¿Puede el calentamiento global hacernos encoger?
Debido al aumento global de las temperaturas, el cuerpo humano se adaptará y, por lo tanto, se encogerá.
Debido a una dieta más alta en proteínas y calorías en comparación con la década de 1950, las tasas de crecimiento han progresado constantemente, incluso requiriendo la actualización de los registros de salud. Pero es probable que esta curva se estanque en los próximos años o incluso disminuya.
De hecho, el paleontólogo Steve Brusatte, de la Universidad de Edimburgo en Escocia, cree que la crisis climática tendrá un impacto en el tamaño de nuestro cuerpo y hará que nos encojamos. Muchos estudios ya prueban que los pequeños mamíferos se adaptan más fácilmente al aumento de las temperaturas, esto se llama la regla de Bergmann.
En referencia al biólogo alemán del siglo XIX Carl Bergmann, la regla de Bergmann establece que las especies que viven en regiones frías tienen una mayor masa corporal. Y los mamíferos que viven en climas cálidos son de menor tamaño que sus primos de regiones frías. Sin embargo, hay excepciones como el elefante africano, que vive en un clima muy cálido.
El vínculo entre la temperatura y el tamaño corporal se debe al fenómeno de la termorregulación. "Las razones no se entienden completamente, pero es probable, en parte, que los animales más pequeños tengan una mayor proporción de área de superficie a volumen que los animales más grandes y, por lo tanto, puedan conducir mejor el exceso de calor", explica el profesor Steve Brusatte.
Hace 55 millones de años, el tamaño de los primeros caballos disminuyó a medida que aumentaban las temperaturas. Al comparar la evolución humana con la de los primeros equinos, el investigador escocés sugiere que es "plausible" que los seres humanos se estén encogiendo para adaptarse al calentamiento global.
Por otro lado, el tamaño de los apéndices aumenta al mismo tiempo que la temperatura. Es decir, en las aves, sus picos y alas se alargan ante el calor. En mamíferos como los elefantes, son las orejas las que crecen. Esto les permite evacuar su calor interno.
¿Significa esto que el calor corre el riesgo de aumentar el tamaño de nuestros apéndices (nariz, orejas, etc.)? No. Los seres humanos simplemente corren el riesgo de encogerse.
Pero tengamos la seguridad de que la disminución del tamaño del cuerpo humano en relación con el calentamiento global no será visible hasta dentro de miles de años.