¿Cómo el plástico está empujando a nuestro planeta más allá de sus límites?

El plástico está asfixiando nuestro planeta. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cuáles son las soluciones?

La contaminación por plásticos es mucho más que un problema de gestión de residuos. Está exacerbando las presiones sobre todos los límites planetarios.
La contaminación por plásticos es mucho más que un problema de gestión de residuos. Está exacerbando las presiones sobre todos los límites planetarios.

Desde mediados del siglo XX, los plásticos se han hecho omnipresentes. Este material, tan revolucionario como destructivo, ha invadido nuestras vidas, desde los envases hasta la ropa y la tecnología médica. Sin embargo, bajo su aparente utilidad se esconde un coste medioambiental y sanitario inimaginable.

¡Presión en todos los frentes!

Hoy en día, la producción anual de plástico supera los 500 millones de toneladas. Entre 1950 y 2017, solo se recicló el 10 % de los 7 mil millones de toneladas de residuos plásticos producidos. ¿El resto? Arrojados a vertederos, quemados o abandonados en el medio ambiente.

Cada año, aproximadamente 22 millones de toneladas escapan directamente a los ecosistemas terrestres y marinos. Estos residuos, compuestos en gran parte por microplásticos, contaminan ahora todos los rincones de nuestro planeta, desde las profundidades oceánicas hasta las cumbres del Himalaya.

Plástico y cambio climático

El plástico es un actor clave en el cambio climático por las emisiones que genera en cada etapa de su ciclo de vida. Derivado en su mayor parte de combustibles fósiles (99 %), su producción generó 2,24 gigatoneladas de CO₂ equivalente en 2019, lo que representa alrededor del 5 % de las emisiones globales.

Estas cifras alarmantes reflejan un problema mucho mayor: la producción de plástico se está convirtiendo en un actor importante en el cambio climático.

Una vez liberados al medio ambiente, los plásticos se degradan y emiten gases de efecto invernadero (GEI), como metano y etileno, lo que contribuye al calentamiento global. Además, los microplásticos presentes en los océanos alteran el ciclo del carbono al alterar el transporte de este último a los sedimentos marinos, reduciendo la eficacia de los sumideros naturales de carbono.

Impactos en los ecosistemas oceánicos

Estos efectos sobre el clima son sólo la punta del iceberg: los ecosistemas oceánicos, que desempeñan un papel crucial en la regulación del clima, también están experimentando graves perturbaciones.

La contaminación plástica contribuye a la acidificación de los océanos de varias maneras. Las emisiones de CO2 relacionadas con su producción y degradación se suman a las fuentes de acidificación existentes, mientras que los microplásticos alteran el ciclo biológico marino.

Al afectar a organismos esenciales como el fitoplancton, limitan la absorción de carbono, debilitando así la resiliencia de los ecosistemas marinos frente al calentamiento global.

Estas perturbaciones se extienden también a los flujos biogeoquímicos: los plásticos modifican la composición microbiana de suelos y sedimentos, impactando en los ciclos del nitrógeno y del fósforo, y provocando desequilibrios que repercuten en los ecosistemas terrestres y acuáticos.

Ataque a la biosfera y a la integridad del suelo

Según los científicos, la toxicidad de los plásticos amenaza directamente a más de 1.565 especies terrestres y marinas. Esto provoca graves efectos en su reproducción, crecimiento y supervivencia. Los macroplásticos, al modificar las características físicas de hábitats como los suelos y las playas, también alteran la biodiversidad local.

Además, estos materiales sirven como vectores de patógenos y especies invasoras, lo que exacerba las amenazas a ecosistemas que ya son frágiles. Al mismo tiempo, el uso de plásticos en la agricultura, como las películas de mantillo, contamina los suelos, reduciendo su fertilidad a largo plazo y alterando los ciclos del agua, con consecuencias en la disponibilidad de agua para los cultivos.

Efectos globales sobre la atmósfera y los recursos naturales

Los plásticos también afectan los fenómenos climáticos globales. Los microplásticos transportados por el viento llegan a regiones remotas, incluido el Ártico, y podrían influir en la formación de nubes y el ciclo del agua, cambiando potencialmente los patrones climáticos.

Ciertas sustancias emitidas por los plásticos podrían contribuir al agotamiento de la capa de ozono, aunque este impacto aún está poco documentado.

Además, la presión ejercida por el cultivo de materias primas para bioplásticos y la ampliación de las infraestructuras de gestión de residuos está aumentando los usos del suelo, poniendo en peligro su sostenibilidad y su papel en la regulación climática.

Salud humana y justicia ambiental

Los aditivos químicos en los plásticos son una bomba de tiempo. De los 16.000 productos químicos utilizados en su fabricación, 4.200 se consideran preocupantes para la salud humana y ambiental.

Las comunidades vulnerables, particularmente en el sur global, son las más afectadas por la exposición a sustancias tóxicas y la gestión inadecuada de los residuos plásticos.

Estas sustancias, a menudo no reguladas, se acumulan en el medio ambiente alterando ciclos naturales como los del nitrógeno y el fósforo. Estas perturbaciones agravan los riesgos para la integridad del suelo y del agua, otros dos límites planetarios ya superados.

Cambiar de rumbo para mantenerse dentro de los límites

La crisis del plástico es ambiental, social y económica. Su resolución requiere una transformación radical: gobiernos capaces de imponer regulaciones estrictas, empresas dispuestas a innovar y ciudadanos conscientes de su poder colectivo.

Algunos países han aprobado leyes que prohíben los plásticos de un solo uso y las empresas están innovando utilizando materiales biodegradables. Estas iniciativas demuestran que existen soluciones viables.

Cada acción cuenta, pero un esfuerzo global coordinado es esencial. La cuestión no es sólo cómo reducir los residuos, sino cómo transformar nuestros patrones de producción y consumo para garantizar un futuro habitable.

Referencia de la noticia:

Villarrubia-Gómez, P., Almroth, B. C., Eriksen, M., Ryberg, M., & Cornell, S. E. (2024). Plastics pollution exacerbates the impacts of all planetary boundaries. One Earth, 7(12), 2119–2138. https://doi.org/10.1016/j.oneear.2024.11.014