¿Cómo podrían los asteroides oscuros traer agua a la Tierra?

Según un estudio, hasta el 60 % de los objetos cercanos a la Tierra podrían ser misteriosos asteroides que probablemente contienen o han contenido hielo, que podría haber sido una de las vías por las que se transportó el agua a la Tierra.

Cometas oscuros
Los denominados "cometas oscuros" son pequeños objetos cercanos a la Tierra (NEO) morfológicamente inactivos que presentan aceleraciones no gravitatorias incompatibles con efectos radiativos.

Según un estudio de la Universidad de Michigan, los asteroides situados en una región del sistema solar aproximadamente entre Júpiter y Marte que contiene gran parte de los asteroides rocosos del sistema, tienen hielo bajo la superficie, algo que se sospecha desde los años 80.

Según Aster Taylor, este estudio también muestra una vía potencial para que el hielo ingrese al sistema solar cercano a la Tierra.

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Los autores de este estudio no saben si estos cometas oscuros trajeron agua a la Tierra, sin embargo, existe un gran debate sobre cómo llegó exactamente el agua de la Tierra hasta aquí.

La investigación también sugiere que uno de los objetos de gran tamaño podría provenir de cometas de la familia de Júpiter, cometas cuyas órbitas los acercan a este planeta.

Los cometas oscuros son misteriosos porque combinan características tanto de asteroides como de cometas.

Los asteroides son cuerpos rocosos sin hielo que orbitan más cerca del Sol, normalmente dentro de lo que se llama la línea de hielo. Esto significa que están lo suficientemente cerca del Sol como para que cualquier hielo que haya transportado el asteroide pase de ser hielo sólido directamente a gas.

La constitución de un cometa

Los cometas son cuerpos helados que tienen una nube que muchas veces rodea al cometa. El hielo sublimado arrastra consigo polvo, creando la nube. Además, los cometas suelen tener ligeras aceleraciones impulsadas no por la gravedad sino por la sublimación del hielo, llamadas aceleraciones no gravitacionales.

El estudio examinó siete cometas oscuros y estima que entre el 0,5 % y el 60 % de todos los objetos cercanos a la Tierra podrían ser cometas oscuros, con aceleraciones no gravitacionales. En trabajos anteriores, un equipo de investigadores, incluido Taylor, identificó aceleraciones no gravitacionales en un conjunto de objetos cercanos a la Tierra, llamándolos "cometas oscuros".

Determinaron que las aceleraciones no gravitacionales de los cometas oscuros probablemente sean el resultado de pequeñas cantidades de hielo sublimado.

"Los objetos cercanos a la Tierra no permanecen en sus órbitas actuales por mucho tiempo, porque el entorno cercano a la Tierra es desordenado. Sólo permanecen en el entorno cercano a la Tierra durante unos 10 millones de años".

Aster Taylor, autor principal del estudio.

Para determinar el origen de esta población de cometas oscuros, Taylor y otros autores crearon modelos dinámicos que atribuían aceleraciones no gravitacionales a objetos de diferentes poblaciones. Luego, modelaron la trayectoria que seguirían estos objetos, dadas las aceleraciones no gravitacionales atribuidas, durante un período de 100.000 años.

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Así, los investigadores observaron que muchos de estos objetos terminaron donde hoy se encuentran los cometas oscuros, y descubrieron que, de todas las fuentes potenciales, el cinturón de asteroides principal es el lugar más probable de origen.

Uno de los cometas oscuros, llamado 2003 RM, que pasa en una órbita elíptica cerca de la Tierra, luego se dirige a Júpiter y vuelve a pasar por la Tierra, sigue la misma trayectoria que cabría esperar de un cometa de la familia de Júpiter, dice Taylor; en otras palabras, su posición es coherente con la de un cometa que ha sido golpeado en su órbita.

Sin embargo, el estudio concluye que el resto de los cometas oscuros probablemente procedieron del cinturón interior del cinturón de asteroides. Dado que es probable que los cometas oscuros tengan hielo, esto muestra que hay hielo presente en el cinturón principal interior.

"Estos pedazos también tendrán hielo encima, por lo que también girarán cada vez más rápido hasta que se rompan en más pedazos".

aster taylor

Cuando esto sucede, los objetos continúan perdiendo su hielo, volviéndose aún más pequeños y girando aún más rápido.


Referencia de la noticia:

Taylor, A. et. al., 2024, "The dynamical origins of the dark comets and a proposed evolutionary track."