¿Corre peligro de volver a explotar la isla de Santorini? Los resultados de un nuevo estudio
La isla de Santorini es una de las más bellas y románticas del mundo. Destino de muchos turistas que la pueblan cada año para disfrutar de las maravillas naturales y paisajísticas de este lugar símbolo de Grecia.
La isla de Santorini es una de las más bellas y románticas del mundo. Destino de numerosos turistas de todo el planeta, que lo pueblan cada año para disfrutar de las maravillas naturalistas y paisajísticas de este lugar, símbolo de Grecia.
Pero Santorini también representa un paraíso para los geólogos, ya que esta isla aún esconde los secretos de grandes volcanes, enterrados por el mar. Un equipo de científicos, dirigido por Steffen Kutterolf del Centro de Investigación Oceánica GEOMAR Helmholtz en Kiel, ha descubierto evidencia de una erupción submarina del volcán Kameni de la que no sabíamos nada hasta ahora, aunque había indicios de su presencia en datos históricos.
En el artículo, publicado en la revista Nature Geoscience, los geólogos describen depósitos de piedra pómez y ceniza que sugieren que se produjo una violenta erupción submarina en el año 726 d.C.
La formación del archipiélago
El archipiélago actual se formó tras la devastadora erupción minoica de finales de la Edad de Bronce, hace unos 3.600 años. Por aquel entonces, un volcán emitió grandes cantidades de ceniza y piedra pómez y acabó colapsando, creando las famosas paredes de la caldera de Santorini.
Sin embargo, no se trata del primer colapso de una caldera en la historia de Santorini. "Actualmente tenemos constancia de al menos cinco sucesos de este tipo ocurridos en el último medio millón de años", afirma Jonas Preine, de la Universidad de Hamburgo.
Como otros grandes sistemas volcánicos, Santorini atraviesa ciclos que alternan entre la formación de una caldera y el nacimiento, en su interior, de volcanes, que entran en erupción a medida que la cámara de magma en profundidad se llena cada vez más.
Cuando ésta se llena, las erupciones se hacen más masivas y una gran erupción puede dar lugar a la formación de una caldera. Esto suele ocurrir en periodos de decenas de miles de años.
¿Estaría Santorini hoy en la fase de acumulación?
Según la reconstrucción científica de este equipo, Santorini se encontraría hoy en una fase de acumulación de magma, aunque por el momento la hipótesis de un colapso de la caldera parece muy lejana.
Sin embargo, nuevas investigaciones cuestionan esta hipótesis. Al parecer, una erupción muy violenta a principios del verano del año 726 fue detectada y reconstruida en varios puntos por los sondeos realizados dentro y fuera de la caldera.
Incluso se ha especulado con la posibilidad de que la repentina aparición de rocas flotantes en el mar Egeo indujera al emperador León III de Constantinopla, temeroso del disgusto divino, a imponer la iconoclasia, la prohibición de exhibir símbolos religiosos. Pero aparte de estos relatos históricos, hasta ahora se carecía de pruebas concretas de esta erupción.
La recopilación de nuevas pruebas sobre la erupción.
La expedición, realizada a través del buque de perforación JOIDES Resolution, puso de relieve la presencia de rastros de esta presunta erupción. Estudios anteriores sugirieron la presencia de gruesas capas de sedimentos en el fondo del mar de origen poco claro.
Estos últimos se pusieron de relieve creando terremotos artificiales débiles que permiten detectar ondas sísmicas que indican qué tipo de rocas atraviesan.
La perforación del fondo marino reveló una capa de piedra pómez gris y ceniza, de hasta 40 metros de espesor, inequívocamente ligada a una única y gigantesca erupción, que probablemente se produjo en la fecha indicada anteriormente.
"Esta erupción debe haber ocurrido en gran parte bajo el agua dentro de la caldera, ya que casi no se encontraron depósitos de la erupción en tierra", explica Jens Karstens, geofísico marino de GEOMAR. "Esto está en consonancia con los relatos históricos de la época".
¿Está Santorini en peligro de explotar?
Jonas Preine señala que, aunque la erupción del año 726 d. C. fue treinta veces más débil que la famosa erupción minoica, no fue ciertamente una hazaña pequeña y los nuevos conocimientos sobre el comportamiento volcánico de Santorini tienen importantes implicaciones para evaluar nuevos riesgos.
Las investigaciones sugieren que pueden ocurrir poderosas erupciones explosivas durante las primeras etapas del ciclo de la caldera. Además, los resultados resaltan la necesidad de prestar mayor atención a las erupciones submarinas, que, si son violentas, pueden provocar violentos tsunamis en la zona del Mediterráneo.