Por primera vez una nación prohíbe por ley la contaminación lumínica
Desde el 1 de junio, todas las luminarias exteriores de República Checa deberán estar protegidas para garantizar que la luz no esté por encima de la horizontal. Es el primer país con una ley para evitar la contaminación lumínica.
El cielo estará mucho más estrellado en República Checa. Esta nación se convirtió recientemente en el primer país con una disposición que está destinada a reducir o eliminar la contaminación generada por la luz artificial. Conocida como la "Ley de Protección de la Atmósfera", el proyecto de ley fue aprobado por ambas cámaras del parlamento (Cámara de Diputados y Senado) y promulgado por el presidente Vaclav Havel el 27 de febrero de 2002. Entró en vigor el 1 de junio de 2002.
La contaminación lumínica se define en esta ley como "toda forma de iluminación por luz artificial que se dispersa fuera de las áreas a las que está dedicada, especialmente si se dirige por encima del nivel del horizonte". Según la ley, los ciudadanos y organizaciones de la República Checa están obligados a "tomar medidas para prevenir la contaminación lumínica del aire". Los que violen las disposiciones contra la contaminación lumínica estarán sujetos a multas que oscilan entre 500 y 150.000 coronas checas.
La clave para el cumplimiento de la nueva ley de República Checa es el uso de artefactos de iluminación totalmente blindados cuya estructura no emite luz por encima de la dirección horizontal. De esta manera, la iluminación es redirigida hacia la superficie y no se pierde hacia el cielo. "Los artefactos de iluminación completamente protegidos no solo ayudan a preservar la belleza del cielo estrellado, sino que también iluminan de manera más eficiente y permiten que las personas vean mejor por la noche", dijeron desde la Asociación Astronómica Checa, principales impulsores de esta ley.
La luz de las señales de tráfico y las luminarias de las calles rebota en las partículas y moléculas de la atmósfera, lo que hace que el cielo de las zonas pobladas sea menos oscuro. Esta contaminación lumínica es un problema particular para los astrónomos ya que, incluso los niveles bajos de luz artificial de ciudades distantes, pueden oscurecer su visión de objetos tenues lejanos en el espacio. Además, diversos estudios también han mostrado en sus conclusiones que la contaminación lumínica modifica los ciclos biológicos y migratorios de aves y otros animales.
Como lograr una iluminación responsable
Con demasiada frecuencia, las instalaciones al aire libre durante la noche están demasiado iluminadas, se dejan encendidas cuando no se necesitan y son perjudiciales para el medio ambiente. Como resultado, la contaminación lumínica es un problema global creciente que puede afectar negativamente nuestro medio ambiente e impactar nuestra calidad de vida. Si la luz se considera útil y necesaria, podemos seguir estas pautas para prevenir o minimizar la contaminación lumínica:
- Antes de instalar o reemplazar una luz, pensá si realmente se necesita. Considerá cómo el uso de la luz afectará el área, incluida la vida silvestre y el medio ambiente. Podés usar pinturas reflectantes o marcadores autoluminiscentes para letreros, bordillos y escalones para reducir la necesidad de iluminación exterior instalada permanentemente.
- La luz debe dirigirse solo a donde sea necesario. Usa protección y que apunte hacia abajo, para que solo ilumine lo que se necesita.
- Usa el nivel de luz más bajo requerido. Tené en cuenta las condiciones de la superficie, ya que algunos materiales del suelo pueden reflejar más luz de la prevista hacia el cielo nocturno.
- Usala solo cuando sea útil. Poné controles como temporizadores o detectores de movimiento para asegurarse de que la luz esté disponible cuando se necesite, se atenúe cuando sea posible y se apague cuando no se necesite.