¿Sobrevivirías a -35 grados Celsius? Conocé los récords de frío en Argentina
En función del clima y de la ubicación geográfica, en nuestro territorio se pueden registrar temperaturas tan bajas como impensadas. Te invitamos a conocer cuáles son los lugares más fríos del país.
Argentina es un país de grandes amplitudes térmicas y fuertes contrastes climáticos. Desde los cálidos veranos en el norte hasta los inviernos extremos en el sur, sin dejar de lado la llanura pampeana, que puede ser lo suficientemente sofocante como para expulsar a cualquier ser vivo en un caluroso enero o hacer doler hasta los huesos en una fría helada de julio.
Con este variopinto, no sorprende que a lo largo de la historia hayamos tenido momentos en los que las temperaturas cayeron a niveles impresionantes, desafiando la resistencia y adaptabilidad de nuestros compatriotas. La pregunta que debemos hacernos es si podríamos sobrevivir a -35 ºC. La cifra no parte de un capricho, aunque vale la pena advertir que en nuestro país hemos tenido temperaturas aún más bajas, con récords de frío realmente impactantes.
Días históricos de frío en Argentina
El día más frío del que se tiene registro en nuestro país nos lleva al 17 de julio de 1972 en San Juan, en la región Cuyo. Según los expertos, durante aquella jornada de invierno, la estación meteorológica del Valle de los Patos Superior, ubicada cerca del pueblo Villa de Calingasta, registró una temperatura mínima de -39 ºC.
Si bien el récord se mantiene intacto desde 1972, la marca se obtuvo en una región cordillerana, ubicada a 2.880 metros sobre el nivel del mar. Fuera de esa altitud, recogemos otro dato, medido en 1991 en la estación meteorológica de Sarmiento, una localidad de la provincia de Chubut. Sarmiento, ubicada en el centro y al sur provincial, es conocida por sus inviernos rigurosos y porque en varias ocasiones fue escenario de durísimos episodios de frío extremo.
Otro notable registro fue de 1967, cuando la localidad de Maquinchao, en la provincia de Río Negro, experimentó una temperatura de -33.7 ºC. Maquinchao, en el centro sur de la provincia, es parte de la región patagónica, famosa por sus bajas temperaturas y fuertes vientos.
La experiencia de los habitantes de las regiones más frías del país es un testimonio de la capacidad humana para adaptarse a condiciones adversas. Desde la planificación urbana hasta la preparación personal, cada detalle cuenta para enfrentar el rigor del invierno.
Frío extremo, cuando el invierno dice presente
Las temperaturas extremadamente bajas pueden tener efectos devastadores en la infraestructura, la economía y la salud pública. Durante los episodios de frío extremo, es común ver un aumento en las enfermedades respiratorias y en las complicaciones de salud relacionadas con la hipotermia.
Las plantas de energía y el suministro de gas y agua también pueden verse afectadas, generando interrupciones en los servicios esenciales. Sólo a modo de ejemplo, en julio de 2007 nuestro país sufrió una ola de frío tan fuerte que afectó a gran parte del territorio, con temperaturas bajo cero en casi todas las provincias.
¿Qué pasa en nuestro cuerpo?
El rango de temperatura normal del cuerpo humano se establece típicamente entre 36,5-37,5 °C. Fuera de ese registro de temperaturas, hay que tomar precauciones.
Se podría decir que una persona puede moverse son cierta normalidad con una temperatura ambiente de 0 ºC. El ser humano puede soportar hasta los -10 ºC bien protegidos, sin embargo a partir de -20 ºC ya se empieza a hablar del riesgo de vida. Por supuesto, con temperaturas de -30 el peligro de muerte es inminente si no se toman los recaudos necesarios.
Ante el frío, preparación y adaptación
Para sobrevivir a temperaturas tan bajas como -35 °C, es crucial contar con la preparación adecuada. En las regiones más frías de Argentina, las viviendas están diseñadas con aislamiento térmico eficiente y sistemas de calefacción robustos.
Mas allá de las temperaturas récord, las autoridades también juegan un papel vital en la mitigación de los efectos del frío extremo. Durante las olas de frío, se suelen habilitar refugios para las personas sin hogar y se intensifican los operativos de emergencia para asistir a quienes puedan verse afectados por la hipotermia o congelación.
En general, sobrevivir a las bajas temperaturas no es una tarea sencilla, pero con la preparación adecuada y una respuesta coordinada, es posible enfrentar incluso los fríos más extremos. Los récords históricos de frío en Argentina nos recuerdan que, aunque el clima puede ser implacable, la humanidad siempre encuentra maneras de adaptarse y prosperar.