Sorpresa trasatlántica: logran documentar el vuelo sin escalas más largo para un insecto

Una mariposa realizó un vuelo de más de cuatro mil kilómetros sin escalas. Este es el primer registro documentado del cruce transatlántico de un insecto individual.

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Esta mariposa viajó más de 5 días sin descansar ni alimentarse

Por primera vez, los científicos han registrado insectos cruzando todo un océano. Y no se trata de cualquier insecto, sino de mariposas pintadas (Vanessa cardui). Luego de minuciosas observaciones y de estudios genéticos, se determinó que los especímenes hallados en América del Sur habían nacido en Europa. Por lo tanto, habían cruzado todo el océano Atlántico volando. Una distancia de aproximadamente 4.200 km.

Los investigadores ya sabían que las mariposas pintadas eran insectos migratorios entre Europa y África. En algunos de estos viajes podían recorrer casi 15.000 kilómetros, pero con paradas nocturnas para descansar y reponer fuerzas. Cruzar el Atlántico es otro cantar. Son varios días de vuelo contínuo, sin posarse ni alimentarse ¿Cómo era esto posible?

Detectives de mariposas

La primera gran evidencia de este viaje titánico surgió en 2013, cuando Gerard Talavera, biólogo evolutivo del Instituto Botánico de Barcelona, avistó un grupo de mariposas pintadas con las alas destrozadas y llenas de agujeros en una playa de las Guayabas Francesas. Ese descubrimiento lo desconcertó, ya que Sudamérica no es hábitat de este insecto.

insectos
Imagen de una mariposa pintada.

¿Cómo demostrar que un insecto podía cruzar el océano? Seguir la migración de estos minúsculos seres en distancias tan grandes es casi imposible. No se los puede etiquetar o incorporar chips o cámaras como a otros animales. Los científicos suelen basarse en testimonios de observadores de insectos aficionados y en la cobertura de radar para estudiar los movimientos de grandes masas de insectos, pero estos son limitados.

Seguir la migración de estos minúsculos seres en distancias tan grandes es casi imposible. No se los puede etiquetar o incorporar chips o cámaras como a otros animales.

Talavera y sus colegas tuvieron que ponerse creativos para encontrar maneras de registrar el viaje de la mariposa. Una tarea que les llevó casi 10 años resolver, pero que ha dado sus frutos.

Un problema de difícil solución

Para averiguar cómo llegaron las mariposas pintadas a la Guayana Francesa, los investigadores reunieron múltiples evidencias. En primer lugar secuenciaron los genomas de las mariposas sudamericanas, lo que reveló que estaban estrechamente relacionadas con las poblaciones de Europa y África. Esto también descartó la teoría inicial del equipo de que las mariposas provenían de América del Norte, el lugar más cercano donde normalmente se encuentran.

migracion de insectos
Se calcula que estas mariposas recorrieron más de 4000 km sin descansar

También analizó el ADN de los granos de polen hallados en los cuerpos de los insectos, que resultaron ser de plantas que solo se encuentran en la región del Sahel en África. Lo que sugiere que efectivamente habían volado a través del Océano Atlántico. Para reforzar esto, estudiaron los isótopos de hidrógeno y estroncio en las alas de las mariposas, y descubrieron que eran exclusivos de Europa occidental.

Ya no quedaban dudas de que la mariposa había cruzado todo el océano. Pero cruzar el Atlántico consume mucha energía, ¿cómo es posible que vuele tanta distancia sin descanso y sin alimento?

La clave estaba en el viento

Luego de varias simulaciones y estudios, el equipo de científicos determinó que, en condiciones normales, este tipo de mariposas podría haber volado solamente una distancia de 780 km antes de agotar toda su grasa y, por tanto, toda su energía.

"Las mariposas sólo pudieron completar este vuelo empleando una estrategia que alternaba entre el mínimo esfuerzo para evitar caer al mar, facilitado por los vientos ascendentes, y el vuelo activo, que requiere un mayor consumo de energía"

El equipo revisó datos de viento para comprender mejor las condiciones en el momento del cruce. "Las mariposas sólo pudieron completar este vuelo empleando una estrategia que alternaba entre el mínimo esfuerzo para evitar caer al mar, facilitado por los vientos ascendentes, y el vuelo activo, que requiere un mayor consumo de energía", afirma el coautor del estudio Eric Toro-Delgado.

Gracias a las corrientes de viento que se elevan desde el Sahara y transportan polvo desde África a América, las mariposas podrían deslizarse por estas rápidas autopistas aéreas y realizar su extraordinario viaje con un mínimo esfuerzo. Incluso teniendo eso en cuenta, sigue siendo todo un logro para estos pequeños insectos si consideramos que el viaje trasatlántico tiene que haber durado entre 5 y 8 días.

Referencia de la noticia:

Suchan, T., Bataille, C.P., Reich, M.S. et al. A trans-oceanic flight of over 4,200 km by painted lady butterflies. Nat Commun 15, 5205 (2024). https://doi.org/10.1038/s41467-024-49079-2