Confirman que la Luna tiene un núcleo de hierro solido como la Tierra

Luego de más de 50 años se pudo confirmar que la Luna tiene un núcleo de hierro sólido similar al de nuestro planeta Tierra. La diferencia es que el núcleo terrestre en más grande en función de su tamaño total.

Luna
Passive Seismic Experiment fue el primer sismómetro colocado en la superficie de la Luna. Permitió a los científicos conocer la estructura interna de la Luna.

Se necesitó de medio siglo de trabajo e investigaciones para poder confirmar que el centro de la Luna es similar al de la Tierra. En efecto, el núcleo de ambos de de hierro sólido. En conclusión, tal como indica Live Science, tiene un núcleo exterior fluido y un núcleo interior sólido, similar al de la Tierra. Alguno indicios en este sentido ya habían sido apuntados por la NASA.

El hallazgo fue publicado en la revista Nature el pasado 3 de mayo, y la investigación la llevaron adelante un equipo de investigadores de la Universidad de la Costa Azul y del IInstitute of Celestial Mechanics and Ephemeris Calculations (IMCCE) de Francia. Esta pregunta que ahora se logra responder, se la hacían los astrónomos mucho tiempo antes de que las primeras sondas humanas aterrizaran en su superficie.

En la primera mitad del siglo pasado el debate en el ambiente científico fue muy acalorado, pero con pocos elementos para poder confirmar las diferentes hipótesis. Había quienes creían que se trataba de un mundo rocoso primitivo como las lunas de Marte, Fobos y Deimos, o si tenía una geología interna mucho más definida.

Los aportes de las misiones Apolo

Las misiones Apolo revelaron los primeros indicios de que el núcleo lunar era similar al de la Tierra, compuesto con hierro sólido. Los datos obtenidos por los instrumentos de los alunizajes sugerían que el cuerpo de la Luna estaba diferenciado, o estratificado con material más denso en el centro y menos denso cerca de la superficie.

Centro lunar
La Luna cuenta con una corteza fina, un manto muy grueso, una zona de baja viscosidad en la interfaz manto/núcleo, un núcleo externo líquido y un núcleo interno sólido. Imagen: Geoazur/Nicolas Sarter

En otras palabras, no se trataba de una roca uniforme en toda su extensión. Los astronautas del Apolo dejaron incluso sismómetros en la Luna, que más tarde revelaron que en ella se producen terremotos lunares, según la información que luego fue dando a conocer la NASA Los estudios sísmicos, de rotación y de medición de la gravedad han permitido conocer mejor las distintas capas de la Luna.

Esta información permitió entender que en el centro se encuentra el núcleo denso y metálico de la Luna. El núcleo está compuesto en su mayor parte por hierro y algo de níquel. El núcleo interno es una masa sólida de unos 480 kilómetros de diámetro. Alrededor del núcleo interno sólido hay un núcleo externo fluido, que hace que el diámetro total del núcleo sea de unos 660 kilómetros. El núcleo de la Luna es pequeño (aproximadamente el 20 % de su diámetro), a diferencia de otros mundos terrestres, como la Tierra, cuyos núcleos se aproximan al 50 % de su diámetro.

Una vez fue un mar de magma

Por encima de ese núcleo núcleo sólido se encuentran el manto y la corteza. Las diferencias de composición entre estas capas indican que la Luna estuvo formada en gran parte, o incluso en su totalidad, por un gran océano de magma en sus inicios. Cuando el océano de magma comenzó a enfriarse, empezaron a formarse cristales en su interior. Los cristales de los minerales más densos del manto, como el olivino y el piroxeno, se hundieron hasta el fondo del océano. Los minerales más ligeros, sobre todo el feldespato plagioclasa anortosítico, se cristalizaron y flotaron hasta la superficie para formar la corteza lunar.

Sismografo lunar
El Apollo 11 Passive Seismic Experiment contenía cuatro sismómetros alimentados por dos paneles de células solares, que convertían la energía solar en electricidad. Utilizaba tres sismómetros de período largo y un sismómetro vertical de período corto para medir impactos de meteoritos y terremotos lunares, registrando entre 100 y 200 impactos de meteoritos durante su vida útil. Los datos relativos a la fuerza, duración y dirección aproximada del evento sísmico se transmitían a estaciones de seguimiento en la Tierra.

El manto, con un espesor de unos 1.350 kilómetros, es mucho más extenso que la corteza, cuyo espesor medio es de unos 50 kilómetros. Curiosamente, la corteza de la Luna parece ser más delgada en el lado de la Luna que mira hacia la Tierra, y más gruesa en el lado que mira hacia el exterior. Los investigadores siguen trabajando para determinar a qué se debe este fenómeno. Los sismómetros dejados en la superficie de la Luna por los astronautas del Apolo han revelado que la Luna experimenta terremotos lunares.

Los terremotos lunares profundos, que se producen a unos 700 kilómetros por debajo de la superficie lunar, son fenómenos de marea provocados por la atracción de la gravedad terrestre, que tira y estira de las estructuras internas de la Luna. Los terremotos lunares que se originan en la superficie o cerca de ella pueden deberse al impacto de meteoritos contra la Luna. Otro tipo de sismo lunar extremadamente superficial puede provenir de la expansión y contracción térmica de la roca en la superficie o cerca de ella al pasar de la noche lunar extremadamente gélida al día lunar muy caluroso. Un cuarto tipo de terremoto lunar se origina a profundidades moderadamente bajas, de 20 a 30 kilómetros, puede registrar hasta un sorprendente 5,5 en la escala de Richter y puede durar más de 10 minutos. Todavía se están investigando las causas de este cuarto tipo de terremoto lunar.