Científicos de Oxford envían tejido humano al espacio: ¿qué quieren descubrir?
Enviaron muestras de tejido humano a la Estación Espacial Internacional para estudiar los efectos de la microgravedad en el envejecimiento. Un experimento que podría cambiar la medicina regenerativa y mejorar la calidad de vida en la Tierra.
Científicos de la Universidad de Oxford enviaron tejido humano a la Estación Espacial Internacional (ISS) para estudiar cómo la microgravedad influye en el envejecimiento. El proyecto aspira a encontrar modos de ralentizar el deterioro relacionado con la edad, lo que beneficiará a las personas tanto en la Tierra como en el espacio.
Se sabe que, en sus estadías en el espacio, los astronautas sufren cambios físicos, como pérdida de la densidad ósea, masa muscular y cambios en la función cardiovascular. Son, justamente, los mismos cambios que aparecen a lo largo de los años, a medida que un ser humano envejece aquí en la tierra.
Por eso, los científicos del Laboratorio de Innovación Espacial (SIL) de Oxford piensan que la microgravedad especial puede ser un entorno ideal para estudiar el proceso de envejecimiento.
La semana pasada, en el Centro Espacial Kennedy en Florida, los científicos integraron las muestras en un “cubo científico” que se instalará en la ISS. Una vez allí, será monitoreado en tiempo real desde la Tierra, gracias a una plataforma de investigación avanzada en la ISS, conocida como ICE Cubes. Este sistema brinda a los investigadores energía y datos de conectividad para supervisar el experimento desde la Tierra.
Para el estudio, los investigadores emplean tecnologías de última generación, como organoides (estructuras tridimensionales que simulan tejidos humanos), impresión 3D y pruebas de resistencia mecánica, con el fin de evaluar el impacto del espacio en las células humanas.
Según explicó la Dra. Ghada Alsaleh, líder del proyecto, el objetivo es entender si las condiciones de microgravedad aceleran el envejecimiento celular, lo que permitiría observar cambios que normalmente tardan años en manifestarse.
La misión, que busca profundizar en los procesos celulares relacionados con el envejecimiento, podría tener implicancias importantes para la salud humana, tanto en la Tierra como en el espacio.
Colaboración internacional para beneficio de la longevidad humana
El Instituto Botnar de Ciencias Musculoesqueléticas de Oxford, hogar del Laboratorio de Innovación Espacial y parte del Departamento Nuffield de Ortopedia, Reumatología y Ciencias Musculoesqueléticas (NDORMS), apoya esta investigación, que refleja la colaboración internacional de la ciencia moderna.
Desde su apertura en 2023, el Laboratorio ha trabajado en proyectos que exploran cómo las condiciones espaciales afectan al envejecimiento, y es el primer laboratorio del Reino Unido dedicado exclusivamente a esta área de investigación.
"Este proyecto pionero demuestra la naturaleza internacional de la investigación científica moderna. Las colaboraciones con las agencias espaciales y la industria han hecho posible que los investigadores controlen y observen experimentos en el espacio en tiempo real, lo que hace que todo el proceso de investigaciones de vanguardia sea mucho más eficiente", afirmó el profesor Jonathan Rees, director del NDORMS.
Esta colaboración con la ISS promete nuevas posibilidades en el ámbito de la medicina regenerativa y la longevidad.
Referencias de la noticia:
Ageing in the musculoskeletal system and beyond earth. Laboratorio de Innovación Espacial y parte del Departamento Nuffield de Ortopedia, Reumatología y Ciencias Musculoesqueléticas (NDORMS).