¿Cómo son las nubes en Marte?
Con una atmósfera mínima, el planeta Marte también tiene nubes que se forman tras un proceso similar al de algunas nubes en nuestra Tierra. Su parecido es inquietante.
El vehículo robot de exploración Curiosity de NASA llegó a la superficie de Marte en el año 2012. Desde ese momento ha generado una enorme cantidad de información, mucha de ella en registros fílmicos o fotográficos. Muchas de sus fotografías de alta calidad nos han permitido transportarnos hasta el planeta rojo. Pudimos observar cómo eran los atardeceres marcianos, o conocer sus tormentas de polvo.
Pero en 2019 Curiosity permitió obtener otro ángulo de imágenes al mostrarnos el cielo de Marte y conocer algunas de las nubes que allí se pueden “observar”. La primera impresión es que las nubes marcianas se parecen mucho a nuestras nubes altas. Parecen parientes de nuestros cirrus o incluso de algunos cirrocúmulus.
Pero lo que es cierto es que detrás de la apariencia al lente de la cámara, la formación y la constitución de esas nubes son totalmente diferentes. En una atmósfera casi inexistente y con prácticamente la falta de vapor de agua, los elementos que conforman esas nubes tienen que ser de otro tipo. Pero al mismo tiempo parecen tener una dinámica de movimiento similar a algunas nubes terrestres.
¿Cómo se forman las nubes marcianas?
En realidad las nubes que se observan en Marte son de tipo noctilucentes. Se hacen visibles en los momentos de crepúsculo cuando el Sol todavía ilumina altos niveles sobre la superficie que ya se encuentra en penumbra. Según indica National Geographic estas nubes están ubicadas en la mesosfera marciana. El día marciano dura un 3% más que el terrestre, y según consignó NASA, estas nubes se detectaron en el día 2410 de la misión.
EarthSky expresa que la investigación científica se centró en comprender cómo se forman esas nubes. Un estudio de la Universidad de Colorado Boulder (CU Boulder) descubrió que los meteoritos juegan un papel importante en la formación de nubes en Marte. Las tenues nubes se ubican aproximadamente a unos 30 kilómetros de altitud.
Los primeros indicios apuntan a que al menos parcialmente se desarrollan a partir de lo que se llama "humo meteórico". Se trata de polvo helado creado por los desechos espaciales que golpean el planeta. Este material queda atrapado en la alta atmósfera marciana y se mueve en forma organizada como nuestras nubes terrestres.
En Marte también hay niebla
Al igual que en la Tierra, para formarse nubes se necesitan núcleos que disparen el procesos, como pueden ser granos de sal marina en nuestro planeta. Pero en Marte, con una atmósfera más delgada, ese proceso es disparado por partículas de polvo de meteoritos. Es interesante que esas nubes, aún tan finas, pueden afectar el clima marciano bloqueando parte de la radiación solar.
Las zonas que reciben sombra de esas nubes pueden tener una pérdida de temperatura de hasta 10°C. Otro aspecto del estudio muestra que el antiguo clima de Marte, cuando los ríos fluían a través de su superficie y la vida podría haberse originado, fue calentado por nubes de gran altitud. Este tipo de nubes también se desarrollan en la Tierra, y alcanzan hasta 80 kilómetros de altitud, también conformada por polvo de antiguos meteoritos, entre otras cosas.
En el caso de Marte, sus nubes tienen mayormente hielo de dióxido de carbono adherido al polvo. Se las puede ver colgando alrededor de la cumbre de Monte Olympus, el volcán más grande del sistema solar. Si bien es difícil que precipiten, el módulo de aterrizaje Phoenix observó la caída de nieve desde la altura cerca del polo norte en 2008. La niebla también es común en Marte, que a menudo llena valles y cráteres.