Todo sobre los detectores de monóxido de carbono para tu hogar

Cada invierno las bajas temperaturas se presentan y crece de manera considerable el número de fatalidades por inhalación del gas monóxido de carbono (CO) en los hogares, esto ocurre porque aumenta el uso (mal uso) de los métodos de calefacción en ambientes cerrados.

Los profesionales de la salud coinciden en que la inhalación de CO es una de las principales causas de muerte por intoxicaciones en el mundo. En Argentina, por año se reportan alrededor de 40 mil casos de intoxicación con CO y aproximadamente unas 200 muertes por esta causa. El año pasado (2021), el Hospital Garrahan atendió 25 consultas con cuadros moderados a graves. En la Ciudad de Buenos Aires más del 80% de las intoxicaciones son por artefactos de gas en el hogar y la mayoría de estos casos son evitables.

Cómo funcionan los detectores de CO

Estos sensores son dispositivos de uso doméstico de fácil instalación (no necesitas llamar a un técnico), solo tenés que tener en cuenta determinadas recomendaciones.

De todas maneras, su instalación en el hogar es una ayuda complementaria, no reemplaza al primer paso para proteger a su familia que es la consultar con un gasista matriculado, para que revise todos sus artefactos de calefacción, al menos una vez al año cuando comienzan las bajas temperaturas sobre todo.

Existen distintos tipos de sensores y precios de acuerdo al alcance en metros cuadrados que tienen, suelen variar entre 50 y 100 m². Este dispositivo de alerta temprana contiene por supuesto un sistema de alarma (sonora y/o lumínica) que se activa ante la presencia de CO, esto ocurre antes de que las personas puedan tener algún síntoma.

Según la cantidad de ambientes y como están repartidos los aparatos de calefacción en tu casa será la cantidad y posición de estos detectores, se instalan fácilmente en la pared y usan pilas o se conectan a la electricidad.

Lo más recomendable es contar con un detector fijo en la cocina, uno en cada dormitorio, y en los espacios comunes como salas de estar, living y comedor si tienen calderas, hogar a gas o leña, o cualquier tipo de estufa que no sea de tiro balanceado.

Tipos de sensores de CO

Existe un amplio abanico de tipos y marcas, y así también es como varían sus precios. Lo más importante es que si vas a invertir en esto lo haces en uno que tenga certificación (no suelen ser los más económicos del mercado), pero de esta manera te asegurarás una protección adecuada para tu hogar. Los precios varían desde $ARG 2400 y pueden superar los $ARG 20000.

Algunos de estos aparatos además incluyen detector de metano (CH4), se los conoce como detectores Dual. Si bien el metano es el principal componente del gas natural, también suele contener una proporción variable de nitrógeno, etano, CO2, H2O, butano, propano, etc.

Por ejemplo, la empresa privada que opera en Argentina dedicada a la distribución del servicio de gas natural, MetroGAS, ofrece un detector de CO seguro elaborado bajo los estándares de calidad British Standard y certificado bajo las normas NAG 204/205 del ENARGAS (Ente Nacional Regulador del Gas).

Instalación del sensor de CO

Lee atentamente las instrucciones para su instalación, es muy simple. Por ejemplo, la recomendación más habitual es que el sensor esté instalado en la pared a 1.8 m de distancia horizontal del artefacto alimentado a gas más cercano, y entre 15 y 30 cm del punto más alto del techo de ese ambiente.

El detector de CO no debe ser instalado sobre un artefacto de gas, debe mantener las medidas de distancias requeridas; tampoco debes instalarlo en lugares donde el flujo de aire de la habitación a controlar quede obstruido por muebles o cortinas.

No es útil si lo instalas en exteriores o lugares donde haya corriente de aire, ni donde la temperatura ambiente pueda llegar a quedar por debajo de los 0 °C o por encima de los 40 °C.

Cuando termines la instalación siguiendo los pasos del manual de usuario, no olvides realizar la prueba inicial del producto, que varía según el modelo.