Solución tecnológica: se utilizan drones para reforestar zonas deforestadas en Kosovo
Los ecologistas de Kosovo utilizan drones para lanzar esferas con semillas en varias regiones del país europeo como forma de reforestar zonas deforestadas.
La deforestación es un problema global. Según un informe publicado por la plataforma Global Forest Watch (GFW) del World Resources Institute (WRI), la pérdida global total de bosques tropicales primarios en 2023 ascendió a 3,7 millones de hectáreas, el equivalente a perder casi 10 campos de fútbol de bosque por minuto.
Y no es sólo un problema de hoy. La deforestación desenfrenada lleva tiempo perjudicando a varios países. Y Kosovo, un pequeño país europeo al sur de Serbia, ha encontrado una solución tecnológica para ayudar a reforestar las zonas quemadas: utilizar drones para dejar caer semillas en el suelo.
Los drones como ayuda medioambiental
Según la ONG Sustainability Leadership Kosova (SLK), Kosovo pierde anualmente más de 700 hectáreas de bosque. La idea de utilizar drones para reforestar zonas deforestadas surgió de los ecologistas de SLK junto con la empresa croata Project O2, quienes afirman que se trata de un proceso cinco veces más rápido que la plantación humana y llega más rápidamente a zonas remotas.
Indira Kartallozi, fundadora de SLK, clama: "Tenemos que hacer algo ya, nuestros bosques están siendo destruidos".
El procedimiento es sencillo: el equipo sobrevuela zonas quemadas y talas ilegales, transportando alrededor de 100 esferas, elaboradas con una mezcla de arcilla, arena y otros ingredientes, que contienen semillas de pino y tilo. Esta 'cápsula' protege las semillas de insectos y roedores.
Cada dron transporta de 2.000 a 5.000 esferas, según el tipo de semilla, y es capaz de "sembrar" una hectárea entera en sólo 2 horas. Alrededor del 25-30 % de las semillas germinan, por lo que se siembra tres veces más de lo necesario.
“El beneficio de esta tecnología es que podemos plantar en zonas remotas, especialmente en zonas donde se han producido desastres como incendios o inundaciones, donde incluso los bomberos tienen dificultades para llegar a tierra. Aquí es donde tenemos la ventaja de poder plantar en cualquier terreno, pero especialmente en aquellos que no son accesibles a la mano humana”, afirmó Lara Vukasovic, especialista en desarrollo sostenible del Proyecto O2.
De hecho, la técnica se ha utilizado también en otros países, como Estados Unidos y el continente africano, para combatir la rápida deforestación. En Brasil, la tecnología está siendo probada en los estados de Río de Janeiro y São Paulo, y en este último ya se lanzaron algunas semillas a principios de año en la costa de São Sebastião.
Referencia de la noticia:
Reuters. “Seed-dropping drones seek to halt Kosovo's deforestation”. 2024.