5 trucos fáciles para lograr enfriar una bebida en 5 minutos usando ciencia
Temporada de fiestas, eventos y reuniones, todos necesitan una bebida fresca porque, además, llegó el verano. Con estos trucos podrás enfriar líquidos muy rápidamente usando ciencia. ¡Éxito asegurado!
Estamos en temporada alta de reuniones y fiestas: Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, eventos con familiares, amigos y compañeros de trabajo. Además, llegó el verano y el desafío es mayor, porque todos los anfitriones quieren poder ofrecer bebidas frescas a sus invitados.
Con elevadas temperaturas esto se dificulta bastante, si hay cortes de luz ya nos desesperamos, y ni que hablar si directamente nos olvidamos de llevar las bebidas a la heladera o al freezer.
Tranquilo, si esto te está pasando te vamos a ayudar con estos cinco trucos salvadores, para que puedas enfriar las bebidas rápidamente, en solo cinco minutos. Por supuesto, te invitamos a tener esta nota siempre a mano con los tips 'mágicos' que, si bien esconden mucha ciencia, son muy fáciles de aplicar y te pueden salvar la celebración.
1- Agua, hielo y sal
Para enfriar tu bebida rápidamente en este caso vas a necesitar: un recipiente donde entren perfectamente las botellas o latas que deseas enfriar, suficiente sal, agua y hielo. Los pasos son muy simples: colocas en el recipiente agua, suficiente hielo y sal (una buena cantidad), asegúrate de que esos tres ingredientes estén bien mezclados. Luego, ubicas allí dentro tus bebidas a enfriar (muy bien cerradas para evitar que les entre el agua salada, por supuesto), verifica que tus botellas o latas queden bien cubiertas en su exterior por la mezcla para que el enfriamiento resulte aún más rápido. Cuanto más sal agregues, más rápido se podrá enfriar tu bebida.
¡Magia! Tu bebida estará fresca en muy pocos minutos. O mejor dicho…, ¡ciencia! Se trata de la reacción endotérmica del agua y la sal. Es uno de los métodos más efectivo y rápido para enfriar bebidas, cuanto menos botellas o latas coloques por recipiente, mucho más pronto se va a enfriar el contenido.
La sal necesita calor para disolverse y lo tomará de las bebidas, y los hielos actuarán de forma más rápida en las latas o botellas.
La mezcla de sal y agua produce una reacción endotérmica, o sea que absorbe energía. Para que la sal se pueda disolver necesita calor que lo tomará de la botella o lata que pongas en el recipiente que están a temperatura ambiente, de forma que verás como el frío de los hielos pasará mucho más rápido a tu botella.
El agua pura (solvente) en condiciones normales se funde a 0 °C, pero al añadirle sal (soluto) la mezcla de ambas (solución, agua salada o salmuera) hace que el punto de fusión esté por debajo de los 0 °C. Con la sal el hielo dentro del agua pura se disuelve más rápido bajando la temperatura por debajo de 0 °C. Si añadimos mucha cantidad de sal al agua, la solución puede alcanzar valores muy por debajo de 0 °C rápidamente.
Cuando añadimos un soluto (sal), a un solvente (agua), se forma una solución (agua salada), cuyas propiedades coligativas son distintas a las del solvente puro. Recordemos que existen cuatro propiedades coligativas: el descenso crioscópico, el ascenso ebulloscópico, la presión osmótica y el descenso de la presión de vapor.
2- Papel de cocina, agua, sal y al freezer
Este método también es muy simple de poner en práctica. Consiste en envolver la lata o botella que necesites enfriar con papel de cocina húmedo, o sea tissue (tisú), que un papel fino y muy absorbente hecho de pulpa de celulosa. El papel debe humedecerse bien con agua sin que se rompa, y quedar adherido a la botella o lata. Luego introducir tu bebida así envuelta en el congelador o freezer. Este proceso es efectivo, pero no es muy rápido y requiere de varios minutos para tener buenos resultados.
Pero, para acelerar el enfriamiento con este método volvemos a usar la sal, la idea es incorporarle una pizca de sal al papel empapado con agua cuando está envolviendo las bebidas, y llevarlo luego como te indicamos al freezer o congelador. Con este método podrás enfriar varias unidades a la vez, aunque no es tan rápido como el ‘tip 1’.
