Científicos revelan una nueva forma de estudiar asteroides cercanos a punto de impactar la Tierra
Científicos combinaron por primera vez observaciones telescópicas y cámaras terrestres para estudiar el asteroide más pequeño jamás caracterizado, WJ1, revelando su tamaño, composición y trayectoria antes de impactar la Tierra en 2022.
Un encuentro extraordinario en 2022 con el asteroide más pequeño jamás detectado ha permitido desarrollar un enfoque innovador para analizar estos cuerpos celestes.
En un estudio internacional liderado por la Universidad de Western y el Observatorio Lowell, se describió una metodología pionera para investigar asteroides cercanos a la Tierra. La investigación se basó en un evento de noviembre de 2022, un meteoro inusualmente brillante que dejó diversos fragmentos en la región de Niágara, Canadá.
El estudio, publicado en The Planetary Science Journal, combina observaciones telescópicas realizadas en Arizona con grabaciones capturadas por la red de cámaras meteorológicas del sur de Ontario de la Universidad de Western.
Este enfoque permitió determinar la composición y el tamaño del asteroide 2022 WJ1 (WJ1) antes de que se desintegrara al entrar en la atmósfera terrestre. Es la primera vez que un mismo objeto espacial ha sido estudiado mediante ambas técnicas, estableciendo un precedente para futuras investigaciones.
El asteroide más pequeño caracterizado hasta la fecha
Con el telescopio de 4.3 metros Lowell Discovery Telescope (LDT), los científicos calcularon el diámetro de WJ1, estimado entre 40 y 60 centímetros, convirtiéndolo en el asteroide más pequeño caracterizado hasta ahora. Este cuerpo tenía una superficie rica en sílice, lo que le confería un albedo medio-alto (capacidad de reflejar luz).
"Este es solo el sexto asteroide descubierto antes de su impacto", señaló Denis Vida, profesor adjunto de física y astronomía de Western. "Nuestro nuevo enfoque nos permitió confirmar que nuestras estimaciones basadas en observaciones espaciales coinciden con las obtenidas por métodos terrestres completamente diferentes".
Técnicas combinadas para entender el espacio
Las cámaras meteorológicas de Western captaron a WJ1 al entrar en la atmósfera sobre Londres, Ontario, para luego terminar su recorrido cerca de St. Catharines. Los datos obtenidos coincidieron con las estimaciones de diámetro y composición obtenidas por el LDT, lo que validó ambas técnicas para caracterizar asteroides.
Además, los datos confirmaron que WJ1 pertenecía a la categoría de condritas S, cuerpos rocosos ricos en sílice que son de los más antiguos y comunes en el sistema solar. Estos resultados marcan solo la segunda vez que un asteroide ha sido caracterizado de manera significativa antes de impactar la Tierra.
"Es un testimonio de nuestra preparación y del esfuerzo conjunto de la comunidad científica por mantener la Tierra segura frente a estos impactos", explicó Teddy Kareta, investigador postdoctoral en el Observatorio Lowell.
Un evento fortuito y único
Aunque WJ1 probablemente dejó fragmentos tras su entrada en la atmósfera, ninguna pieza ha sido encontrada hasta el momento. Gran parte de la zona de impacto predicha se encuentra bajo el lago Ontario, mientras que el área terrestre está cubierta de vegetación, dificultando las búsquedas oficiales. Sin embargo, algunos entusiastas locales continúan explorando en busca de restos.
La alerta temprana también permitió a varios investigadores observar el fenómeno en tiempo real. "Vi el bólido desde la colina Brescia en el campus de Western", relató Paul Wiegert, coautor del estudio. "A pesar del frío y el viento, pude apreciar cómo el meteoro atravesaba el cielo con un tono anaranjado-rojizo".
Perspectivas futuras
La combinación de datos telescópicos y terrestres abre una nueva era en la investigación de asteroides. Aunque es poco frecuente que estos eventos ocurran en condiciones tan ideales, los resultados subrayan la importancia de la cooperación internacional y la tecnología avanzada para comprender mejor los objetos espaciales y su impacto en nuestro planeta.
Este innovador enfoque, aplicado por primera vez al pequeño WJ1, representa un paso crucial hacia la protección de la Tierra frente a futuros impactos.
Referencia de la noticia:
Theodore Kareta et al. Telescope-to-Fireball Characterization of Earth Impactor 2022 WJ1. 2024 Planet. Sci. J. 5 253