Todo sobre la Luna “azul” y cómo fotografiarla con el celular

Hoy viviremos el espectáculo astronómico de la Luna “azul”, pero si todavía lo que esperas ver en tu cielo es a la Luna brillando en un tono azul profundo, lamentablemente tendré que ser yo la que te quite esa ilusión. La Luna azul no tendrá nada de extraño en su apariencia, y su color no será azulado.

Simplemente se denomina "Luna azul" a la segunda Luna llena que ocurre dentro de un mismo mes del calendario gregoriano. En particular, el pasado 1 de octubre tuvimos la primera Luna llena y esta noche tendremos la segunda del mes. Si bien este no es un fenómeno extraño sí es algo inusual, porque se da con una frecuencia aproximada de 2.5 años, por lo tanto habrá que esperar hasta marzo del 2023 para volver a tener una Luna azul.

La Luna se encuentra en su fase llena aproximadamente una vez cada 29.5 días, y como la cantidad de días al mes varía entre 28 y 31, se genera un desfasaje que resulta en que algunos meses no tengamos sólo una Luna llena sino dos.

La historia detrás del nombre

El origen del nombre resulta de una combinación de creencias religiosas y una mala traducción. El término de “luna azul” proviene del inglés “blue moon”, pero en realidad “blue” es una deformación del inglés antiguo de la palabra “belewe” que significa “traidor”, que más tarde quedó abreviado en “blwe” y luego se transformó en “blue”.

El concepto de “luna traidora” fue adquirido porque se trata de una Luna extra o adicional en la primavera, esto en la antigüedad implicaba extender el ayuno de la cuaresma. Aunque lo que realmente sería traidor es el mes gregoriano de 31 días y no la Luna, de hecho la propia palabra en inglés “month” tiene como raíz “moon” que significa "luna".

Ocho de los doce meses de nuestro calendario gregoriano (romano cristiano, el que usamos en occidente) no son lunares, y cuando en el inicio de un mes de 31 días se tiene luna llena, ese será un “mes belewe” o “belewe month” evolucionando su nombre a “blue moon”.

Los colores de la Luna

Ya quedó aclarado el tema de que esta Luna llena no tendría por qué tener un efecto óptico que la lleve al color azul, pero aprovechemos para repasar cuando nuestro satélite natural puede abandonar su clásico color gris plata o blanco brillante, para teñirse en otros tonos.

Por ejemplo, la Luna se tiñe de colores rosados, naranjas o rojos cuando está bastante cerca de la línea del horizonte, por el efecto óptico generado por la atmósfera terrestre. También durante un eclipse de Luna total se da la famosa “Luna de sangre”, porque al alinearse la Tierra, la Luna y el Sol, nuestro satélite natural se pinta de un color rojizo por la proyección de rayos solares que cruzan nuestra atmósfera, la cual absorbe la radiación visible de las ondas más cortas como el azul y verde, pero no las rojas y anaranjadas.

Otro ejemplo es cuando existen partículas en suspensión, por ejemplo cenizas y humo de un incendio forestal de dimensiones considerables, eso hace también las veces de filtro y la Luna luce distinta. La NASA explicó que en el año 1883, se dio una casualidad cuando el volcán Krakatoa liberó cenizas a la atmósfera que actuaron como filtro para nuestros ojos, dejando ver a la Luna con un tono azulado.

Datos importantes

Aunque no vista de azul esta noche, será la protagonista porque tendremos la posibilidad de ver una fotogénica Luna llena. Los modelos meteorológicos arrojan buenos pronósticos para su observación, con escasa nubosidad en la mayor parte del país. Podés chequear aquí como estará en tu zona.

Si estás en la Ciudad de Buenos Aires por ejemplo, te contamos que la Luna sale hoy sábado a las 19.30 horas, y estará visible durante toda la noche para que puedas capturarla con tu cámara, ¡incluso con tu celular! Te pasamos algunos tips compartidos por la NASA para obtener la mejor postal del cielo aunque no cuentes con cámaras profesionales.

Guía para fotografías lunares con el celular

Lo primero es estabilizar tu teléfono preferentemente con un trípode. La composición es importante, buscá objetos en primer plano para enmarcar la Luna y dar contexto. No te olvides de apagar el flash, y que el enfoque de la cámara esté en la Luna (normalmente se logra eso tocándola en la pantalla de tu móvil).

Para evitar una imagen blanca apagada y borrosa tenés que reducir el brillo, vas a querer que tu Luna en la foto se vea gris en lugar de blanca, y si lográs percibir alguna característica del relieve de su superficie mucho mejor. El zoom puede ser útil o no, si el celular cuenta con zoom óptico genuino, es muy buena idea usarlo. Es clave usar el temporizador, para evitar mover el teléfono en el instante de la toma de la foto.

Chequeá en “configuraciones” de tu teléfono si tenés la posibilidad de modificar la “apertura” que deja entrar la luz (configurar en apertura amplia), y además la "sensibilidad a la luz" (ISO en baja). Si es posible también podés jugar con la velocidad de obturación para asegurarse de que la Luna esté expuesta correctamente, comenzando con una velocidad de obturación más rápida y la vas ajustando hacia abajo.

Si tenés acceso a un telescopio o binoculares, podés apuntar tu teléfono hacia el ocular. Con la posición correcta podrás obtener una imagen de la Luna nítida y clara, que esperamos la compartas arrobándonos en nuestra red social.