Causas y efectos de los ríos atmosféricos que llegan a la Antártida
La Antártida es una de las zonas más susceptibles al cambio climático y los aumentos de temperatura. Los ríos atmosféricos, que llevan aire cálido desde los trópicos hacia los polos, son parte importante en los récord de temperatura en la Península Antártica.
La temperatura del planeta ha aumentado significativamente en las últimas décadas y uno de los lugares en el Hemisferio Sur donde el aumento de temperatura ha sido más marcado es la Península Antártica.
Además del aumento de la temperatura media, los eventos extremos de temperatura también han aumentado en la Península, provocando un mayor número de olas de calor e importantes derretimientos de hielo marino.
Desde el trópico hasta el polo
Uno de los fenómenos meteorológicos que está asociado con estas alzas repentinas de temperatura en la Península Antártica son los ríos atmosféricos. Conocidos por los impactos que generan en Chile centro y sur, con intensas precipitaciones y lluvias "cálidas" en donde la isoterma cero suele estar por encima de lo normal, los ríos atmosféricos generan también un gran impacto en la Antártida.
Los ríos atmosféricos son largos y angostos corredores de flujo horizontal de vapor de agua que salen desde las zonas tropicales y que viajan por miles de kilómetros, tal y como lo explica la Dirección Meteorológica de Chile en su blog. Como se originan en zonas tropicales, los ríos atmosféricos no sólo transportan vapor de agua sino que también aire cálido. Este aire cálido, de características tropicales, al llegar a latitudes altas provoca aumentos de temperatura.
Pero antes que eso. ¿Cómo es que un río atmosférico puede llegar hasta la Antártida?
Los eventos estudiados coinciden en que el flujo de humedad sigue una suerte de canalización provocado, generalmente, por la presencia de una baja presión al oeste de la Península Antártica, en el mar conocido como Amundsen-Bellingshausen y una alta presión al este, en mar de Weddell. Estas circulaciones suelen ser persistentes, es decir, durar los días suficientes para que el flujo de humedad entonces se canalice e intensifique, tomando una dirección norte a sur; lo que permite que el río atmosférico llegue hasta la lejana Península Antártica.
El rol de la gran escala
En la atmósfera todo suele estar conectado y el origen de las circulaciones persistentes, que permiten que los ríos atmosféricos alcancen la Antártida, suele estar a miles de kilómetros.
Eso lo aprendimos del evento extremo de altas temperaturas en marzo de 2015, estudiado por investigadores chilenos. Ese evento, estuvo marcado por el récord de la Oscilación Madden-Julian, que marca la presencia de intensas tormentas en zonas tropicales que permiten la propagación de una onda atmosférica.
Estas ondas, permiten la permanencia de altas y bajas presiones por más tiempo de lo usual. Este es el origen de la canalización de los flujos y de alguna manera crean el camino para los ríos atmosféricos lleguen hasta la Antártida.
El rol de la pequeña escala
Cuando un río atmosférico llega a la Península Antártica son diversos los factores que provocan aumentos importantes en la temperatura. El primero es el transporte de aire con temperaturas altas —o lo que llamamos advección cálida—. Como los ríos atmosféricos llevan aire desde los trópicos hacia los polos, el aire que transportan suele ser más cálido.
Otro factor es la nubosidad y precipitaciones que generan. La nubosidad, por una parte, genera que haya un flujo extra de calor (flujo de radiación de onda larga) hacia la superficie, lo que aumenta la temperatura principalmente por la noche. Por otro lado, en eventos de río atmosférico en Antártida, la precipitación suele ser líquida, lo que favorece el derretimiento de nieve y hielo.
Pero uno de los factores más importantes es el efecto Föehn. La Península Antártica tiene una orografía que cuando el flujo golpea de manera perpendicular, genera que el aire ascienda al lado oeste y descienda al lado este. El flujo del noroeste, como suele ser la dirección predominante en un río atmosférico llegando a la península, golpea de manera tal que el aire desciende, se comprime y se calienta, al lado este de la península (o flujo abajo).
Es el lado este de la Península Antártica donde se han observado los mayores impactos asociados a los ríos atmosféricos: alzas importantes de temperatura y derretimiento de hielo marino.
Por lo mismo, estos eventos compuestos (como se denomina cuando son muchos los factores involucrados) en Antártica se han vuelto un tema de investigación muy relevante.
Referencias de la noticia:
Bozkurt, D., Rondanelli, R., Marín, J. C., & Garreaud, R. (2018). Foehn event triggered by an atmospheric river underlies record‐setting temperature along continental Antarctica. Journal of Geophysical Research: Atmospheres, 123(8), 3871-3892.
Gorodetskaya, I., Durán-Alarcón, C., Gonzalez-Herrero, S., Gonzalez-Herrero, S., Clem, K., Zou, X., Rowe, P., Rodriguez, P., Campos, D., Leroy-Dos Santos, C., … & Picard, G. (2023). Record-high Antarctic Peninsula temperatures and surface melt in February 2022: a compound event with an intense atmospheric river. npj Clim Atmos Sci 6, 202 (2023).
Rondanelli, R., Hatchett, B., Rutllant, J., Bozkurt, D., & Garreaud, R. (2019). Strongest MJO on record triggers extreme Atacama rainfall and warmth in Antarctica. Geophysical Research Letters, 46, 3482–3491.