África: ¿tormentas más fuertes y frecuentes en el clima futuro?
Un estudio reciente de una universidad de Israel encontró vínculos entre el aumento de temperaturas en África y la formación de tormentas más fuertes y frecuentes. ¿Cuáles serían los impactos de este posible escenario en el continente africano?
Las tormentas eléctricas representan una amenaza para diversas formas de vida en todo el planeta, además del daño económico que pueden causar. Un estudio relativamente reciente (Holle, R.L., 2016) muestra que las muertes por rayos en todo el mundo se estiman en 6.000 a 24.000 por año. Sin embargo, los rayos pueden representar otras amenazas. Cuando cae un rayo sobre la vegetación seca en regiones áridas o semiáridas, se generan incendios forestales a gran escala. Esto puede aniquilar por completo la fauna y la flora de los lugares devastados por el fuego, incluso amenazando a los pueblos de los alrededores.
Las preocupaciones sobre el aumento de las tormentas y, en consecuencia, los rayos en un contexto de cambio climático, ponen a África en el centro de la escena. Según investigadores de la Universidad de Tel Aviv en Israel el continente africano está experimentando tormentas eléctricas más fuertes y más frecuentes a medida que aumentan las temperaturas globales.
El estudio fue publicado en enero en la revista “The American Meteorological Society’s Journal of Climate” y es reveladora, ya que muestra la correlación entre el aumento de la temperatura del aire en África y la formación de tormentas fuertes y más frecuentes. Este resultado podría significar más muertes y pérdidas económicas en los países africanos.
Según The New York Times, la información reportada desde Uganda habla de la muerte de cuatro gorilas este mes como resultado de un rayo en el Parque Nacional Mgahinga. "En un episodio calamitoso en 2011, un rayo en una escuela primaria en el mismo país mató a 20 niños e hirió a casi 100", agregó el periódico.
¿Pero por qué tanta vulnerabilidad en África?
Lo primero que hay que decir es que, con la excepción de los grandes desiertos, el resto de África tiene una alta frecuencia de tormentas. También hay grandes comunidades rurales que trabajan al aire libre en los países, lo que aumenta el riesgo de exposición a los rayos.
Mientras tanto, las amenazas además involucran la infraestructura de ciudades y pueblos. Las inundaciones pueden ser el desencadenante de multiples muertes de animales o personas, ya que el agua conduce la electricidad, dijo Alistair Clulow, profesor de agrometeorología de la Universidad de KwaZulu-Natal en Durban, Sudáfrica.
Un estudio de 2018 en ocho países africanos estimó alrededor de 500 muertes por rayos al año. Asusta pensar que estas fueron las estadísticas de solo 8 países durante un año, y que este número podría aumentar en un escenario de cambio climático, pero aún así existen controversias... las diferentes metodologías y limitaciones de datos hacen que muchos científicos no lleguen al mismo consenso sobre cómo el cambio climático afectará las tormentas.