Volcán Puyehue: A 9 años de una erupción que sepultó ciudades
Hace 9 años la erupción del Puyehue cubrió con enormes volúmenes de ceniza al sur de Neuquén y Río Negro. Ese día la noche llegó en medio de la tarde. Durante meses el volcán mantuvo su proceso eruptivo.
El 4 de junio de 2011 no fue un día más para los habitantes del sur de Neuquén y la zona cordillerana de Río Negro. Ese día se inició uno de los procesos volcánicos más violentos de las últimas décadas en esa región. A la media tarde de ese día comenzó la erupción del cordón Caulle, parte del complejo volcánico que incluye al volcán Puyehue.
Relato lo que sigue en primera persona porque en ese momento residía en San Carlos de Bariloche y me tocó experimentar los efectos de esa erupción. Ya por la mañana algunos sismos menores se hicieron sentir en la región, mientras que los niveles de alerta del Puyehue iban en aumento. De hecho el proceso eruptivo fue el primero que se pudo pronosticar con algunas horas de anticipación.
Con este panorama gran parte de la ciudad se volcó a comprar insumos básicos, especialmente agua. Para las 15 horas, al iniciarse la erupción, el cielo de Bariloche y Villa La Angostura se oscurecieron y la noche profunda los invadió. En poco tiempo la arena volcánica comenzó a caer. Villa La Angostura llevó la peor parte por la cercanía al volcán. Las horas que siguieron fueron atemorizantes, con ceniza volcánica cayendo y relámpagos cruzando el cielo seguidos por truenos ensordecedores. Nadie sabía cuánto podía durar ese proceso eruptivo. Días después imágenes satelitales de NASA mostraban la magnitud del fenómeno.
Drásticos efectos sobre la economía
La erupción del cordón Caulle continuó los días siguientes y la deriva del viento enormes volúmenes de ceniza hacia el sur de la provincia de Río Negro. Los efectos serían dramáticos para esa región, que todavía hoy los sigue padeciendo debido a la enorme mortandad de ganado ovino que produjo. En los meses siguientes cada aumento en la intensidad del viento producía gigantes nubes de polvo que cubrían la ciudad y tornaban el aire irrespirable.
El proceso eruptivo total duró casi un año y provocó graves daños a la región. Los vuelos estuvieron impedidos de llegar en ese tiempo, por lo que el turismo se vió severamente comprometido. Tanto en Bariloche como en Villa La Angostura muchas personas decidieron abandonar el lugar para ir en busca de nuevos hogares para sus familias.
El impacto sobre la vida económica de la región fue muy grande ya que virtualmente paralizó la actividad, y el evento ocurrió pocos días antes del inicio de la temporada de invierno. Aunque hubieron otros hechos que complicaron a la zona, la magnitud del impacto no se repitió hasta lo que ocurre con el coronavirus que en estos días compromete seriamente a la economía regional.
La nube de ceniza que dio la vuelta al mundo
La erupción del Puyehue fue tan intensa como para inyectar ceniza volcánica en la estratósfera. Esto permitió que los vientos laminares de esa capa atmosférica la arrastraran como para dar la vuelta al mundo. Algunos días después las costas de Chile recibían desde el oeste ceniza volcánica del Puyehue luego de una vuelta al mundo.
Algunos años después, una pobladora de Puerto Octay en Chile me relató que en esos días, por los vientos, ellos veían la enormidad de la erupción, pero como si se tratara de una película ya que la ceniza volaba hacia Argentina. A los pocos días fueron afectados por esa misa ceniza pero después de dar una vuelta completa a la Tierra.
Lo que siguió, tanto en Villa La Angostura como en Bariloche fue la muestra de solidaridad de mucha gente que se involucraron con lo que ocurría, y salieron pala en mano a levantar la ceniza que había transformado a sus ciudades en un paisaje gris. Fue una tarea titánica, pero 9 años después es un recuerdo imborrable que aparece tímidamente cuando el viento levanta algo de la ceniza que aún está depositada en una vasta zona patagónica.