¿Cómo afecta la presión atmosférica a nuestro clima?

Una de las características más importantes y que debemos conocer en profundidad al pronosticar es la presión atmosférica. Los cambios en esta variable, determinan los patrones de viento y de lluvias en todo el planeta.

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Los cambios en la presión anticipan cambios de tiempo

Cuando hablamos del pronóstico, es habitual escuchar hablar de la presión, a veces porque es alta, y otras veces porque es baja. Pero a pesar de la familiaridad con este término, pocos saben realmente qué es y qué información es la que nos brinda.

¿Qué es la presión atmosférica?

La presión atmosférica es, básicamente, el peso del aire sobre nosotros. Para explicarlo en términos sencillos, representa la cantidad de moléculas de aire tenemos sobre nuestras cabezas y la fuerza que hacen esas moléculas al chocar entre sí y con las superficies.

Cada molécula de aire tiene un peso insignificante, pero juntas ejercen una fuerza enorme sobre todo lo que encuentran a su paso. Esa fuerza es lo que llamamos presión atmosférica.

A medida que aumenta la cantidad de moléculas en el aire, ejercen más fuerza sobre una superficie y la presión que sentimos sobre nosotros aumenta. Por el contrario, si la cantidad de moléculas disminuye, también lo hace la presión atmosférica.

La gravedad terrestre atrae hacia abajo a todas las moléculas de aire que componen la atmósfera. Al estar todas estas moléculas "apiladas" una encima de la otra, las de abajo sienten el peso de las de arriba, ejerciendo así una fuerza mayor sobre las capas inferiores.

La presión suele ser más elevada cerca del suelo. Sin embargo, a medida que escalamos una montaña o ascendemos en un avión, la cantidad de moléculas de aire que tenemos sobre nuestra cabeza se reduce ya que hay menos atmósfera sobre nosotros, así que la presión se hace menor. Aunque la atmósfera se extiende cientos de kilómetros, la mitad de las moléculas están concentradas en los primeros 5,6 km desde la superficie.

Para comparar presiones entre lugares con diferentes alturas, los meteorólogos ajustan los datos al nivel del mar. Por eso, los valores de presión que ves en los pronósticos ya están corregidos.

La presión se mide en hectopascales, cuyo símbolo es “hPa”. Se considera que la presión normal (o estándar) es de 1013 hPa. Por encima de ese umbral la presión es alta, y si es inferior, hay bajas presiones.

¿Por qué cambia la presión?

La presión del aire puede modificarse, principalmente, de dos maneras. La primera es añadiendo o eliminando moléculas dentro de un recipiente. Al aumentar la cantidad de moléculas, también crece el número de colisiones contra las paredes del recipiente, lo que incrementa la presión.

Un ejemplo cotidiano de este fenómeno ocurre al inflar o desinflar un neumático de automóvil. Cuando se introduce más aire, se suman moléculas al interior, lo que genera más colisiones con las paredes del neumático. Este aumento de colisiones eleva la presión, haciendo que el neumático se expanda.

La segunda forma de alterar la presión es cambiando la temperatura. Si se añade calor al aire dentro de un recipiente, las moléculas reciben más energía, se mueven más rápido y chocan con mayor intensidad contra las paredes. Este aumento en la fuerza de las colisiones se traduce en una mayor presión.

Cómo influye la presión en los cambios de tiempo

Las altas presiones- también llamadas anticiclones- ocurren cuando el aire aplica una mayor fuerza relativa sobre una superficie. Es como tener un peso extra en la atmósfera que inhibe los movimientos. Estos sistemas se mueven en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio norte y en el sentido contrario en el hemisferio sur debido al efecto Coriolis.

En verano, las altas presiones suelen ser la causa de los días soleados, con poco viento y temperaturas en aumento. Pero en invierno, las altas presiones nos dejan condiciones ideales para tener mañanas muy frías, nieblas y escarcha en todas las superficies.

El aire siempre tiende a moverse desde las zonas de alta presión hacia las de baja presión. Esto genera viento. En las bajas presiones, el aire converge hacia el centro y luego asciende, creando un sistema de vientos que giran en sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur.

Las bajas presiones son lo opuesto. Allí, la presión atmosférica es menor que la del área que lo rodea. Suelen estar asociadas con vientos fuertes, grandes ascensos de aire, nubes, precipitaciones y otros fenómenos meteorológicos, como tormentas y sudestadas.

Cuanto más rápido baje la presión, más dramático puede ser el cambio de tiempo.

Referencias de la noticia:

https://www.metoffice.gov.uk/weather/learn-about/weather/how-weather-works/high-and-low-pressure#:~:text=In%20general%2C%20low%20pressure%20leads,leads%20to%20settled%20weather%20conditions.

https://www.noaa.gov/jetstream/atmosphere/air-pressure