Cambio climático: volcanes vs geoingeniería
Las mayores erupciones volcánicas lograron reducir la temperatura del planeta al reflejar parte de la radiación de vuelta al espacio y la geoingeniería solar analiza recrear este escenario intencionalmente. ¿Cuáles son los efectos secundarios de jugar con el clima?
Cuando los volcanes inyectan en la atmósfera aerosoles y partículas parte de la radiación solar se refleja de vuelta al espacio y disminuye la temperatura del planeta. La geoingeniería plantea un enfoque teórico para contrarrestar el calentamiento antropogénico al reproducir intencionalmente un efecto similar al del volcán generando una capa contínua de aerosoles en la atmósfera.
En una nueva investigación, un grupo de científicos se propuso comparar las consecuencias sobre el clima de una erupción volcánica y compararlos con los efectos de la geoingeniería solar. Para ellos se realizaron dos simulaciones: por un lado, un caso típico de un volcán con un único pulso eruptivo y, por el otro, la permanencia de aerosoles de forma sostenida en la atmósfera que representa el caso propuesto por la geoingeniería.
Una de las principales diferencias observadas es que para reducir el calentamiento antropogénico, bastaría con que los aerosoles del pulso volcánico permanezca en la estratósfera durante 1 o 2 años. Sin embargo, en el caso de la geoingeniería, los aerosoles necesitarían desplegarse de manera continua y persistente para lograr el mismo enfriamiento que los volcanes.
Los riesgos de jugar con el clima
También descubrieron que, independientemente de cómo se inyectan los aerosoles en la atmósfera, hay una disminución rápida de la temperatura de la superficie del planeta, y en los dos casos, la tierra se enfría más rápido que el océano. Para el mismo enfriamiento promedio del planeta, la diferencia de temperatura entre la tierra y el agua es mayor en el caso del volcán, y esto también produce que el ciclo hidrológico difiera sustancialmente entre estos dos tipos de forzamiento.
El aumento de aerosoles genera una disminución en la precipitación sobre tierra, pero es mucho más marcada luego de una erupción volcánica. En ambos casos se modifican los patrones de precipitación y la disponibilidad de un recurso tan preciado como el agua sería menor para miles de personas que habitan el planeta.
Los autores de la investigación también aclaran que la mejor manera de disminuir el riesgo climático es reducir las emisiones y que esperan que los enfoques de la geoingeniería nunca tengan que ser utilizados, pero que es realmente importante que se comprendan porque algún día podrían ser necesarios.