Concentrarse en reducir la contaminación atmosférica urbana tendrá efectos positivos para la salud

Una nueva investigación sugiere que centrarse en reducir la contaminación atmosférica en las ciudades tendrá un efecto beneficioso en la salud de las comunidades más desfavorecidas.

Concentrarse en reducir la contaminación atmosférica urbana tendrá efectos positivos para la salud
La reducción de las fuentes de contaminación típicamente urbanas procedentes de las carreteras, las estufas de leña y la maquinaria reduciría los desequilibrios sanitarios asociados a la mala calidad del aire.

Centrarse en la reducción de las fuentes de contaminación atmosférica por partículas finas en las zonas urbanas contribuirá a cumplir los objetivos británicos en materia de contaminación atmosférica y a maximizar los beneficios para la salud de las comunidades más desfavorecidas.

El estudio dirigido por el Imperial College de Londres muestra que reducir las fuentes de contaminación típicamente urbanas (vías, estufas de leña y maquinaria) reduciría los desequilibrios en la forma en que las diferentes comunidades sufren los impactos en la salud de la mala calidad del aire.

Contaminación por partículas finas

La contaminación del aire puede causar irritación de los pulmones a corto plazo, afectar la salud y la función pulmonar a largo plazo y exacerbar problemas de salud graves como insuficiencia cardíaca y asma. Las personas que viven y trabajan en zonas más desfavorecidas se ven afectadas de manera desproporcionada por la contaminación del aire.

"Las personas que se enfrentan a una mayor contaminación del aire en zonas desfavorecidas sufren desigualdades en materia de salud, lo que tiene un profundo impacto en su calidad de vida", explica el investigador principal, el Dr. Huw Woodward, del Centro de Política Ambiental. "Reducir la contaminación del aire beneficiará a todos, pero pensar más profundamente en cómo llegar allí también puede ayudarnos a aliviar el impacto en los más vulnerables de la sociedad".

Este estudio se centró en las PM2,5, un tipo de contaminación por partículas finas. La Ley de Medio Ambiente del Reino Unido de 2021 estableció el objetivo de reducir la exposición a PM2,5 en un 35 % para 2040 en comparación con los niveles de 2018, lo que requiere la reducción de la contaminación procedente de la industria, el transporte por carretera, la producción de energía y la agricultura. Reducir la contaminación de estas fuentes en diferentes proporciones puede ayudar a los expertos y formuladores de políticas a cumplir los objetivos, pero la mayoría de los estudios se han centrado en reducir la exposición, no en cómo el logro del objetivo influiría en la desigualdad en salud.

Nueva métrica

El estudio consideró la contaminación a nivel poblacional ya que la exposición individual es muy difícil de estimar. Los investigadores crearon una nueva métrica, el Indicador de sesgo de exposición (IoEB), para rastrear cómo los diferentes escenarios impactan la desigualdad en salud, y la combinaron con el Modelo de Evaluación Integrada del Reino Unido utilizado para explorar el impacto de futuros escenarios de emisiones en la calidad del aire en Inglaterra.

Modelaron varios escenarios, incluidos dos que cumplen el objetivo de 2040, y utilizaron el IoEB para evaluar su impacto en el sesgo de exposición. Los escenarios "exitosos" lograron el objetivo al reducir las fuentes de PM2,5 de todos los sectores, pero uno se centró más en fuentes urbanas como el transporte por carretera y las estufas de leña. Este escenario tuvo un impacto mayor, reduciendo el sesgo en un 59 % , en comparación con el 43 % del otro escenario.

Concentrarse en reducir la contaminación atmosférica urbana tendrá efectos positivos para la salud
También hay que tener en cuenta las emisiones de la industria, no sólo las que están bajo control inglés, sino también las de los países vecinos.

El estudio también reveló una división Norte-Sur: el sur experimenta niveles más altos de contaminación PM2,5, probablemente debido a la contaminación de los canales de navegación y los países vecinos, pero también tiene menos áreas desfavorecidas, lo que reduce el sesgo general hacia las áreas desfavorecidas. A pesar de esto, las zonas desfavorecidas todavía tienen niveles más altos de contaminación PM2,5 de todas las fuentes, incluidas aquellas fuera del Reino Unido.

Los investigadores dicen que la nueva métrica se puede aplicar a diferentes países o regiones utilizando modelos que estiman la exposición de la población y el estatus socioeconómico, lo que podría permitir a los formuladores de políticas identificar los sectores que contribuyen desproporcionadamente al sesgo en la exposición y estrategias efectivas para reducir el sesgo.

Referencia de la noticia:

Woodward, H., Oxley, T., Holland, M., Mehlig, D., & ApSimon, H. (2024). Assessing PM2.5 exposure bias towards deprived areas in England using a new indicator. Environmental Advances.