Creen que no se ha encontrado aún vida en Marte porque se está buscando de manera equivocada
Un reciente artículo publicado en Nature plantea que es posible que estemos buscando vida en Marte en el lugar equivocado. Científicos sugieren que en lugar de buscarla en el agua, deberían rastrearla en las sales.
Un reciente artículo publicado en Nature indica que la búsqueda de vida en Marte debería ser replanteada. En pocas palabras, estaríamos buscando mal.
En concreto, y tal como indica también Mars Daily, el astrobiólogo Dirk Schulze-Makuch propone que la actual búsqueda de vida en Marte puede necesitar un replanteamiento completo. El científico sostiene que si bien las sondas Viking de la NASA fueron pioneras en su época, el enfoque experimental adoptado podría haber obstaculizado inadvertidamente la detección de vida marciana al utilizar métodos inadecuados para su entorno único.
Marte es el lugar de cabecera donde los astrónomos buscaron existencia de vida ya desde hace décadas. Las misiones Viking de 1976 con dos sondas desarrollaron una serie de experimentos que tenían como objetivo detectar actividad biológica en la superficie del planeta rojo. Fue un momento de mucho entusiasme inicial. Pero lo que se deseaba encontrar nunca apareció.
Los resultados fueron desconcertantes y finalmente se consideraron no concluyentes. Ahora, el análisis de Schulze-Makuch sugiere algo diferente: que estos experimentos, diseñados con suposiciones geocéntricas sobre las necesidades de la vida, podrían haber perdido oportunidades clave al pasar por alto los extremófilos marcianos, organismos que potencialmente prosperan en entornos totalmente diferentes a los de la Tierra.
Marte fue húmedo en el pasado
El planeta Marte tuvo en un pasado un clima más húmedo y luego se convirtió en el planeta frío y seco que vemos hoy. Aunque en ningún lugar de la Tierra se dan perfectamente esas condiciones que hay en Marte, si es cierto que algunos puntos se aproximan bastante. Por un lado el núcleo hiperárido del desierto de Atacama y los valles secos de la Antártida ofrecen algunos paralelismos. Es que en estas regiones viven microorganismos extremófilos adaptados para sobrevivir con una humedad mínima.
Estos microorganismos en lugar de depender del agua de la superficie, extraen cantidades minúsculas de agua del aire utilizando sales higroscópicas como la halita y otros compuestos. En el pasado, los experimentos de las misiones Viking (Intercambio de gases (GEX), Liberación etiquetada (LR) y Liberación pirolítica (PR) intentaron activar posibles microbios marcianos mediante la aplicación de agua líquida.
Ahora Schulze-Makuch señala que este enfoque podría haber sido fatal para cualquier vida marciana existente, que podría ser muy sensible al exceso de agua. Análogo a la vida en el desierto de Atacama, los microbios marcianos podrían haber evolucionado para tolerar solo trazas de humedad. Más que eso resultaría mortal. La introducción de demasiada agua durante los experimentos puede haber abrumado a los potenciales organismos marcianos, provocando su muerte debido al choque osmótico.
Cambiar la mirada
Un experimento de liberación pirolítica, que no implicó la adición de agua, arrojó resultados que insinuaron de manera intrigante la posibilidad de una síntesis orgánica, aunque las interpretaciones variaron. Descubrimientos posteriores de los rovers Curiosity y Perseverance, así como meteoritos marcianos, han respaldado la presencia de compuestos orgánicos y productos químicos reactivos como los percloratos, que podrían haber confundido aún más los hallazgos de los experimentos Viking.
Schulze-Makuch ahora propone que las futuras misiones a Marte deberían priorizar la búsqueda de vida dentro de las sales y otros compuestos higroscópicos, que podrían albergar comunidades microbianas. Las sales como el cloruro de sodio (NaCl) y el cloruro de calcio (CaCl2) tienen propiedades que favorecen la absorción de la humedad atmosférica, una adaptación crucial para cualquier forma de vida en el clima seco de Marte. Las observaciones de escarcha realizadas por los módulos de aterrizaje Viking y Phoenix sugieren momentos en los que la humedad atmosférica podría ser suficiente para que las formas de vida aprovechen la humedad, aunque sea brevemente.
El concepto de deliquescencia (la absorción de humedad por las sales para formar salmueras líquidas) presenta una nueva ventana de exploración, que podría permitir a los microbios marcianos mantener la actividad metabólica durante breves períodos de mayor humedad. Ejemplos de la Tierra, como los microorganismos que viven en las costras de sal de Atacama y los que se encuentran en entornos ricos en cloruro de magnesio, refuerzan la teoría de que la vida puede sobrevivir en condiciones extremas con un mínimo de agua.