Así fue el lanzamiento espacial más desastroso de la historia: arrasó un pueblo provocando muchas víctimas
En 1996 se produjo en China uno de los accidentes más graves jamás ocurrido durante un lanzamiento espacial. Este dramático acontecimiento ha cambiado para siempre el futuro de las misiones espaciales de China y Estados Unidos.
El 15 de febrero de 1996 es una fecha histórica en lo que a misiones espaciales se refiere, lamentablemente no por buenas razones. De hecho, es la fecha en la que se produjo uno de los accidentes espaciales más graves.
En ese momento, la colaboración entre Estados Unidos y China parecía tener un futuro prometedor pero a partir de ese momento la relación entre ambos estados en materia de programas espaciales cambió radicalmente.
China, a través de su cohete Gran Marcha 3B, actualmente compuesto por 3 etapas más 4 cohetes auxiliares, inaugurado en esa fecha, debía poner en órbita el satélite estadounidense Intelsat 708, que se sumaría a los demás satélites del consorcio intergubernamental Intelsat.
Sin duda una de las inauguraciones más dramáticas
Esta misión no sólo fue la primera en utilizar este cohete en particular, sino que también fue la primera vez que un satélite construido en Estados Unidos recibió permiso del Departamento de Estado de Estados Unidos para lanzarse desde un portaaviones chino.
El lanzamiento se realizó desde el Centro de Lanzamiento de Xichang e inicialmente todo parecía transcurrir según lo planeado pero después de unos segundos el cohete desvió su trayectoria y en lugar de continuar verticalmente, alejándose de nuestro planeta, voló paralelo al suelo durante unos 20 segundos antes de estrellarse en un pueblo cercano.
El accidente provocó una explosión que arrasó un pueblo entero donde vivían alrededor de mil personas.
Según las autoridades chinas, el accidente causó sólo 6 víctimas y 57 heridos, aunque otras fuentes, entre ellas Bruce Campbell, ingeniero estadounidense que trabajó en el proyecto, sostienen que las víctimas fueron muchas más y que las cifras declaradas por China sólo corresponderían a las víctimas y heridos del personal técnico.
Por lo tanto, las cuentas de las autoridades chinas no incluirían a las víctimas del pueblo adyacente, que ascenderían a unas 500 personas, lo que, si se incluyera en el recuento, convertiría este accidente en el mayor desastre de la historia espacial en términos de número de víctimas. China justificó la presencia de "sólo" 6 víctimas declarando que el pueblo había sido evacuado previamente por precaución.
Desde 1996 hasta hoy no se ha permitido el lanzamiento en China de ningún satélite con tecnología estadounidense. Sin embargo, China siguió utilizando el cohete Gran Marcha 3B para sus misiones espaciales.
El cohete siguió siendo ampliamente utilizado
Se utiliza principalmente para el lanzamiento de satélites de telecomunicaciones, para los satélites del sistema de posicionamiento BeiDou y para algunas sondas lunares. Desde 1996 hasta hoy, el cohete ha realizado con éxito más de 60 lanzamientos y sólo dos fracasaron.
Por lo tanto, el cohete Lunga Marcia 3B ha tenido una vida llena de misiones, pero uno se pregunta cómo habría sido el futuro de la exploración espacial si no hubiera ocurrido este accidente, cómo habrían cambiado los programas espaciales internacionales y cuáles serían las potencias espaciales en la actualidad.