Un estudio de ADN da pistas sobre la causa que casi acaba con la población de Europa del norte hace 5.400 años
Hace más de 5.000 años, las poblaciones humanas del norte de Europa se desplomaron. Grandes asentamientos fueron abandonados y la construcción megalítica desapareció. La causa de esto era un misterio, pero el ADN trajo respuestas.
Nuevas investigaciones encontraron evidencia de que es muy posible que una enfermedad haya diezmado las comunidades agrícolas de la Edad de Piedra. Este evento es conocido como “el colapso neolítico”. Los estudios de ADN sugieren que la peste fue fundamental para el devastador colapso de la población del norte de Europa hace más de 5.000 años.
Para esto se extrajo y secuenció ADN de huesos y dientes humanos hallados en excavaciones de antiguas tumbas funerarias de Escandinavia; siete de una zona de Suecia llamada Falbygden y una de la costa sueca cerca de Gotemburgo y de Dinamarca.
En total, se estudiaron los restos de 108 personas: 62 varones, 45 mujeres y una persona de identidad desconocida. Dieciocho de ellos (el 17 %) estaban infectados con peste Yersinia pestis en el momento de su muerte. La mayoría murió hace entre 5.200 y 4.900 años y representan varias generaciones de cuatro familias.
Los investigadores reconstruyeron genomas completos de las diferentes cepas de la bacteria. Determinaron que hubo tres brotes separados de la plaga a lo largo de estas generaciones. El último fue causado por una cepa con genes reorganizados que podría haber sido mucho más peligrosa, ya que encontraron evidencias de que podría haber saltado de persona a persona.
“El ADN de la peste se encontró principalmente en los dientes, lo que demuestra que la bacteria entró en la sangre y causó una enfermedad grave, y probablemente fue la causa de la muerte", afirma Frederik Seersholm de la Universidad de Copenhague en Dinamarca. “En algunos casos, se infectaron personas estrechamente relacionadas, lo que implica que se produjo una transmisión de persona a persona”.
“Está presente en muchas personas”, afirma Seersholm. “Y es la misma versión en todos los casos, que es exactamente lo que cabría esperar si algo se propaga muy rápidamente”.
Ciudades fantasmas y tumbas abandonadas
Antes de esta peste, en el norte de Europa había megaasentamientos. En cada uno de ellos, vivían más de 20.000 personas. "Estos megaasentamientos eran los más grandes de Europa en ese momento, diez veces más grandes que cualquier otro", dijo el Dr. Simon Rasmussen, investigador de genómica de la Universidad Técnica de Dinamarca.
Estos pueblos se dedicaban a la agricultura y a la domesticación de animales. Eso llevó a una auténtica revolución en la humanidad: se crearon las primeras ciudades, aparecieron nuevas herramientas, la cerámica, la tela, nació la aristocracia, la división de poderes, la propiedad, la escritura…en pocas palabras, los pilares del mundo en el que vivimos. Incluso fueron los responsables de monumentos como el Stonehenge.
Pero en muy poco tiempo, las ciudades fueron abandonadas. Los rastros de esta sociedad desaparecieron casi por completo, y las excavaciones muestran señales de que las tierras fueron ocupadas por las migraciones masivas provenientes de las estepas euroasiáticas.
Debido a que la peste es más antigua que esta ocupación, los investigadores creen que los habitantes originarios nunca se recuperaron de la enfermedad, y que los invasores no encontraron grandes resistencias para instalarse en la región.
El equipo sostiene que la peste hizo su contribución en la desaparición de esta sociedad, y están de acuerdo en que el 17 % de esa pequeña muestra no refleja necesariamente la verdadera prevalencia de la enfermedad, así que buscarán más pruebas en otras partes de Europa. Pero la única forma de saber con certeza cuán mortal era la antigua cepa sería revivirla, y eso es demasiado arriesgado.
Referencia de la noticia:
Seersholm, F.V., Sjögren, KG., Koelman, J. et al. Repeated plague infections across six generations of Neolithic Farmers. Nature (2024). https://doi.org/10.1038/s41586-024-07651-2