Atribución de fenómenos meteorológicos extremos: ¿pueden vincularse directamente las olas de calor al cambio climático?

Un estudio colaborativo examinó una persistente ola de calor en 2023 en el sur de Estados Unidos. Con la ayuda de modelos climáticos, determinaron que es probable que este tipo de olas de calor aumenten en el futuro.

Sequías
Los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor y las sequías, están aumentando debido al cambio climático.

Huracanes devastadores, inundaciones graves, tornados dañinos y olas de calor persistentes siempre han asolado a Estados Unidos. Los científicos han estado tratando de determinar definitivamente si el aumento reciente de fenómenos extremos se debe al cambio climático.

El Instituto de Estudios Climáticos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCICS) realizó recientemente un estudio que examinó la ola de calor de 2023 en Texas y Luisiana. El NCICS se asoció con la Universidad de Colorado en Boulder, la Universidad de Princeton y la NOAA.

El objetivo era diseñar un proceso para determinar si los fenómenos meteorológicos individuales, como esta ola de calor, podrían ser el resultado del cambio climático.

La ola de calor

El evento ocurrió en el verano de 2023 en el sur de Texas y Luisiana, y fue elegido intencionalmente. Muchos récords de temperatura diaria y estacional se rompieron en ciudades como El Paso y San Antonio. La ola de calor duró casi todo el verano, y la mayoría de los índices para medir las olas de calor sólo tienen en cuenta una escala de 3 a 7 días. Esta región también está en la cúspide del agujero de calentamiento diurno.

Temperaturas de julio
La mayor parte de Texas y Luisiana experimentaron un julio de 2023 extremadamente cálido, con temperaturas medias cercanas a los 10F por encima de lo normal en algunas localidades. Fuente: NOAA Climate.gov

El agujero del calentamiento diurno es una gran parte del centro de EE.UU., desde el medio oeste superior hasta la costa del Golfo, que ha experimentado un aumento más lento de las temperaturas medias estivales. Esto se atribuye en gran medida al aumento de las precipitaciones durante el verano en estas zonas. La ola de calor del verano de 2023 estuvo acompañada de precipitaciones muy por debajo de la media.

El proceso

La pregunta fundamental que se plantea en relación con un acontecimiento de este tipo es si se trata de una anomalía o si puede atribuirse a un patrón más amplio. Los científicos que participaron en este estudio emplearon un proceso de dos pasos para intentar responder a esa pregunta en relación con este acontecimiento. Su objetivo también era trabajar en pos de un proceso sistemático al que se pudiera recurrir en tiempo real para acontecimientos futuros.

En primer lugar, analizaron datos históricos de 100 años de la sólida red de estaciones de monitoreo climático de Estados Unidos. Con estos datos, determinaron cuán inusual fue la ola de calor de 2023 en comparación con olas de calor anteriores en lugares similares. A continuación, compararon los resultados de los modelos informáticos de pronóstico con la frecuencia de las olas de calor anteriores.

Los resultados

Los análisis revelaron que una sequía de severidad similar no habría sido tan calurosa hace 50 años, del orden de 2-3ºF. La comparación con datos históricos determinó que la probabilidad de que ocurran este tipo de eventos ha aumentado. Además, parece que las temperaturas nocturnas son más anómalamente cálidas durante los episodios de calor extremo que las temperaturas diurnas.

Los modelos climáticos han pronosticado que este calentamiento más pronunciado coincidirá con períodos de déficit de precipitaciones, lo que se debe directamente a factores antropogénicos. Estos mismos modelos predicen que la exacerbación del calentamiento global dará lugar a un mayor número de olas de calor de esta magnitud.

Los investigadores participantes han publicado este estudio con la esperanza de perfeccionar este proceso de atribución para su uso en el futuro. Esto será esencial a medida que nos preparamos para los efectos posteriores del cambio climático en las próximas décadas.