Conocer la historia de los supercontinentes a través de la formación de diamantes
Según un artículo científico, cuando los supercontinentes se separan, los diamantes parecen llegar a la superficie de la Tierra tras formarse al unirse.
Según un artículo de LiveScience, hace unos 86 millones de años, en el período Cretácico, se abrió una fisura volcánica que formó lo que hoy es Sudáfrica.
Debajo de la superficie, el magma recorrió cientos de kilómetros disparando rocas y minerales, transportándolos a la superficie en forma de avalancha. Se piensa que en la superficie su aspecto fue tan dramático como la erupción del Monte Vesubio.
El resultado de esta explosión, en 1869, fue el descubrimiento por parte de un pastor de una enorme roca brillante en la orilla de un río. Esta roca era un enorme diamante que con el tiempo sería conocido como la Estrella de África, y las colinas blancas escondían lo que se convertiría en la mina Kimberley, el epicentro de la fiebre de diamantes de Sudáfrica.
Es en la mina de Kimberley, también conocida como "El Gran Agujero", donde se esconden los diamantes conocidos como kimberlitas.
Estas formaciones, los diamantes, están repartidas por todo el mundo, desde Ucrania hasta Siberia y Australia Occidental, pero son relativamente pequeñas y raras. Lo que los hace especiales es el hecho de que sus magmas provienen de las profundidades.
La formación del diamante
Los científicos todavía tienen dudas sobre la profundidad exacta, pero se sabe que surgen debajo de las bases de los continentes, en el límite del manto caliente y convectivo. Algunos pueden tener un origen aún más profundo, en la transición entre el manto superior e inferior.
Así, los magmas penetran en rocas muy profundas y muy antiguas, e interactúan con otros procesos que sólo ocurren en las profundidades de la Tierra, como la formación de diamantes.
La cristalización del carbono antiguo en diamantes duros y brillantes requiere una gran presión, por lo que estas gemas se forman a una profundidad de al menos 150 kilómetros en las capas más profundas de la litosfera, el término científico para la corteza y el manto superior relativamente rígido.
Algunos, conocidos como diamantes sublitosféricos, se forman aún más profundamente, hasta unos 700 km.
La erupción de diamantes traza la historia de la ruptura de los supercontinentes
La formación de un diamante puede proporcionar una pista sobre cómo se unen los continentes. En un estudio publicado en octubre de 2023 en la revista Nature, los científicos estudiaron diamantes de Brasil y Guinea que se formaron entre 300 y 700 km de profundidad.
Al datar las inclusiones fluidas dentro de los diamantes, se estima que los diamantes se formaron hace unos 650 millones de años, cuando se estaba formando el supercontinente Gondwana. Los diamantes probablemente quedaron atrapados en la base del continente y permanecieron allí durante milenios, hasta que Gondwana se desintegró durante el período Cretácico y las kimberlitas los sacaron a la superficie.
Según Suzzete Timmerman, la importancia de estos diamantes súper profundos fue que ayudaron a explicar cómo crecen los continentes. Los supercontinentes se forman cuando la corteza oceánica empuja contra la corteza continental.
Este proceso, llamado subducción, une dos continentes en lados opuestos de un océano. Esta misma subducción lleva el carbono a profundidades, donde puede comprimirse y convertirse en diamante.
Sin embargo, según ella, aún quedan muchas preguntas por responder, como por ejemplo cómo las placas alteran las bases de los supercontinentes y si esto afecta al tiempo que dura un supercontinente antes de romperse.
Pero para hallar estas respuestas, los investigadores tendrán que mejorar su capacidad para determinar la edad de los diamantes encontrando más diamantes antiguos y procedentes de las profundidades.
Referencia de la noticia:
Timmerman, S. et al. (2023) Sublithospheric diamond ages and the supercontinent cycle