union of Concerned Scientists" en 2018.
La pregunta que tiene preocupado a los investigadores es cuánto tiempo y con qué rapidez la gente responderá a este riesgo con demandas de descuentos o incluso huyendo de este mercado. Investigaciones anteriores han comenzado a abordar este tema y muestran que el cambio climático, lejos de ser una amenaza lejana, ya está comenzando a afectar los valores inmobiliarios.
Se analizaron datos de 1,4 millones de viviendas vendidas durante 20 años y se compararon dos tipos de sectores costeros: los de las zonas más expuestas, donde más del 70% de la tierra urbanizada se encuentra a menos de dos metros sobre el nivel del mar y, también, en las áreas más altas donde menos del 10% de la tierra desarrollada cumple con estos criterios. En ese período, las ventas de viviendas en ambas áreas aumentaron en paralelo, lo que sugiere que a los compradores no les preocupaba el riesgo climático.
A partir de 2013, algo empezó a cambiar debido al creciente riesgo de fenómenos meteorológicos extremos. Si bien las ventas en las áreas más seguras continuaron aumentando, las ventas en las áreas vulnerables comenzaron a disminuir. En 2018, el último año con datos disponibles, las ventas en las zonas más vulnerables quedaron rezagadas, entre un 16% y un 20%.