La NASA acaba de publicar uno de los mapas más detallados hasta la fecha del fondo marino

El satélite SWOT ha permitido la creación de mapas submarinos más precisos, mejorando la navegación y el estudio del movimiento del calor y la vida en los océanos. Científicos han logrado detectar montes submarinos de menor tamaño y obtener información crucial.

Misión SWOT NASA
SWOT ha logrado identificar montes submarinos de menos de 500 metros de altura, duplicando así el número de montes conocidos, de 44000 a más de 100000. Crédito: recreacion artística - CNES

Los seres humanos conocemos mejor la superficie de la Luna que el fondo de nuestros propios océanos. Esta paradoja ha impulsado a los científicos a buscar nuevas formas de cartografiar el mundo submarino. Ahora, con la ayuda del satélite SWOT (Surface Water and Ocean Topography), un esfuerzo conjunto entre la NASA y la agencia espacial francesa CNES, se ha publicado uno de los mapas más detallados hasta la fecha del fondo oceánico.

El fondo marino ha sido explorado principalmente con barcos equipados con sonares, una técnica que proporciona datos extremadamente precisos. Sin embargo, hasta ahora, solo el 25 % del lecho marino ha sido mapeado con este método.

Para obtener una imagen global, los científicos recurren a observaciones satelitales, y aquí es donde SWOT ha marcado una diferencia significativa.

La importancia del mapeo del fondo marino

Mapear el fondo marino no solo satisface una curiosidad científica, sino que es crucial para la navegación, el tendido de cables submarinos y la explotación de recursos. "El mapeo del fondo marino es clave para oportunidades económicas como la minería de minerales raros, la optimización de rutas marítimas y la detección de peligros", explica Nadya Vinogradova Shiffer, jefa de los programas de oceanografía física de la NASA.

Además, los mapas submarinos detallados ayudan a comprender mejor las corrientes oceánicas y los procesos geológicos como la tectónica de placas. Las formaciones submarinas, como los montes submarinos y las colinas abisales, influyen en el movimiento de calor y nutrientes, generando zonas de biodiversidad esenciales para los ecosistemas marinos y, por ende, para las comunidades humanas que dependen de ellos.

Un salto tecnológico en el estudio del océano

Si bien la misión SWOT no fue diseñada específicamente para mapear el fondo oceánico, sus avances en la medición de la altura del agua han permitido a los investigadores detectar con precisión diferencias gravitacionales que revelan la topografía submarina.

Misión SWOT NASA
Situado frente a las costas de Ecuador, el monte submarino Paramount es uno de los tipos de fondo oceánico que ciertos satélites de observación de los océanos, como SWOT, pueden detectar por la forma en que su atracción gravitatoria afecta a la superficie del mar. Crédito: NOAA Okeanos Explorer Program

David Sandwell, geofísico del Instituto Scripps de Oceanografía, explica que las masas de los montes submarinos y otras estructuras afectan levemente la altura del agua sobre ellas, creando pequeñas protuberancias medibles desde el espacio. SWOT, con su capacidad de detectar diferencias centimétricas en la superficie del mar, ha logrado identificar montes submarinos de menos de 500 metros de altura, duplicando así el número de montes conocidos, de 44.000 a más de 100.000.

La historia geológica en el fondo del mar

Además de identificar nuevas formaciones, los datos de SWOT están proporcionando información invaluable sobre la historia geológica del planeta. "Las colinas abisales cubren el 70 % del fondo marino y son las estructuras geológicas más comunes de la Tierra", señala Yao Yu, oceanógrafo del Instituto Scripps y autor principal del estudio publicado en Science en diciembre de 2024.

Estas colinas se forman en bandas paralelas en las zonas de separación de las placas tectónicas. Su orientación y extensión permiten a los científicos estudiar el movimiento de las placas a lo largo del tiempo. Asimismo, estas formaciones interactúan con las mareas y las corrientes oceánicas de maneras que aún no se comprenden completamente.

Hacia el futuro del mapeo submarino

El análisis de los datos obtenidos hasta ahora ha agotado la información esperada sobre la topografía submarina. Ahora, los investigadores se centran en calcular la profundidad precisa de las formaciones detectadas. Este trabajo contribuirá a la iniciativa internacional de cartografiar todo el fondo marino mediante sonares de aquí a 2030. "Es poco probable que completemos el mapeo para esa fecha solo con barcos, pero SWOT nos ayudará a acercarnos mucho más a ese objetivo", concluye Sandwell.

La ciencia y la cooperación internacional

El satélite SWOT es el resultado de una colaboración internacional entre la NASA y CNES, con apoyo de la Agencia Espacial Canadiense y la Agencia Espacial del Reino Unido. Su tecnología avanzada, que incluye el interferómetro de radar KaRIn y otros instrumentos de alta precisión, ha marcado un hito en la observación de los cuerpos de agua de nuestro planeta.

Gracias a SWOT, los científicos están obteniendo una visión sin precedentes del fondo marino y su impacto en el clima, la vida marina y la historia geológica de la Tierra. Este avance promete revolucionar nuestra comprensión de los océanos y acercarnos un paso más a desentrañar los misterios de las profundidades del planeta.