Una colisión de galaxias está generando una colosal onda de choque
El telescopio James Webb nos muestra nuevas imágenes del Quinteto de Stephan, obteniendo información importante sobre el papel de las colisiones galácticas y su impacto en la materia circundante.
El telescopio espacial James Webb (JWST) continúa sorprendiéndonos con observaciones infrarrojas altamente detalladas. En esta ocasión, nos envió nuevas imágenes del Quinteto de Stephan que, combinadas con los datos obtenidos de las antenas del radiointerferómetro ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), el radiotelescopio más potente del mundo, nos muestran más detalles sobre esta colisión de galaxias.
¿Qué es el Quinteto de Stephan?
El Quinteto de Stephan es el grupo compacto de galaxias más famoso, así como el primero descubierto en 1877 por el astrónomo francés Edouard Stephan. Se trata de un grupo de 5 galaxias situadas en dirección a la constelación de Pegaso, a unos 290 millones de años luz de distancia de la Tierra.
De este grupo, dos son galaxias elípticas, dos son galaxias espirales barradas (como nuestra Vía Láctea) y una es una galaxia espiral normal. En realidad, solo 4 de estas 5 están realmente cerca y, por lo tanto, unidas gravitacionalmente entre sí, mientras que la quinta solo está en nuestra línea de visión.
Ya en la década del 2000, el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA, que también trabajaba en el infrarrojo, destacó la presencia de enormes ondas de choque intergalácticas que salen de una galaxia para entrar en otra, demostrando así que entre estas galaxias hay interacciones violentas.
Otras observaciones revelan nuevos detalles
Esta vez se han combinado alrededor de mil observaciones individuales de Webb para descubrir más detalles con una resolución espacial sin precedentes.
El astrónomo del Centro de Análisis y Procesamiento Infrarrojo (IPAC) de Caltech, Philip Appleton, explica cómo las nuevas observaciones nos dicen qué sucede con las nubes intergalácticas de hidrógeno molecular cuando una de estas galaxias se precipita dentro del grupo en dirección a otra galaxia desde la cual es atraída gravitacionalmente.
“A medida que esta galaxia se mueve dentro del grupo, choca con viejos filamentos de gas probablemente producidos por una interacción previa entre las dos galaxias del quinteto, provocando la formación de una onda de choque gigante”.
El astrónomo agregó además que "a medida que la onda de choque viaja a través de estos filamentos, crea una capa de gas altamente turbulenta e inestable. Es en las regiones afectadas por esta actividad violenta donde estamos viendo estructuras inesperadas y reciclaje de gas de hidrógeno molecular, la materia prima que forma nuevas estrellas. Comprender su destino nos dirá más sobre la evolución del Quinteto de Stephan y las galaxias en general".
La presencia de esta enorme onda de choque podría explicar en parte algunos mecanismos astrofísicos aún por aclarar en el Quinteto de Stephan, como el hecho de que la formación estelar sea mayor fuera de las galaxias en interacción.
Por lo tanto, los investigadores creen que el estudio de estas dinámicas intergalácticas puede ayudarnos a comprender no solo los mecanismos particulares presentes dentro del Quinteto de Stephan, sino también los modos de interacción de las primeras galaxias que existieron al comienzo del universo.