Verano extremo en el hemisferio norte
Temperaturas extremas, olas de calor y sequías golpean a distintos sectores del planeta en estos últimos dos meses. ¿La atribución de estos eventos al cambio climático es directa?
Diversos eventos climáticos extremos han sido noticia en países del hemisferio norte durante la primera mitad del verano: múltiples récords de temperaturas en distintos continentes, olas de calor con graves consecuencias en la salud de los habitantes y sequías asociadas en muchos casos.
Según el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea denominado Copernico, junio de 2018 tuvo una anomalía de temperatura media global de +0,4°C, siendo el segundo más cálido registrado aunque con diferencias insignificantes con respecto a los tambien calurosos meses de junio de 2015, 2016 y 2017.
Récords alrededor del mundo
Uno de los eventos más extremos se registró en el norte de Siberia, en donde junio se convirtió en el más cálido en más de un siglo, según el Centro Hidrometeorológico de Rusia. Durante este mes la temperatura media de toda la región fue 8°C más alta de lo habitual, y el calor intenso estuvo presente de forma excepcional también en la primera semana de julio.
A principio de mes más de 50 personas fallecieron por una importante ola de calor en el este de Canadá. En distintos puntos de California se quebraron varios récords con temperaturas máximas por encima de los 45°C y mínimas por encima de los 26°C durante la primera semana de julio. Las olas de calor afectaron también a otras regiones de Estados Unidos durante las últimas semanas.
Europa también fue testigo de registros térmicos extremos: en medio de una ola de calor extendida, las temperaturas superaron los 30°C en el Círculo Polar Ártico. Noruega registró una temperatura máxima récord de 33,5°C en Badufoss y temperatura mínima récord de 25.2°C en Makkaur. Finlandia alcanzó los 33,4°C en Kevo. En Suecia las marcas han sido récords y más de 50 grandes incendios han obligado al Gobierno del país a pedir ayuda internacional. Inglaterra e Irlanda también han sido afectadas por altas temperaturas y sequías durante estos últimos dos meses.
El norte de África tuvo una importante ola de calor durante los primeros días de julio, con marcas récords de más de 43°C en Marruecos. En Ouargla, en el desierto del Sahara de Argelia, se informó una temperatura máxima de 51,3°C el 5 de julio y es probable que esta sea la temperatura más alta confiable jamás registrada en este país. Semanas atrás Quriyat, en la costa de Omán, registró una temperatura mínima de 42,6°C y se cree que esta haya sido la temperatura mínima más alta jamás registrada en el planeta.
Atribución del cambio climático
Existe un consenso generalizado en la comunidad científica en que estos eventos extremos encajan en los escenarios previstos como consecuencia del calentamiento global, pero se remarca en que hacen falta más estudios de atribución para vincular directamente un episodio en concreto al cambio climático.
El campo de la atribución del cambio climático estudia las conexiones que hay entre el aumento de temperatura media del planeta y los eventos extremos que ya hayan tenido lugar.
Aunque no sea posible atribuirle al cambio climático cada uno de los eventos extremos individuales producidos en estos últimos dos meses en el hemisferio norte, todos ellos en conjunto son compatibles con la tendencia general a largo plazo debido al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero.