Warming stripes: ciencia y arte para combatir la crisis climática
Este martes 21 de junio, meteorólogos en todo el mundo compartirán imágenes de las "Warming stripes", esas icónicas barras coloridas que ayudan a entender la magnitud de la crisis climática.
Supongamos que nada se pueda medir, ni siquiera el tiempo. Difícil de imaginar, ¿no?
Desde la Prehistoria y hasta mediados de la Era Moderna, la ausencia de datos y la carencia de mediciones comparables fue una constante en la humanidad. De hecho, antes de que el fisiólogo italiano Santorio Santorio (1561-1636), creara en 1612 el primer termómetro clínico, el diagnóstico de la fiebre se realizaba a través de la sensación subjetiva del calor al tacto. La posterior creación de las escalas termométricas de Gabriel Fahrenheit (1686-1736) y Anders Celsius (1701-1744), hicieron que el termómetro clínico se transforme en la principal herramienta para la detección de enfermedades infecciosas y, desde luego, también para detectar los cambios de temperatura que derivan en fiebre, y de ese modo poder aplicar el tratamiento apropiado en el momento justo. Así, ese pequeño y sencillo instrumento contribuyó a salvar millones de vidas.
W. Edward Deming
William Edward Deming fue un estadístico estadounidense al que le debemos la frase: "En Dios confiamos. El resto, que aporte datos". Los datos son los elementos más confiables para ayudarnos a entender nuestro mundo.
Todo el día generamos y compartimos datos que nos permiten determinar series y patrones que facilitan discernir procesos. Esos datos los podemos mostrar en forma numérica, donde no todos podrán interpretarlos correctamente, o los podemos representar en forma tal que nos permita comunicar el significado de esos datos de manera sencilla y eficaz, tal como la imagen anterior que describe cómo ha cambiado la temperatura media de Argentina en 120 años.
Midiendo la "fiebre" de nuestro planeta
Continuando con la analogía del termómetro clínico, tenemos suficiente información como para afirmar que nuestro planeta tiene fiebre. Eso lo dicen las mediciones de su temperatura, obtenida de manera confiable desde hace casi dos siglos. Y debemos comunicar de manera comprensible y sin tecnicismos, que su fiebre (calentamiento global) es un síntoma, un indicador de la enfermedad (cambio climático antropogénico) y que debido a esa fiebre podemos identificar y tratar la enfermedad. Eso facilitará que los familiares del enfermo (nosotros) se involucren en el proceso de cura.
Ed Hawkins, climatólogo del National Centre for Atmospheric Science de la Universidad de Reading (Reino Unido), desarrolló las “Warming Stripes” (rayas de calentamiento), un patrón de barras o tiras de colores que representan el aumento de la temperatura media global desde 1850, una tira por año. Las tiras de azul oscuro representan los años más fríos; las blancas representan los años con temperaturas en el promedio y las rojas oscuras, los años más cálidos. Y en esta representación, es fácil observar la tendencia hacia las temperaturas cálidas, acelerada en los últimos años. Esta visualización de datos combina el arte con la ciencia, y en los últimos años ha sido una innovadora y sorprendente manera de comunicar la ciencia del cambio climático, al hacer visible lo invisible.
Desde 2018, cada solsticio de junio, los meteorólogos de los medios en todo el mundo muestran un gráfico o llevan una prenda con las “Warming Stripes” estampadas en ella (corbatas, aros, moños, tazas de café, barbijos, etc.) como una forma de concientizar a la audiencia sobre la Crisis Climática.
Y este 21 de junio, en la 5ta. edición del día #ShowYourStripes ("Muestra Tus Rayas", en español), meteorólogos y organizaciones en todo el mundo se unirán en esta campaña que demostrará cómo ha ido aumentando la temperatura en sus continentes, países, regiones o ciudades, creando conciencia y motivando a la acción climática. Las soluciones para esta crisis existen, y van desde las energías renovables hasta el transporte ecológico, la mejora en el tratamiento y recolección de residuos y la agricultura sostenible entre otras. Sólo es cuestión de ponernos manos a la obra sin más demoras.
Para más información sobre las Warming Stripes, sugerimos visitar el sitio oficial de la Universidad de Reading (en inglés).