La situación en el sur de Brasil vuelve a empeorar: las fuertes lluvias provocan una nueva crecida de ríos y lagos
Rio Grande do Sul sigue sufriendo la mayor catástrofe medioambiental de su historia. Ya ha habido casi un centenar y medio de víctimas mortales en 447 municipios afectados por las fuertes lluvias en el estado. Te contamos las últimas actualizaciones.
Rio Grande do Sul, el estado del sur de Brasil, continúa experimentando el mayor desastre ambiental de su historia. Las fuertes lluvias que azotan desde finales de abril han dejado, hasta el último balance de ayer (13/05), 147 muertos, 127 desaparecidos y 806 heridos.
Según el gobierno estatal, hay un total de más de 2.100.000 personas afectadas , de las cuales 538.245 se encuentran sin hogar y más de 77.405 se encuentran en albergues temporales, en 450 municipios afectados.
En total, hasta el momento se han rescatado 76.470 personas y 10.814 animales. Hay muchas escenas emocionantes compartidas en las redes sociales durante los últimos días, que reflejan estos rescates. Hay cientos de sitios de refugio en todo el estado.
El gobernador del estado ya había declarado el pasado 1 de mayo el estado de calamidad pública por un período de 180 días, lo que permite al gobierno gaucho solicitar recursos a la Federación para acciones como asistencia humanitaria y el restablecimiento de servicios esenciales.
Estos recursos federales se han puesto a disposición, concretamente con la asignación de veinte mil empleados que han apoyado el restablecimiento de las redes de energía y telecomunicaciones, la recuperación de carreteras y estructuras, la recepción y estructuración de albergues, la atención de la salud y la garantía de la seguridad de las instalaciones, entre otros.
Además, se enviaron más de cinco mil equipos, como vehículos, embarcaciones, equipos de ingeniería, hospitales de campaña, camiones, tractores, retroexcavadoras, aviones, helicópteros, generadores y barcos. También se enviaron medicamentos y material sanitario, por un total de 60.000 millones de reales.
Nuevas lluvias devuelven el miedo al estado
La situación en el estado de Rio Grande do Sul ha empeorado desde ayer por la mañana y se espera que continúe durante algunos días. Hay varias ciudades que aún se encuentran bajo el agua y muchas otras que parecen haber desaparecido del mapa por la fuerza de las aguas.
La Defensa Civil del Estado advirtió en las últimas horas sobre el riesgo de inundaciones en ríos y arroyos y movimientos masivos en las regiones de Vale do Paranhana y montañas de la Costa Norte y aconsejó a los habitantes de estas regiones abandonar sus hogares y buscar lugares seguros.
También en Vale do Caí la situación es crítica, ya que se espera que el río crezca significativamente en las próximas horas. Defensa Civil alerta de la aparición de graves inundaciones, especialmente en zonas recientemente afectadas.
El nivel del lago Guaíba volverá a subir
En la capital del estado, Porto Alegre, la región metropolitana y otras ciudades bañadas por el río Jacuí, el lago Guaíba o la Lagoa dos Patos, la tendencia también empeora. Defensa Civil advierte de la posibilidad de que se superen los niveles anteriores.
Las regiones más críticas del río Jacuí son las que fueron significativamente afectadas en el evento anterio , principalmente en el delta de las cuencas cercanas a Eldorado do Sul, Guaíba, la región de Ilhas, Canoas y Nova Santa Rita, donde se encuentran los ríos Sinos y Jacuí, y la zona norte de Porto Alegre.
Un reciente boletín del Instituto de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul advierte que el Guaíba podría alcanzar los 5,5 metros, un nuevo récord histórico, superando los 5,33 metros del pasado 5 de mayo.
Sebastião Melo, alcalde de Porto Alegre.
Esta marca no deja de ser impresionante, dado que se preveía difícil superar la marca de 4,76 metros de 1941. Ahora el temor es aún mayor. El Guaíba había iniciado una lenta trayectoria descendente hasta el pasado sábado (11/05), cuando bajó a 4,56 metros, pero volvió a subir y se situaba en 5,08 metros al cierre de esta edición.
La tendencia es de fuerte aumento del agua, como se mencionó, debido principalmente a las intensas lluvias que provocaron la caída de hasta 200 mm a 300 mm de agua en apenas 72 horas desde el centro del norte del estado, donde se encuentran las cuencas de los ríos afluentes del Guaíba.
Además, el viento del sur que se ha registrado en las últimas horas no ayuda en nada a esta situación ya crítica, ya que favorece la elevación del nivel de este lago y no ayuda al flujo de agua.
Se espera, por tanto, que Porto Alegre permanezca bajo el agua durante algunas semanas. Sin duda, el trabajo para restablecer la normalidad llevará muchos meses.
Varias carreteras de todo el estado de Rio Grande do Sul siguen cerradas al tráfico. Según las últimas informaciones de la Policía Federal de Carreteras, hay 56 carreteras con cortes de tráfico, totalizando 101 bloqueos, 58 de ellos totales y 43 parciales.
En cuanto a las presas, las últimas cifras muestran que hay dos estructuras en nivel de emergencia, ambas en el municipio de Putinga. Hay otras cinco en nivel de alerta (el segundo nivel más alto) y nueve en nivel de atención.