¿Una mancha solar potencialmente peligrosa amenaza a la Tierra?
Se llama AR3270 y es una gigantesca región solar activa monitoreada por satélites de la NASA. En las últimas horas ha evolucionado tan repentinamente como para emitir un "aviso" de probables tormentas geomagnéticas.
El satélite del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, que podríamos considerar un centinela protector de la Tierra, ha emitido un "alerta".
Está observando, en estos momentos, una región activa solar muy peculiar denominada AR3270, que despierta interés (y algo de temor) debido a su rapidísima evolución temporal y espacial.
Ciò che giustifica l’allerta è il fatto che questa regione attiva si trova al momento sul lato del Sole che guarda la Terra e quindi gli effetti di eventuali fenomeni esplosivi con emissione di plasma potrebbero interessare la Terra.
Lo que justifica la alerta es el hecho de que esta región activa se encuentra actualmente en el lado del Sol que apunta hacia la Tierra y, por tanto, los efectos de cualquier fenómeno explosivo con emisión de plasma podrían afectar a nuestro planeta.
Qué es la actividad magnética solar
Aunque tiene unos 4.600 millones de años, nuestro Sol sigue siendo magnéticamente "activo".
Una característica de la superficie solar es precisamente la presencia de intensos campos magnéticos que, una vez generados en el interior del Sol por procesos de naturaleza magneto-hidro-dinámica, ascienden y emergen en la superficie.
En la superficie, los campos magnéticos dan lugar a una serie de fenómenos, como las manchas solares, las erupciones, las emisiones de plasma coronal y el viento solar. En conjunto, estos fenómenos se denominan "actividad magnética solar".
Así, aproximadamente la actividad magnética aumenta durante unos cinco años y medio (alcanzando un máximo) y luego disminuye en los cinco años y medio siguientes (alcanzando un mínimo). El último mínimo de actividad se produjo en 2020 y el próximo máximo de actividad se espera para mediados de 2025, es decir, dentro de unos dos años.
Qué son las regiones activas como AR3270
Incluso en periodos no demasiado cercanos al máximo, como en estos meses, el Sol puede manifestar fenómenos particularmente intensos, como la gran región activa AR3270, que se está desarrollando y adquiriendo dimensiones realmente notables en estos momentos.
Los campos magnéticos tienen una estructura tubular (tubos de flujo de campo magnético). La región donde surge un tubo magnético en la superficie (llamada "footprint" en inglés) tiene una temperatura más baja que las regiones vecinas sin campos magnéticos. Debido a un efecto de contraste visual, aparece oscura (aunque puede tener temperaturas superiores a 4000 grados) y se denomina "mancha".
La mancha solar, como se ve en la figura siguiente, tiene una región interior más oscura llamada "sombra" y una región circundante menos oscura llamada "penumbra".
En el caso de AR3270, la misma región activa presenta dos grupos de manchas cuyo tamaño se ha multiplicado por 10 en sólo 24 horas y que han adoptado una estructura en forma de anillo.
Los dos grupos de manchas tienen polaridades opuestas y, a medida que evolucionan en forma y tamaño, podrían "entrar en contacto", o sus tubos volver a conectarse, produciendo una liberación inmediata de energía térmica y, por tanto, una gigantesca explosión. Queriendo hacer una comparación con la experiencia cotidiana, ocurre lo que observamos cuando los cables eléctricos positivo y negativo entran en contacto y producen un cortocircuito (pero en el caso solar a escala gigantesca).
Las regiones activas tienen una vida finita, es decir, nacen, evolucionan y luego se disipan. Para identificarlas se utiliza un número precedido de AR (Active Region), que denota el orden cronológico en el que se observan. La región AR0001 se observó el 5 de enero de 1972, pero ya existían antes de que se iniciara su catalogación.
Efectos en la Tierra
La rápida evolución espacial y temporal de las regiones activas sugiere una considerable inestabilidad magnética, que puede desencadenar fenómenos como explosiones (erupciones solares) que den lugar a la eyección de plasma solar, es decir, emisiones de protones y electrones a velocidades supersónicas.
Lo que podría ocurrir en el caso de AR3270 es precisamente una o varias llamaradas con emisión de plasma en dirección a la Tierra.
Precisamente para la vigilancia de estos fenómenos explosivos existen satélites artificiales que observan continuamente el Sol y actúan como auténticos centinelas. Su finalidad es también prealertar a la Tierra en caso de que se desarrollen fenómenos especialmente significativos.
Quién nos protege en estas circunstancias
Está estructurado de tal forma que capta estas peligrosas partículas eléctricas del Sol y las arrastra dentro de la ionosfera hacia los polos terrestres. Generalmente, el desencadenamiento de estas tormentas geomagnéticas provoca la formación de auroras boreales y australes, y apagones temporales y perturbaciones en los sistemas de telecomunicaciones.