La siembra de trigo y cebada comenzó “a todo ritmo” en la Argentina, pero hay demoras en la cosecha gruesa

Mientras la cosecha de soja y maíz ingresa en su tramo final, los productores aprovechan esta ventana de buen tiempo para avanzar con las labores agrícolas, tanto de trilla como de siembra.

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Siembra de trigo en General Belgrano, Buenos Aires. Gentileza: Tomás García Arias

Las demoras registradas en la cosecha gruesa y la presencia de lotes sin barbechar provocaron un desfasaje en el inicio de la siembra de trigo, que actualmente cubre el 9,7 % de las 6,2 millones de hectáreas proyectadas a nivel nacional. El retraso se estima en 10,5 puntos porcentuales respecto del promedio de las últimas cinco campañas.

Las buenas noticias para el trigo pasan por la abundante oferta hídrica y la recuperación de los precios internacionales. Son dos razonas más que suficientes para motivar a los productores que ahora sí piensan que hay altas chances de mejorar el margen bruto.

Lo mismo ocurre con la cebada, que lleva un avance interanual del 3,4 % a nivel nacional. Las labores de siembra se concentran sobre la región central, donde la humedad superficial permitió el ingreso de las sembradoras.

En trigo, todos apuntan a los altos rendimientos

Tanto entusiasmo hay en el agro, que los productores de trigo incrementaron la intención de siembra en un 10 % en comparación con el ciclo anterior, tomando como referencia la zona GEA en la región núcleo. Tal es así que ya no quedan semillas en el mercado.

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Se da inicio a la campaña 2024/25 con un avance de siembra de trigo de 600 mil hectáreas.

Según el último relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la zona de Carlos Pellegrini las siembras se realizarán con buenas dosis de fertilización. Lo mismo ocurre en la zona de Colón, donde además se plantea una inversión considerable en tecnología.

Si el clima acompaña se esperan rendimientos de 60 a 70 qq/ha gracias a las aplicaciones fraccionadas de urea y fósforo.

En la zona de María Susana -por citar otro caso- advierten que este año va a haber un aumento del 40 % del área de trigo respecto a la del año pasado. En tanto, en El Trébol el trigo avanza “a fondo”, mientras ya esperan nuevas precipitaciones para aprovechar el potencial del cultivo.

La cosecha de soja y maíz en su tramo final

Luego de un progreso intersemanal de 8 p.p., el avance de la cosecha de soja cubre el 86 % de la superficie apta, según reporta la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Durante la última semana las labores se han concentrado sobre el NEA, NOA, Centro – Este de Entre Ríos, que concentran casi el 50 % de la superficie remanente.

Sobre el NOA y Centro-Este de Entre Ríos la soja de primera ha alcanzado rendimientos cercanos al promedio, contrario a lo que sucede en el NEA donde los rindes promedian los 17,9 qq/Ha.

En la zona de influencia relevada por la BCR, terminó la cosecha de soja con un rinde promedio que alcanzó 40,5 qq/ha. cuando se esperaban 37 qq/ha. En este caso, la producción resultante llegó a los 17,9 Mt.

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Lote con soja tardía (de segunda) y en madurez plena, en el centro del departamento General Obligado. Gentileza: Bolsa de Cereales de Santa Fe

En tanto, la entidad porteña detalló que se avanzó sobre los lotes de soja de segunda habiendo recolectado el 73,2 % de la superficie apta, con rendimientos medios de 26 qq/Ha, 15,5 % superior al promedio de las campañas 2017/22. Por ese motivo la entidad bursátil mantiene su proyección de producción en 50,5 MTn.

Por último, a la espera de una reducción de humedad en grano la cosecha de maíz comercial avanzó lentamente en parte del norte y centro del área agrícola alcanzando un avance del 30,1 % a nivel nacional, lo que significa un retraso respecto del promedio 2018/22 de -5,9 puntos porcentuales. El rinde medio nacional se ubica en 80,5 qq/Ha, pero a medida que entran las maquinas en lotes de siembra tardía el rendimiento promedio nacional cae, ya que con un 6,5 % de los planteos tardíos cosechados su rinde promedio es de 58,2 qq/Ha.

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Terminó la cosecha de soja más difícil de los últimos años con un rinde que compensa la caída en área

Según datos de la BCR, “la trilla de maíz temprano terminó con un rinde de 120 qq/ha. y ya se cosechó el 40% de los maíces de segunda. Por el ataque de chicharrita muestran rindes de entre 15 y 40 qq/ha. Se estima que el resto que falta cosechar tendrá los mismos rindes por lo tanto es probable que siquiera se levante.

Hacia la zona más afectada por la chicharrita, comprendida por el norte de Córdoba, centro de Santa Fe y Entre Ríos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires advierte que “el rinde medio de planteos tardíos hasta el momento apenas supera los 30 qq/Ha, situación prevista semanas atrás. En este contexto, sostenemos nuestra proyección de producción en 46,5 MTn, lo que significa un aumento interanual de 25,7 %”.