9 fenómenos extraños que los astronautas de la misión Artemis de la NASA se van a encontrar en el polo sur de la Luna

La campaña Artemis de la NASA enviará a la primera mujer y a la primera persona de color a la Luna y estos serán algunos de los fenómenos que podrían ver y experimentar en ese lugar.

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La experiencia de los atronautas en la Luna será muy distinta a la de la Tierra

Artemis -o Artemisa- es un programa internacional de vuelo espacial tripulado

liderado por la NASA cuyo objetivo es volver a explorar la Luna y llevar a la primera mujer y el próximo hombre a nuestro satélite natural. La misión los trasladará específicamente a la región lunar del polo sur a finales de 2025 y marcará el primer regreso de la humanidad a la superficie lunar en más de 50 años.

La Luna no se parece en mucho a la Tierra, por eso, la NASA compartió algunos videos que muestran lo que estos afortunados astronautas van a poder ver y experimentar en la superficie de nuestro satélite.

1- Un sol flotante y sombras gigantes

Cerca del Polo Sur de la Luna, los astronautas verán sombras espectaculares que son entre 25 y 50 veces más largas que los objetos que las proyectan. ¿Por qué? Porque el Sol incide sobre la superficie en un ángulo bajo, a sólo unos pocos grados sobre el horizonte.

Como resultado, los astronautas no verán al Sol salir ni ponerse. En cambio, lo verán flotar cerca del horizonte mientras se mueve por el cielo.

2- Polvo pegajoso y afilado

El polvo lunar, llamado regolito, que recubre la superficie de la Luna parece fino y suave como el polvo de hornear, pero las apariencias engañan. El regolito lunar se forma cuando los meteoritos chocan con la superficie de la Luna, derritiendo y rompiendo las rocas en pedazos diminutos y afilados.

La Luna no tiene agua en movimiento ni viento que alise los granos de regolito, por lo que permanecen afilados y ásperos, lo que representa un riesgo para los astronautas y sus equipos.

3- Mucha electricidad estática

Como la Luna no tiene atmósfera, su superficie está expuesta al plasma y a la radiación del Sol. Como resultado, se acumula electricidad estática en la superficie, como ocurre cuando arrastramos los pies sobre una alfombra. Y cada vez que tocamos algo, transferimos esa carga mediante una pequeña chispa. En la Luna, esta transferencia puede provocar un cortocircuito en los componentes electrónicos.

Además, se genera mucha suciedad dentro de la nave, ya que la electricidad estática hace que el polvo lunar se adhiera fácilmente a los trajes espaciales. La NASA ha desarrollado métodos para mantener a raya el polvo utilizando textiles resistentes, filtros y un escudo que emplea un campo eléctrico para eliminar el polvo de las superficies.

4- Todo se sentirá raro

La Luna tiene sólo una cuarta parte del tamaño de la Tierra y la gravedad es seis veces menor, así que los astronautas tendrán un paso más ágil para atravesar la superficie lunar, ya que la gravedad no los empujará hacia abajo con tanta fuerza. Sin embargo, actividades sencillas como usar un martillo para extraer muestras de rocas serán más complicadas.

Si bien el martillo se sentirá más liviano al sostenerlo, su inercia no cambiará, lo que generará una sensación extraña en los astronautas. En 1972, el astronauta del Apolo 16, Charles Duke, clavó un tubo en la superficie de la Luna hasta que chocó contra una roca y no pudo avanzar más. Entonces, el martillo se le escapó de la mano. Hizo cuatro intentos por recogerlo agachándose e inclinándose para alcanzarlo. Se dio por vencido y regresó al explorador para buscar unas pinzas y finalmente recoger el martillo con éxito.

5- Una Tierra menguante

Cuando los astronautas miren el cielo, verán su planeta natal brillando ante ellos como una Luna azul. Y al igual que los terrícolas ven diferentes fases de la Luna a lo largo de un mes, los astronautas también experimentarán una vista de la Tierra en constante cambio.

Sin embargo, las fases de la Tierra ocurren de manera opuesta a las fases de la Luna: cuando la Tierra experimenta una Luna nueva, la Tierra llena es visible desde la Luna.

6- Un horizonte diminuto

Como la Luna es más pequeña que la Tierra, su horizonte parecerá más corto y cercano.

Para alguien que se encuentre en una superficie terrestre plana, el horizonte está a 5 kilómetros de distancia, pero para los astronautas en la Luna, estará a solo 2,4 kilómetros de distancia, lo que hará que sus alrededores parezcan limitados.

7- Temperaturas muy cambiantes

Como la luz del Sol en el polo sur de la Luna roza la superficie horizontalmente, baña cubre los bordes de los cráteres, pero no siempre llega a su fondo. Algunos cráteres profundos no han visto la luz del día durante miles de millones de años, por lo que las temperaturas allí pueden descender hasta los -160 °C. Eso es casi tres veces más frío que la temperatura más baja registrada en la Antártida.

En el otro extremo, las áreas expuestas a la luz solar directa, como los bordes de los cráteres, pueden alcanzar temperaturas de 54 °C.

8- Un cielo negro como la tinta

A diferencia de la Tierra, la Luna no tiene una atmósfera densa que disperse la luz azul, por lo que el cielo durante el día es negro.

Los astronautas verán un marcado contraste entre el cielo oscuro y el suelo brillante.

9- Un terreno difícil

Los caminantes lunares encontrarán un paisaje accidentado que requiere mucha habilidad para atravesarlo. La Luna tiene montañas, valles y cañones, pero su característica más notable pueden ser sus millones de cráteres.

Cerca del Polo Sur, los cráteres abiertos y las sombras alargadas dificultarán la orientación de los astronautas. Pero, con entrenamiento y equipo especial, podrán afrontar el desafío.


Referencia de la noticia:

https://science.nasa.gov/solar-system/moon/phenomena-nasa-astronauts-will-encounter-at-moons-south-pole/