Venecia, videos de los canales con agua limpia durante la cuarentena

En los dos meses de confinamiento por la emergencia del coronavirus, el agua de los canales de Venecia ha vuelto a estar limpia. Los videos muestran las consecuencias de paralizar el transporte marítimo, con el regreso de peces y hasta un pulpo en los canales. ¡Mirá!

Uno de los efectos del confinamiento de los últimos dos meses en Italia, como consecuencia de la emergencia de salud por el COVID-19, ha sido la reducción drástica del tránsito. En Venecia, los canales desiertos, sin botes, vaporettos y sin grandes cruceros, permitió el retorno de aguas limpias. En las ultimas semanas, se han viralizado distintos videos en redes sociales de los característicos canales con agua transparente, una cosa realmente impensada debido al fluido transporte marítimo en la región.

Los canales de Venecia sin embarcaciones son un espectáculo único y verdaderamente excepcional, dado el intenso tráfico que generalmente los distingue.Tráfico vinculado al turismo en masas y en los últimos años también dominado por el arribo de enormes cruceros A continuación, un video que muestra las áreas centrales de la ciudad desierta.

La reducción en la turbidez del agua también fue capturada en imágenes satelitales. A continuación, se observa la comparación de dos imágenes de Venecia con un año de diferencia, tomadas por el satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA). Se distingue claramente el color diferente del agua y la ausencia de barcos, vaporettos y cruceros este año.

El agua clara en los canales ha permitido ser testigos del retorno de animales marinos a las áreas urbanas de la laguna, alentados por la nueva tranquilidad. A continuación, el video de un pulpo visto en la ciudad, en una de las zonas más concurridas (cerca de Piazzale Roma y la estación de tren): "un evento excepcional", según los biólogos marinos.

Venecia ha experimentado dos eventos históricos en los últimos 6 meses. En noviembre de 2019, el "acqua alta" provocó la peor inundación desde 1966. Este evento causó graves daños en un otoño en el que los episodios de mareas excepcionales se repitieron con más frecuencia que en el pasado. Luego, el gran confinamiento con la desaparición de turistas por la emergencia del coronavirus. Por un lado, esta limitación a los turistas permitió resurgir a la belleza de la ciudad, pero por el otro, ha puesto en jaque la economía local basada principalmente en el turismo.