Sequía en el agro: las lluvias de este fin de semana podrían ser clave para sostener los rendimientos en soja y maíz

Mientras finalizó la recolección de la cosecha fina, los cultivos de gruesa imploran por agua. Se necesitan precipitaciones abundantes en gran parte de la zona centro para evitar una catástrofe productiva.

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Soja de primera en etapa de floracion, en la zona de Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires - Gentileza Dante Garciandia y Bolsa de Cereales de Buenos Aires

Un informe emitido en las últimas horas por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señala que en lo que va de enero se perdieron 125 milímetros entre evapotranspiración y falta de precipitaciones. La situación de la zona núcleo es crítica y las reservas de agua en el suelo disminuyeron nuevamente respecto a la semana previa.

Según la entidad rosarina, “la región núcleo produciría este año 8,1 Mt de maíz vs 14,5 Mt del ciclo 2023/24 ya que se sembró un 37 % menos y el rinde promedio está 5 qq/ha por debajo de la campaña pasada, lo cual de por sí es impactante porque nos referimos a un ciclo fuertemente afectado por chicharrita”.

En varias zonas de la región centro el nivel actual de humedad es sequía, de escasez o en el mejor de los casos “de humedad regular”. Concretamente, se requieren entre 90 y 160 mm según la zona en las que se ponga la lupa y todo parece indicar que las precipitaciones -que podrían llegar este sábado- no serían suficientes para revertir tal situación.

Avance de la campaña gruesa

El Panorama Agrícola Semanal, que publica la Bolsa de Cereales de Buenos Aires confirma que la siembra de soja se encuentra prácticamente concluida, ya que el 98,2 % de las 18,4 MHa proyectadas se encuentran implantadas. Sin embargo, el dato más elocuente del impacto de la sequía radica en que "se registró una disminución intersemanal de 17 p.p. en la condición hídrica entre adecuada y óptima y la condición de cultivo de normal a buena cayó en 10 p.p."

El noreste de la provincia de Buenos Aires es la zona más castigada por la sequía. Se ven pérdidas de plantas, aborto de flores y un fuertísimo estrés hídrico y térmico. Además, se necesita mucha agua para contener las pérdidas en soja de segunda.

Más del 20 % de la soja de primera se encuentra en etapas previas al inicio del período crítico, por lo que se requieren lluvias de manera inminente para asegurar el rendimiento potencial, especialmente en el núcleo sur. En tanto, los planteos de segunda transitan estadíos vegetativos bajo déficit hídrico sobre ambos núcleos, donde se han registrado pérdidas en el stand de plantas que condicionarían el potencial de rinde.

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Soja de primera en floracion, en Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires - Gentileza Dante Garciandia y Bolsa de Cereales de Buenos Aires

En el caso de la oleaginosa, a la falta de agua hay que sumarle ahora otra preocupación: la presencia de insectos relacionados a la sequía, como arañuelas y trips. Según la BCR, “en el noreste de Buenos Aires ya están afectando el rinde” y se suman a la creciente necesidad de controlar yuyo colorado, con lo cual se incrementó la necesidad de fitosanitarios.

En cuanto al maíz, el mismo reporte destaca que “la siembra se ubica en el 95,1 % de las 6,6 MHa proyectadas para esta campaña, lo que refleja un adelanto interanual de 2,4 p.p.”. La situación -por ahora- no es tan compleja como en el caso de la soja y los maíces un pequeño margen en cuanto a las necesidades, sin dejar de mencionar que hay casos específicos en los que la condición se más acuciante.

La situación es desafiante en la zona centro, donde los lotes excelente de maíz desaparecieron y el 45% del área cultivada, unas 550.000 hectáreas, se clasifican como regulares a malas.

Según la entidad porteña, “en lo que respecta al maíz temprano, el 84 % tiene una condición entre normal y excelente, mientras que para las siembras tardías dicha condición se encuentra en 89 % de los casos dado que todavía se transitan estadios vegetativos”. De todas maneras, vale aclarar que la proporción de cultivos una condición hídrica definida como óptima o adecuada se redujo en 13 p.p., debido a las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones en el centro-este del área agrícola”.

¿Qué ocurre con el resto de los cultivos?

Es importante destacar que se espera que las lluvias proyectadas contribuyan a revertir la situación de la condición hídrica que reina en casi toda la zona centro del país, frenando el deterioro de los cultivos. Ya sea en los momentos de siembra o de desarrollo del cultivo, siempre es importante mantener un régimen de precipitaciones acorde para sostener rendimientos y evitar pérdidas.

CultivoDetalles del estado y condición en la actual campaña
GirasolSe recolectó el 3,4 % de la superficie apta a nivel nacional. Se registra un rinde medio de 17,9 qq/Ha. y el 81 % presenta una condición de cultivo entre normal y excelente.
TrigoFinaliza la cosecha con una producción acumulada de 18,6 MTn y un rendimiento medio nacional de 30,4 qq/Ha.
SorgoDurante los últimos quince días la siembra avanzó 9,8 p.p., alcanzando el 89,8 % del total estimado. Se reportó presencia de pulgón amarillo y gusano cogollero.
Relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires hasta el 15 de enero de 2025

El panorama es complejo, porque en el este de la región centro la lluvia acumulada en estas dos primeras semanas del 2025 fue nula y la pérdida por evapotranspiración prácticamente llegó a 70 milímetros. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, "entre el agua que no se recibió y lo que se perdió por el alto requerimiento atmosférico totaliza un volumen de 125 mm, valor superior al volumen normal de agua que estadísticamente se recibe en todo enero, que se ubica en torno a los 120 mm.”.

Todas las miradas apuntan a lo que ocurra durante el día de hoy. A pesar de que la probabilidad de compensar el agua que se perdió en los primeros 15 días del mes de enero es muy baja, la esperanza es lo último que se pierde.