3- Hielo seco y un paño de cocina
El hielo seco es una variante del hielo que se utiliza para distintas aplicaciones, si bien no es muy frecuente tenerlo en casa, puede fabricarse fácilmente. Lo primero es tener mucho cuidado al manipularlo, jamás debes hacerlo directamente con las manos, no lo toques con tu piel porque su temperatura es tan baja que te puede dejar graves quemaduras por frío.
Este método consiste en cubrir la bebida con un paño de cocina (repasados o toalla) un poco humedecido con agua, y ponerla sobre el hielo seco. Si necesitas saber cómo fabricar hielo seco, te lo enseñaremos a hacer de manera cacera (con muchos cuidados) en una próxima nota de Meteored Argentina.
El hielo seco es dióxido de carbono (CO2) en estado sólido, producto de la disminución de la temperatura y presión del CO2. Al no tener una base acuosa, su sublimación no deja residuos de humedad. El hielo seco sublima (o sea, pasa de estado sólido a gaseoso) directamente, en cambio, el hielo normal (agua congelada) pasa por el estado líquido y deja residuos.
Además, en estado gaseoso, el hielo seco es incoloro e inodoro, no es tóxico ni inflamable y tiene efectos bacteriostáticos, pero puede alcanzar temperaturas extremadamente bajas (-78.5 °C), por eso se deben tomar recaudos y no tocarlo.
4- Vasos congelados
Una opción muy conocida y utilizada es la colocar por algunos minutos los vasos que vas a usar para servir la bebida en la heladera. Este método se usa sobre todo para bebidas como la cerveza, porque no se recomienda mezclarla con hielo, ya que pierde su cuerpo y también cambia el sabor. Si los vasos están congelados, el líquido que pongamos dentro (la cerveza, por ejemplo) le entregará calor directamente al vaso, con esa pérdida de energía tu bebida estará mucho más fresca que si la servís en vasos a temperatura ambiente, o mucho peor si están recién lavados con agua caliente.
5- Aire comprimido
Esta idea puede parecer un poco excéntrica, pero te la presentamos porque nunca está demás sumar tips.
Si bien no es muy común tener en casa aire comprimido (se utiliza sobre todo en la industria), puede ser que quienes se dedican a la informática lo tengan a mano porque se utiliza para limpiar partes de la PC (el teclado, puertos USB, etc.). Es un removedor de partículas, se utiliza para proporcionar una explosión presurizada, que libera el polvo y la suciedad.
Dejemos la PC de lado y volvamos a la bebida porque espera ser enfriada. Como la temperatura del aire comprimido es muy baja, si rociamos (con mucho cuidado), la botella o lata que deseas enfriar, el líquido se enfría muy rápidamente.
6- Tip extra
Dejamos de lado los tips prácticos para acelerar el enfriado, y hablamos de los enfriadores de botellas/latas ultra rápidos que existen en el mercado. No son económicos, superan los 100 dólares estadounidenses, pero son efectivos.
Se debe introducir, dentro de este tipo de dispositivo eléctrico, una bandeja de cubitos de hielo y un vaso de agua. Luego, se coloca la botella/lata dentro del enfriador, cerras la tapa, seleccionas el modo de enfriamiento en el panel de control y listo.
La bebida comenzará a girar mientras es humedecida por un chorro de agua helada. La combinación de estos dos efectos, el giro y el chorro, hacen que el proceso de enfriamiento sea altamente eficaz. El aparato se detendrá automáticamente cuando la bebida esté fría. Las bebidas gaseosas no corren peligro, este aparato no crea burbujas y no saltara un chorro cuando las abras, aseguran los fabricantes.
Es 40 veces más rápido que un congelador y 90 veces más rápido que una heladera para enfriar una lata de bebida; 10 veces más rápido que un congelador y 20 veces más rápido que una heladera para enfriar una botella de vino
El tiempo de enfriado depende del tipo de soporte que queramos enfriar: las latas de gaseosas y cervezas se enfrían en solo 1 minuto, los porrones o pequeñas botellas en 3 minutos y medio, y las botellas de vino de 750 ml en 6 minutos. Si te gustan las bebidas casi heladas, déjalas el doble de tiempo dentro del enfriador.