Cerveza: la bebida que moldeó (y salvó) a la humanidad
¿Sabías que grandes logros de la humanidad no se hubieran producido si no fuera por la cerveza? Así es, le debemos mucho a la bebida alcohólica más consumida en el mundo. ¡Brindemos por ello!
Birra, liso, pinta, cerbatana, chela, pilsen, rubia, biela, fría, pola, agria, amarga… hay tantas formas de llamar a la cerveza como variedades existen. Se estima que son más de 12.000 las marcas de cerveza en todo el mundo, y se consumen unos 175 mil millones de litros al año siendo por lejos, la bebida alcohólica más consumida en el planeta.
Aunque todas las cervezas se componen de los mismos tres ingredientes básicos (lúpulo, cebada malteada y agua) existen dos tipos principales de cerveza: las Ale y las Lager, y se diferencian entre ellas por el tipo de fermentación.
Las lagers son de baja fermentación. Normalmente son cervezas claras y se sirven “heladas”, siendo “fáciles” de beber. Los subtipos principales son la Pilsen, la Lager especial y la Lager extra.
Las ales son cervezas de alta fermentación y durante siglos fueron el tipo de cerveza más popular. Se sirven a mayor temperatura que las Lager, y suelen tener mayor graduación alcohólica, a la vez que sabores más intensos. Aquí podemos encontrar a las Pale Ale (la IPA es una de ellas) y las cervezas negras (Stout y Porter, entre otras).
Los invito a hacer un recorrido sobre la sorprendente y estrecha relación entre la cerveza y la humanidad.
No fue por el pan… ¡fue por la cerveza!
Durante mucho tiempo se creyó que el dominio de la agricultura (cebada y trigo) para la producción de alimentos fue lo que motivó hace 8.000 años a nuestros ancestros a alejarse de una forma de vida nómada y establecerse en un lugar para cultivar.
Recientes investigaciones arqueológicas señalan que tanto las herramientas como los tipos de granos desenterrados en sitios antiguos, sugieren que estaban más interesados en la producción de cerveza que en hornear pan.
La rueda y el arado, se los debemos a la cerveza
Podemos decir que la historia de la cerveza es también la de la agricultura. Y las antiguas civilizaciones necesitaban producir más cerveza para satisfacer sus crecientes necesidades, y para ello requerían de más cebada. Ello motivó la invención de la rueda, el arado y sistemas de irrigación.
¿Adivinen a quién le debemos la invención de la escritura?
Producir cerveza requería del registro de los procesos de su producción. Para poder hacerlo, hace 5000 años en Babilonia se realizaron las primeras escrituras mediante símbolos. Se han identificado más de 150 símbolos que identificaban a la cerveza en esas escrituras primitivas.
¿Y la primera huelga y las pirámides?
En el Egipto de los faraones, la cerveza era la bebida más popular, y se producían hasta 4 millones de litros por año. Era utilizada como moneda de pago para todos los trabajadores: soldados, escribas y los constructores de las pirámides, que no eran esclavos, sino que cobraban un salario compuesto por raciones de pan y cerveza.
Fue precisamente en el reinado de Ramsés III (siglo XII a.C.), que tuvo lugar la primera huelga documentada de la historia: los constructores de su tumba se declararon en huelga ante el retraso de su paga... que eran raciones de cerveza, elemento indispensable en la dieta del antiguo Egipto.
¿Cuál fue la bebida que salvó millones de vidas?
A esta altura, la respuesta es fácil: la cerveza
Durante la edad media, en Europa se registró la “peste negra”, ya que el agua para beber estaba contaminada por toda clase de residuos y bacterias. Esta peste diezmó la población de Europa y generó caos social y económico. Sin embargo, los que bebían abundante cerveza se salvaron de la peste. Es que el proceso de hervor mataba toda clase de patógenos presentes en el agua, haciéndola segura para su consumo.
La pasteurización… ¿se la debemos a la leche o a la cerveza?
Louis Pasteur, por encargo de Napoleón III, investigó las razones por las que la cerveza se agriaba con el tiempo. El 20 de abril de 1864, realizó lo que ha sido considerado como el primer proceso de ‘pasteurización’ de la historia, lo que ha permitido salvar millones de vidas hasta el presente… gracias a la cerveza.
Heladeras y aire acondicionado: otro motivo para agradecer a la cerveza
En Baviera (Alemania), estaba prohibido elaborar cerveza entre los meses de abril a septiembre. Y es que las altas temperaturas estivales alteraban el proceso de fermentación, dando como resultado cervezas con sabores desagradables y en malas condiciones sanitarias.
Hacia 1870 y por encargo de cerveceros de Baviera, Carl von Linde, fundador del The Linde Group, la compañía de gases industriales más grande del mundo, diseñó y construyó el primer sistema de refrigeración por compresión de vapor a base de amoniaco. Así proporcionó a los cerveceros la tecnología necesaria para conservar su cerveza durante largos períodos, permitiendo además el transporte en grandes distancias. Y luego los alimentos, bebidas y medicamentos pudieron ser conservados, a la vez que fue el germen de los actuales sistemas de aire acondicionado.
Con o sin espuma, en vaso o desde la botella, sólo o en compañía, no hay dudas que la cerveza es una bebida popular a la que le debemos gratos momentos, además de grandes inventos que facilitaron nuestra vida.