Una estrella a punto de explotar: así se verá la nova de T Coronae Borealis
Se trata de T Coronae Borealis, una nova recurrente que estalla cada 80 años. Los últimos cálculos indican que el evento ocurrirá este jueves 27 de marzo.

El cielo nocturno podría sorprendernos en los próximos días con un espectáculo poco frecuente: una estrella que, de repente, se vuelve lo suficientemente brillante como para ser vista a simple vista. Se trata de T Coronae Borealis (T CrB), un sistema estelar situado a unos 3.000 años luz de la Tierra, que está a punto de protagonizar una nova recurrente, un fenómeno explosivo que ocurre cada ciertas décadas.
Una explosión que ya tiene fecha
Los astrónomos han seguido con atención la evolución de T CrB y creen que la erupción se producirá muy pronto. Según un estudio de la Universidad de Louisiana State y de la Asociación Americana de Observadores de Estrellas Variables (AAVSO), la explosión podría ocurrir el 27 de marzo. En ese momento, el brillo del sistema aumentará de forma drástica, igualando al de algunas de las estrellas más visibles del firmamento.
No será la primera vez que esto ocurra: existen registros de explosiones en 1217, 1787, 1866 y 1946, y cada una ha seguido un patrón similar. De hecho, los astrónomos han estado esperando este momento desde hace tiempo. En marzo de 2023, se detectó una disminución del brillo conocida como Pre-eruption Dip, considerada un aviso inequívoco de que la nova está por ocurrir. Aunque en agosto de 2024 se creyó que la explosión era inminente, finalmente no se produjo.
Ahora, todas las señales indican que es cuestión de días.
¿Qué es una nova recurrente?
El sistema T CrB está compuesto por dos estrellas en interacción constante: una gigante roja y una enana blanca. Esta última se comporta como una especie de "vampiro estelar", robándole materia a su compañera hasta que la acumulación provoca una explosión termonuclear. A diferencia de una supernova, donde la estrella se destruye por completo, en una nova recurrente la explosión ocurre en la superficie, permitiendo que el ciclo se repita con el tiempo.
En condiciones normales, T CrB es demasiado tenue para verse sin telescopio. Pero cuando ocurre la explosión, su brillo aumenta de forma drástica y por algunos días se vuelve visible a simple vista.
Dónde y cómo observar la explosión
Para quienes quieran presenciar este fenómeno, T Coronae Borealis se encuentra en la constelación de la Corona Boreal, una formación en forma de arco ubicada entre Arcturus y Vega. La declinación de Vega, Alfa Lyrae, casi a 39° al norte del ecuador celeste, hace que resulte una estrella difícil de observar desde el Hemisferio Sur, donde se eleva apenas unos pocos grados por encima del horizonte norte.

La mejor forma de ubicar a la nova es trazar una línea imaginaria entre estas dos estrellas brillantes y buscar un pequeño semicírculo de estrellas cerca de la constelación de Hércules.
El astrónomo Franck Marchis, del SETI Institute, explicó que, aunque hay un alto grado de certeza sobre la inminencia del evento, la fecha exacta sigue teniendo cierto margen de incertidumbre. Sin embargo, las observaciones recientes muestran un comportamiento similar al registrado antes de la erupción de 1946, lo que refuerza la hipótesis de que estamos a punto de presenciar una nova.
Si todo ocurre según lo esperado, T Coronae Borealis nos regalará uno de los eventos astronómicos más espectaculares de la década. Así que vale la pena levantar la vista al cielo… nunca se sabe cuándo una estrella puede sorprendernos.