La circulación atmosférica se debilita tras las erupciones volcánicas, y podría afectar a El Niño
Científicos descubrieron que las erupciones volcánicas pueden hacer que la circulación del Pacífico se debilite temporalmente, induciendo condiciones similares a las del fenómeno de El Niño. ¿Cómo podría cambiar el ENOS en el futuro?
Un equipo internacional de científicos, trabajaron juntos en la Universidad de Washington en St. Louis, y descubrieron que las erupciones volcánicas pueden causar que la Circulación del Pacífico se debilite temporalmente, induciendo condiciones similares a las de El Niño. Los resultados proporcionan información muy importante sobre cómo los eventos de El Niño y La Niña pueden cambiar en el futuro.
Las variaciones periódicas de la temperatura del agua y los vientos sobre el océano, denominadas ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), son una fuerza meteorológica importante. Los científicos saben que la actividad humana está afectando a este sistema, pero aún están determinando en qué medida lo hace.
Un nuevo estudio publicado en Nature ha revelado que el componente atmosférico de este sistema, llamado Circulación de Walker del Pacífico (PWC), ha cambiado su comportamiento durante la era industrial de maneras que no se esperaban.
El gran Océano Pacífico, la PWC y su poder sobre la circulación general
"Lo que sucede en el Pacífico tropical no se queda en el Pacífico tropical", dijo Bronwen Konecky, profesora asistente de ciencias terrestres, ambientales y planetarias en Artes y Ciencias de la Universidad de Washington. "Afecta a vastas extensiones del mundo. La circulación del Pacífico es un importante factor de variabilidad en las precipitaciones globales".
La rotación de la Tierra hace que el agua superficial cálida se estanque en el lado occidental de las cuencas oceánicas. En el Pacífico, esto induce condiciones más húmedas en Asia, con vientos alisios de baja altitud soplando hacia el oeste a través del mar. Los vientos del este a gran altitud crean una circulación atmosférica, la Circulación de Walker del Pacífico, que impulsa los patrones climáticos en el Pacífico tropical y mucho más allá.
Según se detalla en ScienceDaily, Konecky dijo que: "cuando se examinan las proyecciones de los futuros estados climáticos del mundo, hay un acuerdo increíblemente alto entre los modelos en lo que se refiere a los futuros cambios de temperatura. Hay mucho menos acuerdo cuando se trata de futuros cambios en las precipitaciones", añade.
Los modelos climáticos generalmente predicen que la circulación de Walker del Pacífico se debilitará en respuesta al calentamiento global. Sin embargo, su reciente fortalecimiento sugiere que los aerosoles (la suspensión de finas partículas sólidas o gotitas de líquido en el aire) introducidos por la actividad humana podrían tener el efecto contrario.
Efectos del cambio climático sobre la PWC
Georgy Falster es investigador de la Universidad Nacional de Australia y del Centro de Excelencia ARC para Extremos Climáticos, y autor principal de este estudio, él explica que propusieron determinar si los gases de efecto invernadero (GEI) habían afectado la circulación de Walker del Pacífico. "Descubrimos que la fuerza global aún no se ha modificado, pero en cambio el comportamiento interanual es diferente".
Falster trabajó con Konecky como becario postdoctoral en la Universidad de Washington. Sloan Coats, de la Universidad de Hawaii en Manoa, y Samantha Stevenson, de la Universidad de California, Santa Bárbara, son los otros autores.
Estos científicos observaron que el tiempo que tarda la circulación del Pacífico en alternar entre fases de El Niño y La Niña se ha ralentizado ligeramente durante la era industrial. Eso “podría exacerbar los riesgos asociados de sequía, incendios, lluvias e inundaciones”, remarcó Falster.
Dicho esto, los autores no notaron ningún cambio significativo en la fuerza de la circulación, al menos todavía. "Ese fue un resultado sorprendente", dijo Stevenson. "Porque para finales del siglo XXI, la mayoría de los modelos climáticos sugieren que la Circulación de Walker del Pacífico se debilitará".
El equipo utilizó datos de núcleos de hielo, árboles, lagos, corales y cuevas para investigar los patrones climáticos a largo plazo del Pacífico durante los últimos 800 años. Los científicos combinaron estos conjuntos de datos con datos de observación más nuevos, y luego utilizaron métodos estadísticos para elaborar reconstrucciones de la PWC resueltas anualmente.
"Nuestro estudio proporciona un contexto a largo plazo para un componente fundamental del sistema atmósfera-océano en los trópicos", dijo Coats. "Comprender cómo la PWC se ve afectada por el cambio climático permitirá a las comunidades de todo el Pacífico y más allá prepararse mejor para los desafíos que pueden enfrentar en las próximas décadas", concluyó Coats.
Debate entre climatólogos
Entre los científicos del clima ha habido un acalorado debate en los últimos años sobre lo que hace el sistema de El Niño después de una erupción volcánica, dijo Konecky, recordemos que la PWC es el componente atmosférico de ese sistema.
"Sabemos desde hace mucho tiempo que las grandes erupciones volcánicas, especialmente en los trópicos, tienden a enfriar el planeta durante unos años", dijo Konecky. "Pero cuando se trata del hidroclima, los impactos son más difíciles de determinar, porque las precipitaciones y otras variables hidroclimáticas son mucho más ruidosas que la temperatura. Por lo tanto, es difícil decir: ¿fue un poco más húmedo este año porque un volcán entró en erupción cerca de Fiji, o lo fue por alguna otra razón?", marca el interrogante Konecky.
El efecto decisivo de los volcanes en la PWC
Las erupciones volcánicas tienen el poder de afectar el clima a escala global, pero no todos los volcanes tienen ese impacto. Investigaciones anteriores han demostrado que cuando hay una erupción volcánica tropical fuerte, el mundo tiende a enfriarse un poco.
En términos de impacto potencial sobre el hidroclima o las precipitaciones, otros científicos han estado analizando si las erupciones volcánicas cambian las temperaturas del océano, porque el gradiente de temperaturas del océano en todo el Pacífico tropical puede preparar el escenario para eventos de El Niño.
Este nuevo estudio aborda el impacto de las erupciones centrándose en el comportamiento de la atmósfera, en lugar de en las temperaturas del océano.
Los resultados fueron sorprendentes: "Después de una erupción volcánica, vemos un debilitamiento muy consistente de la circulación del Pacífico", dijo Konecky. "Esto no está sucediendo por casualidad. Es algo bastante sólido", dijo.
"Vemos una respuesta consistente en la atmósfera, mientras que otros no han visto la misma respuesta en las temperaturas del océano. Y eso se debe a que la respuesta atmosférica es más fuerte o es más fácil de detectar".