Temprana ola de calor extrema en España, Portugal y Francia

Una ola de calor temprana, con valores más típicos de julio y agosto, calienta los termómetros sobre España, parte de Portugal, y arremete sobre el centro y sur de Francia. Las alertas se han disparado, mientras muchos meteorólogos señalan que la tasa de ocurrencia de olas de calor se está acelerando en los últimos años.

Ola de calor junio 2022
La ola de calor se hace sentir con fuerza en gran parte de España.

Gran parte de la península Ibérica se ha sumergido en una ola de calor extrema que cubrirá toda esta semana. Aunque las olas de calor son un fenómeno frecuente en España, este evento tiene condimentos que lo hacen especial. Por caso, el verano astronómico aún no ha comenzado, y este golpe de calor tiene la estructura e impacto de situaciones más propias de julio o de agosto.

Según relatan nuestros compañeros de Tiempo.com (Meteored España), esta ola de calor es una de las más tempranas desde que existen registros, a la par de una reportada en el mes de junio de 1981. Salvo algunos sectores del norte del país, como Galicia y parte del Cantábrico, los termómetros marcarán valores que se acercan a los récords especialmente en el centro y sur.

Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ayer lunes 13 la temperatura máxima se registró en Montoro, en la provincia de Córdoba, Andalucía, cuando el termómetros anotó 42,9 °C a las 17 horas. Todo el top ten de temperaturas fue completado con valores por encima de 41,8 °C. En muchos puntos de Andalucía y Extremadura las temperaturas no bajaron de los 25 °C en la noche anterior.

Máximas por encima de 42 °C

Este martes 14 y miércoles 15 las temperaturas podrían acusar los valores más altos de esta ola de calor. Las máximas podrían incluso superar los 43 °C en algunos puntos de Andalucía como Sevilla y Córdoba, o Badajoz en Extremadura. Este esquema está acompañado por un riesgo alto de insolación, ya que los valores de radiación ultravioleta se disparan a los máximos posibles.

Situaciones como estas se desarrollan cuando aire muy caluroso es obligado a transportarse desde el norte de África hacia la península. Muchos meteorólogos llaman a esta masa de aire tan calurosa, como el monstruo africano. Generalmente este esquema de circulación se desarrolla cuando un sistema de baja presión se ubica el este de Portugal y permite que flujo del sur se consolide sobre la península Ibérica.

Este evento irá más allá de España, ya que temperaturas elevadas alcanzan también a Francia, especialmente sobre el centro y sur del país. Ciudades como Toulouse tendrán una semana singularmente calurosa con máximas por encima de los 37 °C, que podrían alcanzar los 40 °C hacia el viernes 17 de junio. París, la capital, tendrá una semana con temperaturas más moderadas, fuera de la ola de calor, pero podría tener un pico de 36 °C hacia el sábado.

Las olas de calor cada vez más frecuentes

La singularidad de esta ola de calor está dada por su intensidad y extensión y por la gestación en junio con zonas que están experimentando valores de temperaturas unos 10 °C por encima de los promedios. Algunos meteorólogos señalan que la tasa de ocurrencia de olas de calor se está acelerando en esta porción de Europa. Por caso, España ha sufrido 20 olas de calor desde 2015, o sea en 7 años. Eso es lo mismo ocurrido desde 1995 hasta 2015, o sea en 20 años.

Temperaturas España
Mapa de temperaturas previstas para la tarde de este martes 14 de junio de 2022.

De acuerdo a lo reportado por El País, 15 comunidades en las que viven más de 26 millones de españoles están en alertas por las temperaturas tan altas. De este horno, además de Galicia y el Cantábrico occidental, se libran las Islas Canarias y algunos sectores del Mediterráneo peninsular. Por caso, el calor también se hará sentir en la islas Baleares.

Hasta ahora los valores más altos de temperatura ocurrieron el domingo en poblaciones de Ciudad Real y Jaén, con valores en el entorno de los 43 °C. Uno de los elementos que podría atenuar mínimamente algunas máximas, es la calima. Se trata de polvo que el viento arrastra desde el Sahara, algo muy común en situaciones como esta donde domina circulación desde el sur. La calima opaca los cielos, y dependiendo de su concentración puede limitar en algo la radiación que llega a la superficie.