Ahorro energético: cómo elegir los electrodomésticos que menos luz gastan
Te contamos las diferencias entre los distintos tipos de electrodomésticos, para que puedas hacer la mejor elección cuidando tu bolsillo con el ahorro energético, y también al ambiente con tecnologías superadoras y eficientes.
Teniendo en cuenta la crisis ambiental y el aumento de las tarifas del suministro energético, es recomendable buscan soluciones que apunten, no solo a cuidar la energía eléctrica optimizando su uso, sino también ir a la base, eligiendo tecnologías superadoras mucho más eficientes, mientras el cambio de la matriz energética está sumamente demorado.
Los electrodomésticos con tecnologías bajo consumo inicialmente nos hacen gastar más dinero, porque lógicamente su precio en el mercado es más elevado, pero luego gastan mucha menos electricidad y eso se reflejará felizmente en tu factura de la luz.
Aprendé a leer la etiqueta del electrodoméstico antes de comprarlo
La etiqueta de 'Eficiencia Energética' es una herramienta que te permite conocer de manera rápida y fácil el consumo de energía de los artefactos para el hogar. Este adhesivo colocado en los electrodomésticos tiene una barra de colores en escalera con letras en orden alfabético.
En esta etiqueta, cada escala representa un nivel de eficiencia energética: el rendimiento más eficiente está representado por el color verde y la letra A (algunos electrodomésticos incorporan las categorías A+, A++ y A+++), y aquellos menos eficientes por el color rojo y la letra G.
Heladeras
La heladera es el único electrodoméstico que termina encendido todo el día y el que más consume en un año, por encima de los aires acondicionados y la iluminación. Según una investigación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), pueden representar hasta el 24 % de la demanda a nivel residencial; pero, si el equipo es nuevo con etiqueta de eficiencia A (o superior: A+, A++, o A+++), los consumos pueden resultar hasta diez veces menor a los de hace 30 años y de casi un tercio respecto de los de hace 15 años.
El INTI estima que en la Argentina hay conectadas unas 11,7 millones de heladeras, de las cuales el 65 % posee un nivel de eficiencia energética baja porque exceden los 600 kWh por año. Es decir, el recambio de aparatos representa un importante potencial de ahorro para los hogares y el sistema eléctrico.
Antes de comprar una heladera, consulte siempre la etiqueta de eficiencia energética para conocer su nivel de consumo. Esta es obligatoria para todos los artefactos de enfriamiento y se rige por la norma IRAM 2404-3.
Aire Acondicionado
Los aires acondicionados generalmente tienen un termostato que monitorea la temperatura del ambiente, y hace que el compresor del aparato funcione enfriando la habitación hasta alcanzar la temperatura programada por el usuario.
Los aires con tecnología inverter dependen del cambio de la frecuencia de ciclo eléctrico, o sea que regulan la velocidad de compresor, porque la idea de que trabaje a una velocidad constante lo hace más eficiente. Dicha velocidad varía en función de la proximidad con la temperatura deseada y programada para alcanzar en la habitación.
La mayor ventaja de los aires acondicionados con esta tecnología es el gran ahorro en energía, de hasta un 50 % dependiendo de su uso. Además de ofrecer una ayuda al medio ambiente, estos artefactos forman parte de las creaciones para una economía sustentable, dando otros beneficios como una mayor durabilidad y rendimiento energético.
Al evitar los ciclos continuos de ON/OFF, el artefacto realiza menos esfuerzo para lograr la temperatura programada, eso extiende la vida útil del compresor y del aparato. También al evitar esos ciclos continuos de encendido y apagado resultan menos ruidosos, evita arranques bruscos del compresor que junto con el ventilador funcionan a velocidades bajas. Actualmente se fabrican equipos de aire acondicionado que rondan los 20 dB (la voz humana en unos 60 dB).
