Una universidad de Estados Unidos impuso como obligatorio un curso sobre cambio climático para poder graduarse
La Universidad de California con sede en San Diego ahora ha hecho obligatorio un curso sobre cambio climático como condición para poder graduarse. Esto es algo que se está experimentando en otras universidades, con proyectos en estado inicial en escuelas secundarias de los Estados Unidos.
Los tiempos se aceleran, y la ciencia detrás de la meteorología aporta nuevos datos sobre cómo una atmósfera con más energía disponible a raíz de mayores temperaturas promedio a nivel global generando fenómenos extremos más frecuentemente. Esto que aporta la ciencia con el trabajo de cientos de investigadores en todo el mundo es rechazado por parte de la población alentada también desde algunos sectores de la política.
Justamente esta semana contábamos como luego de los huracanes extremos Helene y Milton que azotaron a los Estados Unidos aumentaron las amenazas, algunas de muerte, a los más reconocidos meteorólogos. Pero más allá de ese ruido permanente, en algunos lugares se toman decisiones pensando en el futuro más probable. Es el caso de la Universidad de California (UC), con sede en San Diego.
Allí se ha añadido un innovador requisito previo para “preparar a los estudiantes para el futuro que realmente les espera” según lo que relatan las autoridades a The Guardian. La Universidad ahora tiene un nuevo requisito para graduarse: tomar un curso sobre cambio climático. Este requisito de graduación ha comenzado este otoño para los estudiantes que comiencen sus estudios.
El mundo que se viene
En declaraciones a The Guardian, Sarah Gille, oceanógrafa física del Instituto Scripps de Oceanografía, que formó parte del comité que creó el nuevo plan, indica que “lo más importante es que la UC San Diego quiere asegurarse de que estamos preparando a los estudiantes para el futuro que realmente les espera”. El requisito no sumará tiempo al cronograma de graduación de un estudiante ya que está diseñado para integrarse en el trabajo de clase existente.
Cuarenta cursos de un trimestre cumplen con el objetivo, incluidos temas como “la astronomía del cambio climático”, “Género y justicia climática”, “Enfoques indígenas del cambio climático” y “Ecologismo en las artes y los medios”. Muchas de las clases que caen bajo el requisito climático se superponen con cursos que se centran en la diversidad, la equidad y la inclusión, dice la universidad. La mayoría de los estudiantes tienen una actitud positiva sobre el requisito, que tiene como objetivo prepararlos para futuras políticas y oportunidades profesionales relacionadas con el clima.
Es cierto que los datos no son alentadores si uno piensa cómo podría ser el mundo en 50 o 100 años en términos de aumento de temperatura o aumento del nivel del mar, pero al mismo tiempo la intensión es transmitir un mensaje positivo a los estudiantes asociado con decisiones estratégicas que ellos pueden tomar sobre sus propias vidas y cómo buscar oportunidades en el futuro.
La mayoría de los estudiantes lo apoyan
Según una encuesta actual de Marist reflejada por The Guardian, el 85 % de la generación Z (los nacidos entre finales de los 90 y la primera década del 2000) está muy o algo preocupada por la crisis climática. Es más probable que crean que la crisis climática es causada “principalmente por la actividad humana” que cualquier otra generación. La mayoría de las personas negacionistas son mayores de 35 años, y esencialmente por encima de los 50.
Algunos estados de Estados Unidos como California, Connecticut y Nueva Jersey ahora exigen que los niños aprendan sobre la crisis climática en las aulas de la escuela primaria. Estas medidas educativas tienen una gran presión contraria especialmente de los sectores más ligados a las políticas conservadoras. Paralelamente, la Universidad Estatal de Arizona también ha implementado un nuevo requisito de sostenibilidad para la graduación este año. Universidades como Columbia, Harvard y Stanford están llevando el enfoque climático un paso más allá y han creado escuelas enteras dedicadas a este tema.
La intensión es que los graduados tengan mayores herramientas con base científica cierta sobre el cambio climático, su variabilidad natural frente al aporte humano, y cómo esto se ha probado claramente en los últimos años. Responder preguntas sobre por qué las olas de calor son cada vez más frecuentes incluso en lugares donde antes no ocurrían. O por que sistemas como el huracán Milton se desarrollan tan rápido, algo que también sorprendió a Acapulco en su momento con el explosivo desarrollo del huracán Otis.