Un avión supersónico hará Nueva York - Londres en 90 minutos
Una empresa estadounidense probará un prototipo de jet que hará viajes a velocidades supersónicas. En pocos años, ir de Nueva York a Londres demorará menos de dos horas.
El avión supersónico S-512 que se encuentra en desarrollo tiene como objetivo reducir el tiempo de vuelo de Londres a Nueva York a solo 90 minutos. La empresa estadounidense Spike Aerospace pretende comercializar este ambicioso vuelo para el año 2028.
El S-512 solo transportará a 18 pasajeros, y no es un vuelo recomendable para aquellos que no les guste sentirse encerrados, ya que los fabricantes aseguraron que el avión no tendrá ventanas para aumentar la eficiencia del combustible y mantener la cabina silenciosa.
Por otro lado, las paredes interiores estarán revestidas con largas pantallas de alta definición que se pueden dividir en televisores individuales y mostrar cualquier vista que el pasajero desee, ya sea el entorno de su avión en tiempo real, una película o una presentación de trabajo, todo controlado con el teléfono celular. Además, los asientos del jet también serán convertibles, por lo que la cabina se puede transformar en una sala de juntas, un dormitorio o un comedor.
Inicialmente, el avión supersónico tendrá como objetivo alcanzar una velocidad de Mach 1.6, o 1.900 km/h. A ese ritmo, el viaje transatlántico tomaría alrededor de tres horas y media. Sin embargo, la compañía tiene grandes planes para aumentar la velocidad a Mach 3.2 (casi 4.000 km/h) y reducir el tiempo de vuelo a una hora y media en la próxima década, lo que hará posible un viaje de un día por negocios. O una excursión rápida a París desde Dubái para ir de compras o divertirse, y volver a casa a tiempo para la cena.
S-512 vs Concorde
Este nuevo avión no es el primero en realizar esta hazaña. Entre 1976 y 2003, el Concorde era el avión supersónico elegido por los que querían cruzar el Atlántico en poco tiempo. Transportaba a 100 pasajeros a una altitud máxima de 18.300 metros y a una velocidad de crucero de Mach 2.02, o 2.410 km/h, más del doble de la velocidad media de los aviones convencionales.
Aunque funcionó durante más de 20 años, su excesivo consumo de combustible y el ruido que generaba al alcanzar la velocidad del sonido contribuyeron a su declive comercial. Muchas de sus rutas sobre tierra fueron prohibidas debido a la contaminación sonora que generaba sobre las ciudades.
El novedoso diseño del S-152 y la ausencia de ventanas lo hace mucho más silencioso que su antecesor y es el único avión supersónico en desarrollo que volará sin el efecto disruptivo de la explosión sónica que está prohibida a nivel mundial. Tiene una firma sónica que se espera sea inferior a 75 PLdb (nivel de sonoridad percibida) a nivel del suelo, es decir que sonará como un suave aplauso o un ruido de fondo apagado. Esto es lo que se conoce como Vuelo Supersónico Silencioso y es el futuro de este tipo de viajes.