¿Cómo los humanos pueden influir en la intensidad de los huracanes?
Los ciclones tropicales son muy dependientes de las condiciones de temperatura de la superficie del océano. Sin embargo, estudios recientes sugieren que los humanos pueden influir en ellos, causando una reducción en la intensidad a través de la emisión de aerosoles.
Los ciclones tropicales tienen nombres diferentes que dependen únicamente de su ubicación geográfica: los huracanes nacen en el Atlántico, los tifones en el Pacífico occidental y los ciclones tropicales en el Océano Índico. Todos estos sistemas se refieren al mismo tipo de tormenta. La formación y el desarrollo de los ciclones tropicales es dependiente de la temperatura de los océanos donde nacen y evolucionan. Las aguas cálidas proporcionan humedad y calor esenciales para que el sistema se mantenga activo por un periodo considerable.
En las últimas décadas, numerosos estudios han sugerido que el calentamiento global podría aumentar el número y la intensidad de los ciclones tropicales. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que las emisiones humanas de gases de efecto invernadero ya deberían haber causado un pequeño aumento en la intensidad de los ciclones tropicales en todo el mundo. Pero, aunque ha habido un aumento en los gases de efecto invernadero en la atmósfera y los océanos se han calentado claramente en las últimas décadas, la tendencia mundial en la fuerza de los ciclones tropicales no coincide con el aumento de estos factores.
Los investigadores están tratando de comprender el impacto de otro factor: los aerosoles. Los aerosoles son partículas lo suficientemente pequeñas como para flotar en el aire durante días o semanas. Estas partículas son emitidas por fuentes naturales y antropogénicas (la quema de combustibles fósiles, por ejemplo, produce gases de efecto invernadero y aerosoles). Los aerosoles tienen una larga lista de diferentes impactos en los humanos y el medio ambiente, incluidos graves efectos sobre la salud.
Los aerosoles pueden enfriar el clima del planeta al reflejar la radiación solar nuevamente al espacio, actuando en oposición al calentamiento causado por los gases de efecto invernadero. Muchos científicos han estudiado en los últimos años el efecto de los aerosoles en los ciclones tropicales, incluida la forma en que pueden neutralizar los gases de efecto invernadero.
Escenarios
En vista de este gran rompecabezas de factores con grandes incertidumbres que influyen en la intensidad potencial de los ciclones tropicales, la NOAA produjo simulaciones considerando cuatro escenarios diferentes: 1) ¿Qué pasa si nunca comenzamos a quemar combustibles fósiles? (es decir, sin gases de efecto invernadero, sin aerosoles); 2) ¿Qué pasa si emitimos gases de efecto invernadero, pero no aerosoles? 3) ¿Qué pasa si emitimos aerosoles, pero no gases de efecto invernadero? y 4) ¿Cuál es el escenario considerando los gases de efecto invernadero y los aerosoles?
Comenzando por el escenario más simple: si no hubiéramos comenzado a quemar combustibles fósiles, la temperatura de la superficie del mar y la intensidad potencial de los ciclones habrían permanecido aproximadamente igual desde 1850 hasta ahora. Pero si observamos lo que sucede con los gases de efecto invernadero y los aerosoles, es decir, la realidad, el escenario 4), la temperatura de la superficie del mar ha aumentado claramente, pero la intensidad potencial de los ciclones tropicales no. Ha fluctuado ligeramente, pero no hemos visto la misma tendencia clara al alza en la temperatura de la superficie del mar hasta las últimas dos décadas.
Cuando miramos los escenarios 2) y 3) las cosas se ponen muy interesantes. El modelo computacional muestra que el calentamiento proporcionado por los gases de efecto invernadero a la temperatura de la superficie del mar es dos o tres veces mayor que el efecto de enfriamiento de los aerosoles. Sin embargo, el aumento en la intensidad potencial causada por los gases de efecto invernadero es casi igual a la disminución causada por los aerosoles.
A pesar de la acción de los aerosoles que actúan contra los efectos de los gases de efecto invernadero, el estudio publicado en la revista "Natural Hazards" mostró que, en ausencia de fuertes reducciones en las emisiones de estos gases, la fuerza potencial futura de los gases de efecto invernadero dominará cada vez más el impacto de los aerosoles, lo que llevará a aumentos sustancialmente mayores en las intensidades de los ciclones tropicales.