En la etiqueta de los aires acondicionados podrá encontrar información sobre la clase e índice de eficiencia energética, el ruido que producen, las prestaciones del equipo, la capacidad de acondicionamiento, cuántos kWh consumidos al año, la marca de conformidad, norma, y número de resolución.
Lavarropas
Estos aparatos han logrado más eficiencia energética gracias a las grandes innovaciones realizadas en cuanto al uso de agua y energía. En la etiqueta de los lavarropas podrá encontrar: la clase de eficiencia energética, cuántos kWh y litros de agua consumidos por ciclo, el tiempo de lavado, calidad del centrifugado, la capacidad de carga, el ruido que producen y la norma que establece.
El 80 % de la energía que consume un lavarropas se emplea en calentar el agua. Por eso se recomienda optar por los programas de lavado con agua fría o a baja temperatura (35 °C o menos), y lo más cortos posibles.
Televisor
Para elegir tu nuevo televisor deberás tener en cuenta muchos factores: resolución, curvatura, tamaño, diseño, tecnología y el consumo. Los modelos LED de televisores consumen un 25 % menos que los LCD, y hasta un 40 % menos que los de plasma. Los televisores son de los equipos que más consumen en el hogar, más de un 12 % de la energía total.
Muchos han optado por adquirir en sus hogares un proyector en lugar de un televisor, el gasto energético de este aparato es bajo, solo 29-30 W por hora.
El modo de apagado en stand by, también conocido como consumo fantasma, dispara el consumo hasta un 15 %. Es por eso que se recomienda mantener la TV, consolas, equipos de música, cargadores, y todo lo electrónico que no estés usando en el modo 'apagado completamente'.
Microondas
Se puede ahorrar mucha energía cocinando en hornos de microondas. Según el Instituto de Diversificación y Ahorro de Energía, se puede ahorrar en torno a un 65 % de electricidad frente al horno eléctrico convencional.
Además, en microondas de tecnología más moderna han incorporado el modo ECO, este permite que en forma automática se apague la pantalla cuando el equipo no está en uso, reduciendo así el consumo y logrando un mayor ahorro de energía.
Focos o lámparas
No solo debemos hablar de nuevas tecnologías en electrodomésticos, las lámparas que utilizamos para la iluminación del hogar también han evolucionado a favor de reducir el consumo de energía. Por ejemplo, las lámparas de alto rendimiento de la marca General Electric, ofrecen un ahorro de hasta el 80% de energía y las lámparas de tecnología LED hasta un 90 % en comparación con las lámparas incandescentes comunes.
Una lámpara incandescente transforma sólo el 10 % de la energía que consume en la luz que ilumina, el otro 90% se pierde en la producción de calor. La lámpara halógena puede llegar a calentarse hasta 550 °C, (el calor suficiente para cocinar un huevo en 3 minutos).
En la etiqueta de las lámparas podrá encontrar información sobre: la cantidad efectiva de luz que brinda, cuántos watts consumen, la marca de conformidad con las normas, el número de resolución obligatoria y por supuesto la clase de eficiencia energética.
Tecnología 'inverter'
La conocida como 'tecnología inverter' se aplica en la actualidad a distintos tipos de electrodomésticos: lavarropas, lavasecarropas, refrigeradores, y en nuestro país los aires acondicionados son los que más aplican esta tecnología de ahorro.
Los artefactos eléctricos 'inverter' tienen una mejor regulación del voltaje, la corriente y frecuencia del aparato, ahorrando entre un 20 y 50 % de energía , y en algunos casos hasta el 77 % de reducción de consumo frente a modelos tradicionales en el caso de acondicionadores de aire.
Además de cuidar el medioambiente, esta tecnología forma parte de las creaciones para una economía sustentable, dando otros beneficios como una mayor durabilidad y rendimiento energético, ayudando al planeta y también a nuestro bolsillo. Se destaca el hecho de que en algunas marcas de máquinas de lavado y heladeras con esta tecnología la garantía para compresores y motores es de 20 años, lo cual es muy importante para la economía del hogar.