Blue Zones: qué son, dónde están y por qué la gente que vive en ellas es la más longeva del mundo
En el mundo existen 5 comunidades únicas donde las personas que las habitan son más felices y viven durante mucho más tiempo. Estos son los secretos que esconden estos lugares.
Las "Blue Zones" (Zonas Azules) son regiones geográficas donde las personas tienden a vivir más tiempo y de manera más saludable que en otros lugares. Se afirma que las personas que residen en estas partes del mundo tienen una baja incidencia de enfermedades y vidas excepcionalmente largas, más allá de los 80 años, cuando el promedio global es de 73.
Un análisis realizado en 1999 determinó que esa región tenía 13 personas de más de 100 años por cada 100.000 habitantes. Otro informe de seguimiento de 2004 mostró que la longevidad se concentraba en la provincia de Nuoro en Cerdeña, específicamente en sus regiones montañosas donde los hombres nacidos localmente vivían más que los del resto de Cerdeña, aunque se desconocían las razones de la longevidad.
Un año después, Dan Buettner, un investigador estadounidense, junto a National Geographic, demógrafos, científicos y antropólogos, extendieron la investigación al resto del mundo para encontrar otros lugares con una tasa de longevidad similar a la de Cerdeña y que los habitantes hubieran envejecido sin problemas de salud, como enfermedades cardíacas, obesidad, cáncer o diabetes.
Finalmente hallaron 5 lugares con características similares, que iban marcando en un mapa con círculos de tinta azul, por lo que llamaron a estas regiones “blue zones”, o zonas azules, en español.
Las 5 Blue Zones
1. Icaria, Grecia
Esta isla, situada a ocho millas de la costa de Turquía en el mar Egeo, tiene una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo.
También de demencia en la mediana edad. Las investigaciones vinculan la mayor longevidad con su dieta mediterránea tradicional, rica en verduras y grasas saludables y con menores cantidades de productos lácteos y cárnicos.
2. Okinawa, Japón
Okinawa, la isla más grande de un archipiélago subtropical controlado por Japón, es el hogar de las mujeres más longevas del mundo. Alimentos básicos como la batata, la soja, la artemisa, la cúrcuma y la goya (melón amargo) permiten a los habitantes de Okinawa vivir una vida larga y saludable.
3. Región de Ogliastra, Cerdeña
Las tierras altas montañosas de esta isla italiana albergan la mayor concentración de hombres centenarios del mundo. Su población consume una dieta baja en proteínas asociada con tasas más bajas de diabetes, cáncer y muerte entre las personas menores de 65 años.
4. Nicoya, Costa Rica
En esta península, la gente suele vivir hasta los 90 o más, gracias a una dieta simple y activa físicamente, rica en maíz, frijoles y frutas.
Los residentes tienen la tasa más baja del mundo de mortalidad en la mediana edad y la segunda mayor concentración de hombres centenarios.
5. Loma Linda, California, EE. UU.
Esta ciudad fue fundada en 1970 y casi todos sus miembros son parte de la comunidad adventista del séptimo día. Los residentes de Loma Linda tienen una de las tasas de longevidad más altas de los Estados Unidos y una proporción sustancial de la población vive más de 100 años. Se cree una dieta vegetariana y un fuerte enfoque en la espiritualidad y el descanso son la clave para vivir tantos años.
Los 9 Power, la clave para vivir más
Los investigadores descubrieron que los estilos de vida de todos los residentes de las Zonas Azules compartían 9 características específicas, llamadas los Power 9.
- Moverse: las personas más longevas del mundo no levantan pesas, no corren maratones ni van al gimnasios. En cambio, viven en entornos que les incitan constantemente a moverse sin pensar en ello.
- Propósito: los habitantes de Okinawa lo llaman Ikigai y los de Nicoya lo llaman plan de vida; para ambos, significa “por qué me despierto por la mañana”. Conocer tu sentido de propósito vale hasta 7 años más de expectativa de vida.
- Reducir la velocidad: Incluso las personas que viven en las Zonas Azules sufren estrés. El estrés provoca una inflamación crónica, asociada a todas las enfermedades importantes relacionadas con la edad. Lo que tienen las personas más longevas del mundo y que no tienen los demás son rutinas para deshacerse de ese estrés. Los habitantes de Okinawa se toman unos minutos cada día para recordar a sus antepasados; los adventistas rezan; los habitantes de Ikaria se echan una siesta; y los sardos disfrutan de la hora feliz.
- Regla del 80 %: Hara hachi bu, el mantra confuciano de Okinawa de 2500 años de antigüedad que se dice antes de las comidas, les recuerda que deben dejar de comer cuando sus estómagos estén llenos en un 80 %. La diferencia del 20 % entre no tener hambre y sentirse lleno podría ser la diferencia entre perder peso o ganarlo. Las personas en las Zonas Azules comen su comida más pequeña a última hora de la tarde o a primera hora de la noche, y luego no comen más durante el resto del día.
- Más vegetales, menos carne: los porotos, incluidas las habas, la soja y las lentejas, son la piedra angular de la dieta de la mayoría de los centenarios. La carne, principalmente de cerdo, se consume en promedio sólo cinco veces al mes. Las porciones son de 100 gramos aproximadamente, el tamaño de una baraja de cartas.
- Vino a las 5: las personas de todas las Zonas Azules (excepto los adventistas) beben alcohol de forma moderada y regular. Los bebedores moderados viven más que los abstemios. El truco es beber de 1 a 2 vasos al día (preferiblemente vino Cannonau de Cerdeña), con amigos y/o con comida.
- Pertenencia: todos menos 5 de los 263 centenarios entrevistados pertenecían a alguna comunidad religiosa. La denominación no parece importar. Las investigaciones muestran que asistir a servicios religiosos 4 veces al mes aumenta de 4 a 14 años la expectativa de vida.
- Los seres queridos son lo primero: los centenarios exitosos en las Zonas Azules ponen a sus familias en primer lugar. Esto significa mantener a sus padres y abuelos ancianos cerca o en el hogar (esto también reduce las tasas de enfermedades y mortalidad de los niños en el hogar). Se comprometen con un compañero de vida (lo que puede sumar hasta 3 años de expectativa de vida) e invierten en sus hijos con tiempo y amor.
- Tribu adecuada: las personas más longevas del mundo eligieron (o nacieron en) círculos sociales que fomentaban conductas saludables, ya que se sabe que las malas prácticas “se contagian”. Los habitantes de Okinawa, por ejemplo, crearon moais, grupos de cinco amigos que se comprometían entre sí de por vida.
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